La cerealera denunciada por vecinos de Timbúes, anunció que se mudará del lugar donde tiene establecida su planta en Marzo de 2008.
En el marco de una audiencia de conciliación de partes convocada por la titular del Juzgado Civil Comercial de Primera Instancia de San Lorenzo, Gladis López, finalmente la empresa Cereales Timbúes anunció que se mudará del lugar donde tiene establecida su planta. Lo hará el próximo 31 de marzo.
La cerealera se encuentra ubicada en la esquina de Italia y Lucía Miranda de esta localidad, en pleno casco urbano, y a pocos metros de la escuela de enseñanza media Carlos Leiva, a la que asisten alrededor de 300 alumnos, y también cercana a un jardín de infantes.
Inconvenientes. De acuerdo a los vecinos, el accionar de la planta de Timbúes —que en los últimos años vio incrementada notablemente su actividad a raíz del funcionamiento de los nuevos puertos aceiteros instalados sobre el río Coronda trajo— varios inconvenientes a la vida cotidiana de las personas.
A partir de allí, el año pasado, el matrimonio integrado por Adelaida Gómez y Abundio Pagiola (ya fallecido) interpuso ante la Justicia una demanda, amparándose en la ley 10 mil de intereses difusos, buscando la clausura del establecimiento cerealero.
Planteamientos. Permanentes ruidos molestos, polvo de cereales en suspensión que causan problemas respiratorios y de piel, circulación de camiones cerealeros con proceso de fumigación en tránsito y la presencia de numerosos roedores son algunos de los hechos que fueron planteados en su momento en la demanda judicial.
La planta de Cereales Timbúes presenta, además, una serie de irregularidades en el proceso de habilitación que forman parte del expediente, entre las que se citan un lapidario informe presentado por la Secretaría de Medio Ambiente, y un domicilio legal cuestionado.
Inclusive, la Justicia en su momento exigió a la firma una serie de modificaciones técnicas específicas en las instalaciones de la planta tendientes a disminuir el ruido emitido, así como la colocación de filtros para polvillo, cobertura perimetral del predio y la presentación del estudio de impacto ambiental visado y aprobado por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia de Santa Fe.
Acuerdo. Sin embargo, a pesar de que el informe del organismo provincial resultó negativo para la empresa, la clausura anhelada por los demandantes nunca llegó, pero sí hubo dos audiencias de conciliación y cuando se preveía un llamado a audiencia pública por la Justicia, las partes llegaron a un acuerdo.
Después de pasar la semana anterior a un cuarto intermedio, y de llegar los demandantes con una nota firmada por más de 200 vecinos, junto con otra avalada por la dirección de la Escuela Leiva y todos los docentes, las partes acordaron aceptar la propuesta empresarial. Así se fijó como plazo último e impostergable el 31 de marzo del próximo año.
Fuente: Diario La Capital