Introducción
El ensayo titulado “La Conciencia, el Yo y la conciencia del Yo” fue enviado a un reducido grupo de amigos, para no molestar a quienes, con todo derecho, se sienten poco atraídos por este tipo de precisiones intelectuales.
Federico fue uno de los amigos que respondieron al envío original. Sus observaciones me resultaron interesantes, porque no fueron objeciones de carácter teórico, sino observaciones provenientes del cotejo de su experiencia personal con las ideas que se expresaban en el ensayo. El “diálogo” que se muestra a continuación es una recomposición del contenido de varios mails que intercambiamos al respecto.
Me parece interesante agregar que Federico es lo que se suele llamar “una persona multifacética”: es ingeniero, profesor universitario, experto en acústica, pianista, compositor musical, y ha publicado uno o dos libros de cuentos. Pero nunca ha tomado contacto con la corriente que llamamos “Humanismo Universalista”, cuyas ideas han sido la base y el punto de partida para el desarrollo del ensayo mencionado.
Intercambio
Federico (F): Cuando decís: "En los niveles inferiores de sueño y semisueño se producen representaciones de la conciencia de sí (y del Yo), pero no se da la conciencia misma". ¿Es una apreciación tuya o existe consenso científico de que es así? No me había puesto a pensar en esto, aparte en mi caso tengo dificultad para recordar los sueños.
Daniel (D): En principio, es una apreciación mía. En estos temas, el "consenso científico" no existe, al menos no en el sentido que tiene la palabra "científico" en las ciencias exactas. Las diversas escuelas de psicología ofrecen distintos esquemas de interpretación del psiquismo y la conducta, con muchas contradicciones entre sí. Por otra parte, el escaso éxito que logran en el campo de la psicoterapia revela que son disciplinas muy "en pañales", y en muchos casos al servicio del sistema de dominación y condicionamiento establecido.
F: Sin embargo la psiquiatría tiene herramientas nuevas que permitirían inferir cosas, por ejemplo, observando qué zonas del cerebro se activan ante determinados estados de conciencia o de percepción del yo. Coincido en que mucha de la psicología busca en realidad reducir los conflictos frente a una pérdida de libertad que a algunos individuos les produce enfrentamientos internos quizás inconscientes conduciendo a estados neuróticos. Esa reducción de conflictos los "reinserta" en la sociedad de consumo, o sea en el flujo de dominación a través de la economía.
D: Con respecto a la psiquiatría creo que acertaríamos con una mejor definición si la consideramos como una "tecnología" mas que como una "ciencia". Prueban una droga y ven que resultado produce, y toman nota. Pero no existe en la psiquiatría un conocimiento profundo sobre el funcionamiento del psiquismo, como tampoco existe en la psicología, en términos generales.
Sobre cada 100 personas que reciben psicoterapia, 25 se "curan" (en muchos casos provisoriamente), 25 "mejoran" (provisoriamente), y los 50 restantes "no muestran cambios". La estadística no dice cuántos de estos últimos "empeoran", lo cual es de sospechar. Es un resultado muy pobre, no compatible con la imagen de "doctores" que suelen ostentar…
En la psicología humanista partimos de la observación de nuestras vivencias y registros. Esa es nuestra referencia principal, aunque también nosotros tenemos esquemas de interpretación.
La frase que mencionas constituye una interpretación de algo que parece que sucede cuando soñamos. Uno sueña que está volando y ve la tierra desde arriba, cuando en realidad el cuerpo de uno está acostado en una cama. En ese sentido digo que no existe conciencia de sí. Existe la conciencia, pero trabajando en el nivel de sueño. Se reciben estímulos provenientes del cuerpo y también de memoria, y con esos elementos se arman las representaciones que llamamos sueños. No se reciben prácticamente estímulos provenientes de los sentidos externos.
F: No sé si esto es del todo cierto. La vista se cierra pero no el oído y el tacto. Parecería que el olfato, pese a no cerrarse, no afecta, y quizás aquí podría conjeturar que aquello que supera cierta tasa de variación ingresa y como el olfato es lento, no ingresa. De hecho varios fenómenos auditivos periféricos se miden objetivamente y no dependen del estado de vigilia (otoemisiones acústicas y potenciales evocados; ambos requieren que la señal sonora haya ingresado y avanzado bastante en dirección hacia la corteza cerebral). En el caso extremo, un ruido brusco tiende a despertar a las personas aunque no sea demasiado intenso.
D: El oído y el tacto pueden recibir señales del exterior (de lo contrario no se podría despertar a alguien que duerme) pero esas señales deben superar un umbral de intensidad que es muy alto comparado con el de la vigilia.
F: Con respecto a la vista, tengo unas anécdotas personales muy interesantes. Me han sucedido específicamente en dos o tres congresos, en circunstancias en que la noche anterior había dormido muy poco. De repente estoy en una sesión tratando por todos los medios de mantener la atención o al menos aparentarlo, y me duermo por unos instantes con los ojos abiertos. No llego a saber cuánto tiempo pero alguien que me ha observado dice que puede ser un minuto (aunque no fue medido, así que es muy subjetivo). Mi percepción, aunque no podría precisar si cuando vuelvo del "trance" o cuando entro en él, es como que veo la escena pero la orientación pierde lógica, por ejemplo me parece que lo que tengo hacia adelante está abajo.
D: En el sueño existen períodos de 10 o 15 minutos cada hora en los cuales se producen los sueños que conocemos: es el sueño activo, con imágenes. Se registra además un movimiento ocular que parece seguir a las imágenes. Parece que es durante esos períodos cuando se produce el ordenamiento de la información recibida durante el día. Podríamos decir también que la información pasa de la memoria reciente a la memoria antigua. Los datos recientes se relacionan con los datos antiguos. Este proceso es vital para la reconstitución del psiquismo. Si a una persona se la despierta sistemáticamente cada vez que ocurre un episodio de REM (rapid eye movement), y se la deja dormir nuevamente, la persona registra alteraciones en su vigilia. Aparecen sueños en el medio de la supuesta vigilia, y si se continúa este proceso (si se lo sigue despertando) la persona entra en un estado demencial.
Así que tus breves “trances”, breves estados alterados, son el preludio de algo que podría ser peor, pero no hay problema mientras no pasen de ahí -))
F: En el ejemplo 3, no entiendo que es “reversibilidad”. Dices: “aunque se esté en vigilia, en esos momentos no existe reversibilidad”.
D: Se llama así a los mecanismos que permiten que la conciencia regrese hacia las fuentes de estímulos. Normalmente la dirección de los impulsos va desde los sentidos hacia la conciencia, y desde la memoria hacia la conciencia. Pero a veces la conciencia necesita verificar u observar por alguna razón cómo es que está llegando la información que recibe. Entonces atiende a la percepción. Esto se llama también "apercepción". Se trata de un ejercicio consciente de la atención. Numerosas escuelas y sistemas de desarrollo mental – entre ellas el budismo – se basan en este ejercicio.
También se habla de reversibilidad con respecto al acto llamado "evocación", que se produce cuando la conciencia busca intencionalmente cierta información en la memoria.
F: Afirmás que “Todo aprendizaje requiere atención, y por lo tanto, cuando uno aprende algo, está al menos lateralmente conciente de sí mismo”. Personalmente encuentro que tanto al aprender (el momento en que se hace la luz, no las acciones preparatorias) como al crear (en cualquier disciplina, pero lo particularizo en el arte), no estoy consciente de mi yo (creo que ni lateralmente), a tal punto que muchas veces he querido escribir cómo fue el proceso y no pude porque no lo recordaba. Aprender y crear me parecen dos actividades muy parecidas, porque aprender es como recrear o redescubrir algo.
D: Pueden surgir revelaciones o descubrimientos en niveles bajos de conciencia, incluso en el sueño, pero son culminaciones de procesos de búsqueda originados durante bastante tiempo en los niveles de vigilia. Pero normalmente el aprendizaje se realiza en vigilia atenta. Es fácil verlo en los aprendizajes motrices. Tu que tocas el piano, observa cuando tienes que aprender una partitura, como vas siempre lento al principio, hasta que algo en tu interior graba los movimientos necesarios, y luego las manos corren "solas" por el teclado, y si intentas interferir con tu atención conciente en ese momento, podrías arruinarlo todo.
F: Pero a mí me pasa que el estudio metódico del piano no rinde sus frutos inmediatamente, durante la vigilia o durante el ejercicio de la conciencia del yo sino a la mañana siguiente. Es decir, repito y repito un pasaje y el avance no es tan espectacular como después de haber dormido (no sólo descansado, es más un mero descanso de tocar a veces supone un pequeño retroceso).
D: Efectivamente, así sucede. He registrado el mismo fenómeno respecto de mis ocasionales aprendizajes de guitarra. Parece que los mecanismos psíquicos encargados del aprendizaje, que ocurren aunque no seamos completamente concientes de ello, necesitan un período de reacomodamiento onírico igual que el resto de la información recogida en la memoria reciente, como ya dije antes. Luego de ese período de reorganización lo aprendido rinde sus mejores frutos…
F: Pero hay otra cosa: un niño de menos de dos años difícilmente tenga conciencia del yo (he leído que es un estado similar al del sueño, aunque quizás ésta es una simplificación) y sin embargo puede aprender un idioma óptimamente y a veces más de uno.
D: El caso de los niños pequeños es distinto al de las etapas posteriores del desarrollo. Es una etapa en la que se está constituyendo el psiquismo con relación al mundo. La capacidad atencional es máxima, aunque no existe seguramente una representación del yo. Pero el yo puede existir como "centro atencional", aunque el niño no sea capaz de advertirlo, pues no tiene con qué comparar su estado. Se parece un poco a lo que sucede en el "ejemplo 1" del ensayo, pero sin capacidad de cotejo por parte de la rudimentaria conciencia en formación.
Pero tu observación viene bien para aclarar un punto. El hecho de que yo diga en el ensayo que normalmente aprendemos en presencia del yo, porque el aprendizaje requiere de atención y cuando existe atención se suele advertir, además de lo que se está aprendiendo, el hecho de que "uno" está ahí, no significa que el aprendizaje no pueda ocurrir si no hay percepción o representación del yo. Es un fenómeno secundario, que va y viene, y que no siempre está presente.
El "Yo", ya sea como percepción o como representación, no es más que un particular objeto de la conciencia, un contenido de la conciencia, que a veces se constituye y otras veces no.
Siguiendo con la cuestión del aprendizaje, si se trata de aprender un tema de ingeniería, cualquiera, es obvio que tengo que leer con atención, y además entender lo que leo. Si leo mecánicamente, al poco tiempo tengo que leer de nuevo lo que ya leí…
F: Sí, pero eso no significa que uno sea consciente del yo ni siquiera lateralmente (no digo que no lo sea, sólo que esta observación por si sola no alcanza para convencerme). Antes bien, parecería que la conciencia del yo distrae del proceso de asimilación.
D: Repito lo dicho mas arriba: la presencia del Yo no es necesaria para el proceso de aprendizaje. Solo que, muchas veces, cuando estamos en situación de aprender, también se advierte, ocasionalmente, la presencia del Yo, como percepción o como representación.
Respecto de tu comentario sobre el acto de “crear”, pienso que si luego de haber creado algo no recuerdas cómo lo hiciste, es muy probable que efectivamente tu "yo" no haya estado presente en ese momento. Pero creo que no debemos mezclar la creación con el aprendizaje. La creación puede ocurrir en cualquier nivel de conciencia, pues se limita a vincular de un modo nuevo objetos que ya existen en la memoria. Incluso los sueños pueden considerarse un acto de creación. En cambio, aprender algo implica tomar datos del mundo, cotejarlos con el archivo de datos anteriores, y dar origen a nuevos objetos de conciencia. Recién ahí decimos que hemos comprendido, o entendido algo. El proceso requiere atención y en general uno está lateralmente presente, haciendo un esfuerzo por entender…
F: Aquí creo que puede haber una diferencia en los modos de aprendizaje que tenemos cada uno, lo cual nos lleva a pensar que todos deben aprender igual. En mi caso, genuinamente percibo que no aprendí algo si no lo recreo. O, dicho de otra manera, quizás siento que lo único que puedo asimilar en forma directa desde lo externo son ideas generales pero debo reconstruir los detalles por mis propios medios.
D: Creación y aprendizaje se relacionan en lo siguiente: ambos tienen que ver con la construcción de nuevos objetos de conciencia. Pero mientras cualquiera podría, por ejemplo, "crear" un poema con los ojos cerrados, en un estado de introspección, para "aprender" algo se necesita, en principio, tomar datos del mundo externo, lo cual requiere de atención. Luego, esos datos tomados en un momento x pueden ser cotejados con otros datos que uno ya tiene de momentos anteriores, y de ese modo ir "comprendiendo" mejor lo que se quiere aprender. Se trabaja con lo que se está aprendiendo y con ello va aumentando la comprensión y el aprendizaje. En ese sentido entiendo lo que dices acerca de aprender recreando.
F: Con respecto a "Por ejemplo, uno tiene conocimientos de matemáticas, de lenguaje, de geografía y de historia, pero ya no recuerda las circunstancias concretas en las que adquirió esos conocimientos", a veces sí se recuerda con gran intensidad. Probablemente uno no recuerda el momento en sí del aprendizaje sino la impresión que le causó. Yo, por ejemplo, me acuerdo el momento en que se me hizo la luz en materia de lectura. Estaba en la pieza de mis padres, solo, y leí algo que estaba en la mesita de luz, probablemente un recorte de un diario (por supuesto no me acuerdo exactamente qué era). Seguramente venía siendo estimulado por mi mamá, pero el momento concreto en que se conectó todo fue ése. ¿Estaba yo consciente de mi Yo? Tiendo a creer que no, por analogía con otros aprendizajes más recientes. Pero debe haber sido tan fuerte la impresión emocional, que se grabó a fuego. Se grabó el instante posterior y la memoria reciente del momento en que se me había hecho la luz.
D: Tu mismo relatas lo que he tratado de decir. Dije que en general el aprendizaje viene de la mano del “yo”, como decía Kant, pero que luego la mayor parte de esa presencia del yo desaparece. Salvo justamente cuando la experiencia ha sido especialmente significativa para uno. En ese caso, como tu dices, puede desaparecer lo aprendido y quedar el recuerdo de la sensación experimentada por el propio "yo". No estabas consciente de tu yo, en el sentido de que tu yo no era el centro de tu atención, pero si no hubiera estado presente de modo lateral, no recordarías que eso te sucedió a ti. ¿Quién experimentó esa emoción? Eso no le pasó a otro, te pasó a ti y tu lo recuerdas porque estabas ahí. Parece una redundancia pero creo que no lo es.
F: ¿Qué papel juega la emoción, en la sensación del Yo? La emoción está controlada por el sistema límbico, que tiene cierta vinculación con los mecanismos de la memoria a mediano y largo plazo (el hipocampo es el responsable de esto), de allí lo que te decía. Según he leído, se necesitan del orden de 10 minutos para fijar la memoria de algo. Si la emoción es suficientemente intensa, el estado puede durar esos diez minutos y de allí que sea más fácil recordarlo (lo cual, ahora que lo escribo, me da la idea de que si uno pudiera despertar emociones en los alumnos mientras da clases quizás lograría una mayor fijación de los conceptos).
D: Algunos dividen la memoria en dos tipos: memoria abstractiva y memoria gráfica. También se puede decir que la memoria trabaja de estos dos modos. Normalmente de modo abstractivo, abstrayendo de la experiencia lo esencial, mientras lo demás se va perdiendo poco a poco con el paso del tiempo. Pero cuando se vive una emoción intensa, se graba la situación experimentada con gran nitidez, a veces para toda la vida. Esta sería la memoria gráfica o “pictórica”. Las emociones suelen acompañar y "teñir" las imágenes o representaciones, de modo que, cuando en el futuro se recuerdan las imágenes de lo vivido, aparecen casi siempre los climas emocionales correspondientes. Esto es así porque en la memoria, clima e imagen han quedado asociados, para bien o para mal…
F: Creo que mi problema es que no llego a entender bien el concepto de la lateralidad del yo.
D: Bueno, vamos a dar un pequeño rodeo. Veamos primero cómo funciona el circuito integrado sentidos-conciencia-memoria. Supongamos que estoy de paseo por un campo y percibo un animal extraño para mi. Nunca lo he visto anteriormente, pero desde ya lo identifico como "un animal". Esto es ya una representación que aparece en mi conciencia asociada a la percepción de ese objeto. Pero además advierto ciertas características propias de ese extraño animal: es del tamaño de un perro mediano, no se si será un felino o un roedor (lo he visto al pasar, fugazmente), y su color parece una mezcla de marrón y gris. Esa es la imagen que me queda de aquel objeto. Esa imagen se guarda en la memoria.
Al día siguiente estoy dando otro paseo por esa zona, y vuelvo a percibir ese extraño animal. Pero ahora, a diferencia del día anterior, lo reconozco. La conciencia efectúa un acto de reconocimiento, y surge la imagen que estaba en memoria como re-presentación. Es posible que ahora, observando mejor al animal, pueda aprender algo más acerca de él. En tal caso la imagen se enriquece, adquiere nuevos atributos, y termina siendo guardada en la memoria reemplazando la del día anterior.
Así que en general, a toda percepción corresponde una imagen o representación. Como en general en nuestra vida cotidiana nos encontramos rodeados de objetos ya conocidos, este funcionamiento se automatiza y constantemente se producen estos actos de reconocimiento, de representaciones que se asocian a percepciones, etc. Esto termina produciendo esa atmósfera de "familiaridad" que es mas o menos característica de nuestra vida cotidiana.
A toda percepción corresponde una representación. Pero resulta que las representaciones tienden a asociarse a otras representaciones, con lo cual, ante una percepción suelen surgir varias representaciones, y cada una aporta su propio "clima" emocional. La conciencia es siempre dinámica, y salta de la percepción a una representación, luego a otra, vuelve a la percepción, luego advierte que está invadida por el clima (hay una percepción del Yo, y tal vez una representación), luego aparece otra representación, vuelta a la percepción y así siguiendo. A ese conjunto de representaciones que se asocian a una percepción les llamamos "imágenes copresentes" porque parecen rodear al objeto central que se está percibiendo en un momento dado. Ese "ámbito de copresencia" determina en gran medida la significación que tiene el objeto percibido para mi. Los objetos no se perciben aislados, sino rodeados por este ámbito de copresencia.
Dentro de ese ámbito dinámico de copresencia puede estar la percepción y la representación del propio Yo.
En ese sentido he mencionado la posible "copresencia del Yo", o "percepción lateral del Yo". Mi atención puede estar centrada en el objeto que estoy percibiendo, pero entre otras representaciones que aparecen, puede aparecer la de mi Yo ocasionalmente, "como al pasar".
Veamos un ejemplo. Estoy sentado en la mesa de un bar, en la vereda, y veo a cierta distancia la figura de una mujer que se aproxima. Cuando se acerca más la identifico como mi amiga Susana, pero inmediatamente surge el recuerdo de Tomás, que era su esposo y mi amigo, y que hace poco acaba de morir. Me invade un clima de tristeza (y me doy cuenta de ello), pero trato de recobrar cierta compostura para no influir negativamente en el estado de animo de mi amiga.
Como se ve en este ejemplo ha habido una percepción y una representación del Yo, pero la conciencia ha estado principalmente interesada en el manejo de las emociones y en la conducta a desplegar en la situación mencionada.
Bueno, ha resultado una explicación tal vez un poco larga, pero espero que te sirva de algo, aunque estas cosas suelen caracterizarse por su inutilidad -))
* * * * *
Daniel León
Rosario, 14-01-2010