El secretario de Aguas de la provincia, Hugo Orsolini, presidió una reunión en la que funcionarios y técnicos del Ministerio de Aguas Servicios Públicos y Medio Ambiente, de la Municipalidad de Rosario y del departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) analizaron junto con los vecinos y autoridades locales las obras y estudios que se están realizando para recuperar los niveles de protección del sistema del arroyo Ludueña y sus canales tributarios, Salvat e Ibarlucea, para evitar inundaciones.
Durante el encuentro, que tuvo lugar en la sala de reuniones de la sede Rosario del gobierno provincial, Orsolini anunció que además de las obras de canalización, limpieza y mantenimiento licitadas, se encuentran en estudio tres alternativas de desvío del canal Ibarlucea en forma directa hacia el río Paraná, antes de su desembocadura en el arroyo Ludueña. El objetivo es «disminuir el aporte de caudales del canal Ibarlucea al arroyo Ludueña y recuperar de esta manera los niveles de protección de las áreas inundables», indicó el funcionario.
Además, Orsolini repasó las obras que se encuentran en ejecución y dio detalles de los estudios de rehidrología que realizan los técnicos de la UNR «a fin de obtener información precisa acerca de las nuevas condiciones de la cuenca».
El canal Ibarlucea, directo al Paraná
Sobre este proyecto, que es una de las recomendaciones que surgen como resultado del convenio firmado por el gobierno provincial con la Facultad de Ingeniería y la Municipalidad de Rosario para recuperar el nivel de protección del sistema hídrico, Orsolini informó a los vecinos las tres alternativas que se analizan y anunció que «a fines de octubre, tomaremos la decisión definitiva acerca de cuál es la mejor solución y se comenzará a elaborar el proyecto ejecutivo».
Según el detallado informe que brindó el funcionario, se están evaluando tres alternativas para construir un canal aliviador que derive parte de los caudales del canal Ibarlucea, en forma directa hacia el Río Paraná, antes de su desembocadura en el arroyo Ludueña. «La primer alternativa consiste en una traza que vaya en dirección de la ruta provincial 34-S; una segunda opción es por el camino límite entre los municipios de Rosario y Granadero Baigorria; y la tercera es un conducto aliviador por calle Salvat hasta avenida de Circunvalación, y desde allí hasta el río Paraná, incorporando también parte de los caudales del canal Salvat», precisó Orsolini.
Rehidrología del sistema hídrico arroyo Ludueña
Sobre los estudios que está realizando el departamento de hidráulica de la UNR a partir del convenio firmado en mayo pasado entre la casa de estudios y el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Amiente, el titular de la Secretaría de Aguas dijo que permiten «obtener información precisa acerca de las nuevas condiciones de la cuenca, que es necesario actualizar para determinar las medidas a implementar para recuperar los niveles de protección de las áreas históricamente castigadas por las inundaciones. La información con la que contábamos –puntualizó Orsolini–, data del año 1987. De aquella fecha hasta hoy hubo modificaciones en la cuenca del arroyo Ludueña, debido a que han variado los regímenes de lluvias, han crecido las urbanizaciones y se han ejecutado canales, muchos de ellos en forma clandestina, por citar algunas causas que modificaron las condiciones de la cuenca».
«Los datos aportados por la universidad –continuó el funcionario– permitirán seguir avanzando con obras, medidas y estudios con el objetivo de que finalmente la cuenca quede saneada y que alcancemos una situación mucho más segura para todos».
«Regular urbanizaciones y combatir canales clandestinos»
Durante su intervención, Orsolini destacó que, además de las obras y estudios en marcha, «se implementará una norma para controlar que las nuevas urbanizaciones y obras públicas que se ejecuten en la cuenca no aporten más agua al sistema». Además, «estamos evaluando la implementación de mecanismos para sancionar con todo el rigor a quienes construyan canales clandestinos. En los temas hídricos, sin control y mantenimiento, no hay obra que valga», remató.
Obras y estudios en marcha
Actualmente, en la cuenca del arroyo Ludueña se están realizando distintas obras y estudios que tienen el objetivo de «controlar y reducir los caudales de los canales Salvat e Ibarlucea y mantener la eficiencia de las obras que se hicieron antes», según explicó el secretario de Aguas provincial.
Orsolini puntualizó que en el marco del plan de obras previsto para este año «se encuentran en su etapa final las obras de ampliación de puentes y alcantarillas a lo largo de los canales Salvat e Ibarlucea, como así también el reacondicionamiento del arroyo Ludueña en el tramo comprendido entre las avenidas Jorge Newbery y Eva Perón».
Asimismo, el funcionario confirmó que continúan a buen ritmo las obras en la embocadura de los entubamientos del arroyo Ludueña, en el distrito noroeste de la ciudad de Rosario. «Estas son obras fundamentales que van a permitir que el agua escurra en forma controlada hacia los destinos finales, lo cual es vital para controlar las crecidas del arroyo», consideró.
Otra de las acciones que se iniciarán en breve, «son las tareas de limpieza de los entubamientos y mantenimiento de los terraplenes de la presa de control de crecidas, tareas que complementarán la limpieza de la descarga de los conductos del arroyo Ludueña hasta su desembocadura en el río Paraná, actualmente en ejecución».
Asimismo, Orsolini consideró que las obras de canalización a la mitad de su sección de diseño de los canales Salvat e Ibarlucea, recientemente licitadas, «aumentarán la capacidad de transporte de los canales en forma controlada hacia el arroyo Ludueña».
Estas obras «evitarán en gran medida los anegamientos de los barrios Cristalería de Cuyo, Nuevo Alberdi, Nuevo Alberdi Oeste y Municipal, sin poner en riesgo al barrio Empalme Graneros como consecuencia de posibles desbordes del Ludueña por mayor aporte de caudales», aseguró el funcionario.
Participantes
Además de Orsolini, participaron técnicos y funcionarios del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente provincial; por la Municipalidad de Rosario, el secretario de Servicios Públicos, Omar Saab, y el subsecretario de Obras Hidráulicas y Saneamiento, Alfredo Manavella; por la Universidad Nacional de Rosario, el director del departamento de Hidráulica, Ricardo Postiglione, y los responsables de los estudios en la cuenca del arroyo Ludueña, Gerardo Ricardi y Pedro Basile.
También estuvieron presentes autoridades y asociaciones de vecinos de las localidades de Rosario, Ibarlucea, Funes, Granadero Baigorria, Capitán Bermudez, Fray Luis Beltrán, Roldán y Ricardone y representantes de las vecinales rosarinas Empalme Graneros y Lisandro de la Torre.