Lo anunció el intendente, al tiempo que estimó que los colectivos estarán funcionando «a principios de 2006» .Lifschitz dudó de que las empresas locales participen del proceso. «Deben sanear sus cuentas», advirtió… El nuevo transporte urbano de pasajeros ya está en marcha. El intendente Miguel Lifschitz confirmó que los pliegos licitatorios para el futuro sistema estarán a la venta hacia fines del mes próximo y adelantó que los flamantes colectivos estarán rodando «a principios de 2006». También indicó que se están realizando contactos con empresarios de Buenos Aires y con firmas locales para interesarlos en esta nueva concesión, y no se privó de lanzar una fuerte advertencia a los actuales operadores del sistema. Consideró que si quieren presentarse en este proceso tendrán que «buscar socios, hacer inversiones y sanear su situación económica y patrimonial».
Los pliegos fueron aprobados por el Concejo Municipal en diciembre del año pasado y ahora ingresaron en la recta final de su licitación. La concesión del nuevo sistema de colectivos será por un plazo de siete años con una opción de prórroga de cinco.
«Estamos trabajando para tratar que antes de que termine abril tengamos los pliegos en venta», prometió Lifschitz. En rigor, desde la Secretaría de Servicios Públicos ya comenzaron una ronda de contactos en Buenos Aires y con empresarios locales para interesarlos en la compra de los pliegos.
Para el intendente «lo fundamental de este proceso es que haya la cantidad de oferentes necesarios para garantizar un proceso de competencia y una cierta garantía de funcionamiento del sistema». Es más, advirtió que este proceso no resultará «una tarea sencilla, porque no son muchas las empresas de transporte en el país que estén en condiciones de presentarse en la licitación».
Pero además de adelantar el calendario de los nuevos pliegos, Lifschitz eligió la oportunidad para lanzar una advertencia a los actuales concesionarios del servicio. «Creo que las empresas rosarinas van a tener que hacer todas un esfuerzo importante para acceder a esta licitación, deberán buscar socios, hacer inversiones, sanear su situación económica y patrimonial, pero dudo que algunas de ellas puedan llegar», lanzó el jefe comunal.
La Intendencia está confiada en que sobre fines de este año se estará en condiciones de adjudicar el nuevo servicio. «A principios del año próximo estaremos poniendo el sistema en marcha», consideró con optimismo Lifschitz.
El cambio fundamental serán los recorridos que harán las flamantes líneas. El nuevo modelo es un mix entre la frustrada licitación que promovió el ex intendente Hermes Binner (copiando al sistema de Curitiba) que preveía líneas troncales, estaciones de transferencia y coches articulados y el actual sistema de pasajeros.
Así, estos pliegos licitarán un modelo con cinco recorridos. Habrá líneas de ronda (comunicarán distintos sectores de la ciudad sin pasar por el centro), barriales (realizarán recorridos dentro de una zona determinada), distritales (unirán a los distritos más alejados), interdistritales (enlazarán dos sectores y pasarán por el centro) y finalmente de enlace, que tienen por objetivo unir barrios alejados con centros de trasbordo donde confluirán varias líneas.
Además, el 22 por ciento de las unidades deberá estar adaptado para el ascenso y descenso de pasajeros discapacitados, y, para el quinto año de concesión, esa adaptación deberá estar en la mitad de la flota. Los colectivos no podrán tener más de seis años de antigüedad.
La concesión del servicio quedará dividida en cinco zonas y una estará en manos del Servicio Municipal del Transporte Urbano de Rosario (Semtur). En las cuatro zonas que quedan a cargo de los privados, los pliegos admiten que un mismo operador puede administrar como máximo dos sectores.
«No nos presentamos porque el sistema no es rentable»
El titular de la empresa de transporte Las Delicias, Rubén Rodríguez, ya anticipó que «en estas condiciones, con la tarifa más baja del país y con franquicias a jubilados y estudiantes» no comprará los pliegos del nuevo transporte «porque el sistema en sí mismo no es rentable».
Es más, el actual concesionario estimó que habrá «poco interés» en los empresarios nacionales y vaticinó que el servicio podría quedar íntegramente en manos del Estado municipal.
Fiel a su estilo frontal, Rodríguez le auguró un futuro negro al proceso licitatorio que el Ejecutivo pondrá en marcha a partir del mes próximo. «¿A qué empresario nacional le puede interesar traer 100 colectivos a Rosario y montar toda una infraestructura para recibir 65 centavos por cada viaje?», se preguntó a viva voz el titular de Las Delicias.
A la hora de analizar la evolución del servicio en las últimas décadas, Rodríguez recordó que de 33 empresas que explotaban el sistema local quedaron sólo siete, entre ellas Molino Blanco, Las Delicias y 25 de Mayo, las cuales están en concurso de acreedores.
«Esta situación no se explica por una mala administración de las empresas, sino que lo que ha achicado el número de concesionarios es este sistema no rentable», prosiguió Rodríguez.
Ante este escenario, el concesionario insistió en no presentarse en la nueva licitación. «Durante la gestión de (Hermes) Binner busqué socios, compré los pliegos, pasé el primer sobre, me aceptaron la oferta económica pero nunca adjudicaron el servicio», recordó.
El empresario también le dedicó algunos conceptos al intendente Miguel Lifschitz, quien aventuró que las firmas locales no se presentarán en el nuevo proceso porque «primero deben sanear sus patrimonios». «Yo aún estoy esperando respuestas del Ejecutivo, porque en el proceso anterior cumplí todos los requisitos y luego la propia Intendencia frenó la licitación», se quejó Rodríguez.
Pedido
Según trascendió, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) tiene prevista una entrevista con el intendente Miguel Lifschitz con el fin de incluir dos ítems laborales dentro de los nuevos pliegos.
Fuente: diario La Capital – Lucas Ameriso