La Comunidad para el Desarrollo Humano adhiere fuertemente a la Conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la Mujer, como así también apoya cualquier actividad que promueva los valores humanistas, de no violencia hacia el género femenino.
La Comunidad para el Desarrollo Humano adhiere fuertemente a la Conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la Mujer, como así también apoya cualquier actividad que promueva los valores humanistas, de no violencia hacia el género femenino.
Cada mes más somos consientes, de qué hay múltiples maneras en que se manifiesta o traduce este tipo de violencia llamada "de género". Pero aún hay muchas personas que NO comparten esta sensibilidad. Entonces se hace necesario preguntarnos de qué manera aumentar la sensibilización, la concientización y el rechazo a la violencia contra la mujer y otros tipos de violencia. (*)
Desde La Comuinidad consideramos, como organización, que es necesario visibilizar aun más esta problemática que data de antaño, y para esto es necesario trabajar más profundamente en la difusión y concientización a nivel social. Nos ha pasado, que, tratando de dar a conocer este tema, hemos registrado, lo dificultoso de hacer reconocer en lo cotidiano, cómo contribuimos a que este tipo de violencia se siga reproduciendo.
La violencia de género no se ve.
Esta invisibilidad es heredada por una construcción social histórica, que se refuerza cotidianamente en la subordinación, en el no derecho a ser, en la estandarización de los roles, en la no equidad en el acceso a las mismas oportunidades, en el ostracismo, en el no respeto por la identidad.
Esta especie de naturalización de lo inaceptable, ha puesto a este género en el seno de la precarización como individuas, a través de la colonización del cuerpo, de la imposición de roles y mandatos, en la vulnerabilización, en el vaciamiento de toda aspiración al ser.
La idea no es crear “victimizaciones”, sino por el contrario poner sobre el escenario la realidad que vivimos como mujeres, y quienes nos identificamos bajo el universo femenino en el día a día.
Y en un tipo de violencia tan naturalizado, tan enraizado, ¿cómo pensamos poder transformarla?
La violencia de género está instalada en el interior de cada uno de nosotros/as, en nuestras relaciones familiares, en el barrio, en la escuela, en la universidad, en el trabajo, etc. La hemos mamado desde chiquitos/as, la hemos aprehendido.
La violencia de género es personal y social, la violencia de género es hoy un problema de todos.
Se hace necesario, a partir de esta identificación poder poner en marcha mecanismos superadores de esta realidad. No haciendo énfasis en la creación de bandos, sino en una real integración y en el respeto por la diversidad.
Asi como hemos aprehendido la violencia, deberemos aprehender la No Violencia.
Es por esto que La Comunidad para el Desarrollo Humano cree que es imperioso articular esfuerzos para generar los cambios que impulsen el diseño de políticas que contemplen de manera definitiva la mirada y la perspectiva del género femenino, contribuyendo con esto a desnaturalizar los tipos de violencia física, psicológica, socio cultural que son ejercidos en el marco de prácticas legitimadas en el colectivo social.
Es imperioso seguir trabajando con la sociedad toda en la concientización, en el reconocimiento de que somos actores con un rol activo en la reproducción de esta problemática. Y por ende proponemos:
Incorporar en la enseñanza formal y no formal los temas formativos en lo que concierne a la no violencia, y dentro de ella: la No violencia de género. Es necesario generar ámbitos de intercambio en donde se visibilice esta problemática y donde podamos construir juntos el camino de transformación hacia una cultura no violenta.
Argentina www.lacomunidad.org.ar
(*) Texto adaptado del testimonio escrito por Sol Toledo.
Del equipo de base de La Comunidad "A-Gentes del Caos" (Flores, Capital Federal).
También son miembros de ese equipo Cecilia Casin y Florencia Uruzuna