Miembros de diferentes organizaciones humanistas asistieron el pasado domingo, día 17 de octubre, en el Parque de Toledo, a la Ceremonia de Aventamiento de las cenizas del pensador argentino Silo.
Miembros de diferentes organizaciones humanistas, entre ellas el Centro de Estudios Humanistas, Partido Humanista, La Comunidad para el Desarrollo Humano, Convergencia de las Culturas, Mundo sin Guerras y El Mensaje de Silo,asistieron el pasado domingo, día 17 de octubre, en el Parque de Toledo, a la Ceremonia de Aventamiento de las cenizas del pensador argentino Silo.
Ceremonia por SILO. Aventamiento de Cenizas. Parque Toledo. España. 21 Octubre 2010
Pressenza, Toledo, España, 21/Oct/2010, Víctor Rodríguez
En una emotiva ceremonia, en la que se echaron al viento sus cenizas, cientos de siloístas se reunieron para recordar a Mario Rodríguez Cobos. En la misma, se contó con la presencia de su hijo mayor, Alejandro.
Silo, seudónimo del escritor y pensador, o el “Negro”, como muchos le llamaban familiarmente, sentó las bases de la corriente de pensamiento conocida como Nuevo Humanismo Universalista y fundó el Movimiento Humanista; y en los últimos años, lanzó una nueva espiritualidad, recogida en "El Mensaje de Silo".
Ángel Bravo, miembro del Centro Mundial de Estudios Humanistas, nos resumía de este modo la obra de Silo: "Se podría decir que este autor realizó aportes de suma importancia en campos muy diversos".
"En psicología, sacó a la luz el núcleo de ensueño como orientador de aspiraciones y conductas, así como la función de la imagen como motora de la acción humana".
"A nivel ético, destacó la fundamental importancia de la coherencia con uno mismo, de manera que pensamientos, sentimientos y acciones vayan en la misma dirección, evitando la contradicción interna que genera el sufrimiento y la violencia; y la absoluta necesidad de la coherencia con los demás, entre el trato que uno pide a los otros y el que les da, sintetizado en la famosa "regla de oro" que nos llega desde muy antiguo: "trata a los demás como quieres que te traten".
"En el campo de lo social, luchó, utilizando la no-violencia activa como metodología de acción, por la democracia real y la consulta permanente al ciudadano, por la cogestión de trabajadores y propietarios en las empresas y contra el desvío de los beneficios económicos hacia el circuito especulativo".
"Finalmente, alumbró una nueva espiritualidad sin dioses en la que el amor, la compasión, la tolerancia y la libertad de ideas fueron los componentes fundamentales, así como la reflexión ante la finitud y el hecho de la muerte, en orden a poder dar un sentido trascendente a la vida".
Finalmente, Angel Bravo afirmaba que “los humanistas reconocen con orgullo a Silo como su inspirador y como un modelo profundo de librepensador, abierto sin censura a la investigación y al desarrollo de los nuevos caminos que el ser humano necesita transitar”.