Un avance en la «piel» de los robots humanoides les permitiría sentir dolor, y más allá de las críticas por parecer un acto cruel, hay una justa razón para hacerlo
Un avance en la «piel» de los robots humanoides les permitiría sentir dolor, y más allá de las críticas por parecer un acto cruel, hay una justa razón para hacerlo
Un nuevo tipo de piel artificial permite que los robots humanoides detecten daño y “dolor” de forma similar a los humanos. Lejos de ser un capricho inquietante, este avance podría evitar accidentes, reducir averías y hacer que los robots sean mucho más seguros
Nota original en: GIZMODO




