Cuando la fe se digitaliza: el polémico “Jesús holográfico” que escucha confesiones en Suiza
En la iglesia más antigua de Lucerna, un confesionario tradicional alberga un innovador experimento que está despertando asombro e incomodidad: un holograma de Jesús impulsado por inteligencia artificial (IA) que invita a los visitantes a conversar.
Esta instalación busca generar reflexión sobre cómo la tecnología redefine experiencias espirituales y plantea preguntas sobre el papel de la IA en la religión.
Una experiencia inmersiva que combina devoción, tecnología y provocación
La instalación Deus in Machina, desarrollada por la Capilla de San Pedro junto al Laboratorio de Realidades Inmersivas de la HSLU, permite a los visitantes interactuar con un holograma de Jesús que puede hablar más de cien idiomas. Cada persona recibe un saludo cálido y un espacio propicio para el diálogo dentro del confesionario, integrando arte digital y simbolismo religioso.
Aunque no tiene validez sacramental, la obra explora cómo la tecnología puede acompañar procesos reflexivos sin reemplazar a la figura religiosa tradicional. El confesionario se transforma en un espacio de intimidad donde los visitantes pueden reflexionar sobre sus inquietudes. Hasta ahora, las respuestas del sistema se han mantenido coherentes con la visión teológica de la parroquia, aunque la naturaleza algorítmica del programa podría ofrecer interpretaciones inesperadas en el futuro.
Polémica y fascinación: el debate que encendió el holograma
La instalación ha generado reacciones mixtas. Algunos visitantes se sienten atraídos por la experiencia espiritual mediada por tecnología, mientras que otros consideran que banaliza la fe o usa indebidamente la figura de Jesús. En redes sociales, los comentarios oscilan entre el humor irreverente y la indignación.
El proyecto plantea dilemas éticos sobre la capacidad de la IA para ofrecer orientación emocional, la responsabilidad de los algoritmos y los límites de su integración en espacios religiosos. La iglesia ha programado una presentación final el 27 de noviembre, donde se discutirán los resultados y aprendizajes, invitando a un análisis profundo sobre cómo la tecnología puede coexistir con lo sagrado.

El “Jesús holográfico” de Lucerna no reemplaza los rituales de la fe, sino que los observa desde un ángulo innovador. Al situar la espiritualidad en diálogo con la inteligencia artificial, la instalación desafía creencias, despierta reflexión y plantea nuevas preguntas sobre el futuro de la experiencia religiosa. Más allá de la polémica, invita a repensar la relación entre humanidad, fe y tecnología.
Referencia:
- Son of a bot! AI Jesus hologram takes confessionals in Swiss church. Link.

Fuente: CerebroDigital.net




