
¿No era infalible? Starlink sufre un “raro” apagón global y dice que “no se repetirá”
Una caída global sin precedentes dejó fuera de servicio a Starlink, el servicio de internet satelital operado por SpaceX, durante más de dos horas. La interrupción, que afectó a usuarios de todo el mundo, incluidas fuerzas militares activas en zonas de conflicto, ha encendido las alarmas sobre la dependencia crítica de este sistema.
Un fallo interno dejó a miles sin conexión: la respuesta de Starlink

Ayer, jueves 24 de julio, miles de usuarios de Starlink en todo el mundo se vieron sorprendidos por una interrupción repentina del servicio. La falla, que duró aproximadamente dos horas y media, afectó tanto a usuarios civiles como a sectores estratégicos, incluyendo aerolíneas y unidades militares en zonas de conflicto como Ucrania.
Michael Nicolls, vicepresidente de Ingeniería de Starlink, explicó que la interrupción se originó por un “fallo en los servicios de software internos clave que operan la red principal”. La declaración, publicada horas después en la cuenta oficial de Starlink en X (anteriormente Twitter), fue clara en su mensaje: “Estamos firmemente comprometidos con proporcionar una red altamente confiable y abordaremos la causa raíz de este problema para garantizar que no vuelva a ocurrir”.
Aunque no es la primera vez que Starlink experimenta una interrupción, el alcance global de este incidente marca un precedente. La red satelital, compuesta por miles de satélites en órbita baja terrestre, se ha consolidado como uno de los pilares de conectividad más importantes del mundo actual. Su capacidad para ofrecer internet de alta velocidad en lugares remotos ha transformado sectores como la aviación, donde muchas aerolíneas lo utilizan para brindar conexión durante vuelos, y áreas rurales sin acceso a redes tradicionales.
Sin embargo, este “apagón” ha expuesto la vulnerabilidad de un sistema del que cada vez más actores –civiles, comerciales y militares– dependen por completo.
Implicaciones críticas en Ucrania: la guerra también depende del Wi-Fi

En ningún lugar fue más evidente el impacto de esta interrupción que en el frente de batalla en Ucrania. Desde el inicio de la invasión rusa en 2022, Starlink se ha convertido en un recurso esencial para las fuerzas ucranianas, quienes utilizan miles de terminales para asegurar las comunicaciones en campo abierto, coordinar ataques y controlar drones de reconocimiento y combate.
Durante la noche del apagón, las unidades militares ucranianas quedaron desconectadas. “Starlink ha caído en todo el frente”, escribió Robert Brovdi, comandante de las fuerzas de drones ucranianas, en su canal de Telegram a las 22:41 (hora local). La falta de conexión afectó directamente a operaciones activas, incluyendo misiones de combate que debieron ejecutarse sin señal de video y sin la cobertura visual proporcionada por los drones.
Aproximadamente a la 1:05 a. m. del viernes, el servicio fue restablecido, pero la alerta ya había sido encendida. Brovdi advirtió sobre los peligros de depender de un único sistema de conectividad: “El incidente puso de manifiesto el riesgo de depender exclusivamente de un sistema. Es urgente diversificar los métodos de comunicación”.
Oleksandr Dmitriev, fundador del sistema ucraniano OCHI, que coordina y analiza los datos de miles de tripulaciones de drones, fue aún más enfático. En declaraciones a Reuters, aseguró que esta dependencia excesiva de sistemas en la nube y servicios externos representa un “gran riesgo” para la operatividad militar: “Si se pierde la conexión a internet, la capacidad de llevar a cabo operaciones de combate prácticamente desaparece”.
Dmitriev y otros expertos en defensa han solicitado la transición hacia sistemas de comunicación autónomos, basados en redes locales cifradas, que no dependan del acceso a internet o de infraestructuras privadas como la proporcionada por Starlink.
El incidente del apagón de Starlink no solo expone un fallo puntual en un sistema tecnológico, sino que plantea preguntas de fondo sobre cómo el mundo moderno ha delegado funciones críticas en manos de redes privadas. El internet satelital de Starlink ha sido una revolución para la conectividad global, especialmente en lugares sin acceso a infraestructura terrestre, pero su concentración tecnológica bajo una sola empresa –SpaceX, propiedad de Elon Musk– también plantea serios desafíos geopolíticos y operativos.
El hecho de que una decisión, error de software o apagón en los sistemas internos de una empresa pueda paralizar operaciones de combate en una guerra activa pone en evidencia una fragilidad preocupante. La promesa de Starlink de que “esto no volverá a ocurrir” es importante, pero no elimina el problema de fondo: la necesidad de contar con planes de contingencia y sistemas redundantes cuando la conectividad se convierte en un componente esencial de la vida moderna, desde el entretenimiento y la navegación aérea hasta la seguridad nacional y el combate militar.
Referencia:
- Reuters/Elon Musk’s Starlink network suffers rare global outage. Link
Fuente: CerebroDigital.net