MEMORIA Y ESCLARECIMIENTO
En una iniciativa conjunta de los ediles Norma López y Arturo Gandola, el Concejo Municipal aprobó y participó hoy junto a las Madres de Plaza 25 de Mayo de nuestra ciudad del reclamo de “juicio y castigo” por el asesinato de Silvia Suppo.
Los bloques de los distintos partidos políticos del Concejo Municipal aprobaron hoy por unanimidad el Proyecto de Resolución de los concejales Arturo Gandola y Norma López, que proponía la participación activa del cuerpo en el reclamo de “juicio y castigo” y esclarecimiento del asesinato de la rafaelina Silvia Suppo, acontecido en vísperas del 24 de marzo pasado. El cuerpo pasó entonces a cuarto intermedio en la sesión de hoy, y la mayoría de los bloques concurrieron a la ronda de los jueves junto a las Madres.
Recordemos que Silvia Suppo fue una importante testigo en la causa contra Víctor Brusa y en la causa que investiga la desaparición de su propio compañero, Reinaldo Hattemer, desaparecido en enero de 1977 en Rafaela.
La convocatoria de la que participaron hoy los ediles rosarinos, tiene como objetivo invitar a la actividad a desarrollarse en la ciudad de Rafaela por el esclarecimiento del asesinato de Silvia Suppo.
PAVIMENTO EN BARRIO AZCUÉNAGA
La ordenanza impulsada por la concejala Norma López y sancionada hoy por el Concejo Municipal, pone fin a 15 años de reclamos de los vecinos de barrio Azcuénaga, en la zona de Avenida Pellegrini al 5500, que reclamaban pavimento en sus calles.
Proyectada en 1995 pero nunca ejecutada, la obra de barrio Azcuénaga consistía en la pavimentación definitiva de 14 cuadras encerradas en la zona de Pedro Lino Funes entre Neuquén hasta Pellegrini; Pasaje Machado entre Rouillon y Teniente Agneta; Chubut entre Rouillon y Teniente Agneta; Pasaje Sauce entre Rouillon y Teniente Agneta; y Pampa entre Rouillon y Teniente Agneta.
El calvario para los vecinos que toleraron esta situación insólita es que además, en esas calles la línea de edificación de las viviendas se encuentra entre 80 y 120 centímetros debajo de la calzada. Es decir que cuando llueve, el agua de la calle, corre directamente al interior de los hogares. El desnivel mencionado, también se produce en los desagües pluviales y cloacales, con lo que no resulta difícil imaginar la situación de riesgo sanitario en el que viven las familias afectadas.