Se trata de las nuevas centrales adjudicadas sobre el final del gobierno anterior, en las que Nicky Caputo había quedado relegado.
Cuando las energéticas aceptaron de mala gana el reperfilamiento compulsivo de la deuda, Caputo les prometió activar la adjudicación de las nuevas centrales de generación eléctrica. Un negocio de USD 4.000 millones que Sergio Massa adjudicó antes de irse, con el visto bueno del entrante secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo.
Una de las palancas que usó el ministro para destrabar el acuerdo fue poner sobre la mesa el negocio de las nuevas centrales, que él mismo había retirado, cuando comenzó a avanzar sobre el área que formalmente todavía está a cargo de Chirillo.
El problema es que esa licitación había dejado afuera de la parte del león a Nicky Caputo, que empezó a maniobrar para recomponer su situación. En la última asamblea de directorio de Central Puerto el clima era de furia. Nicky montó en cólera. «Le voy a bajar mil megas y se va a quedar sin luz todo Buenos Aires», dijo al ver el impacto en los balances de la deuda que sigue acumulando su primo el ministro con las distribuidoras.
Y la amenaza surtió efecto. Ahora, con la desginación de Daniel Gonzalez como viceministro de Economía focalizado en energía y minería, el gobierno se prepara para revocar las adjudicaciones de la gestión anterior y abrir un nuevo proceso licitatorio, tal como anticipó el portal especializado Econojournal. La licitación TerConf contemplaba proyectos por 3.340 MW presupuestados en USD 4.000 millones.
«Volver a romper contratos, y por nada menos que USD 4000 millones, es una muy mala señal para los inversores», dijo a LPO una fuente del sector. En efecto para la licitación desarrollada por el gobierno anterior se presentaron las grandes de siempre, pero también nuevas firmas fondeadas en el exterior, que habían tomado la decisión de arriesgarse a invertir en la Argentina. Ganaron y ahora les anulan los contratos.
Volver a romper contratos, y por nada menos que USD 4000 millones, es una muy mala señal para los inversores.
En la industria interpretan que la licitación se dio de baja porque Central Puerto había quedado afuera.
En efecto, en esa licitaciónción Puerto quedó en una posición incómoda, al igual que Pampa Energía, el otro gran jugador del mercado. A fin de conseguir una mejor remuneración ambas compañias encuadraron su oferta en un renglón del pliego que no tenía prioridad. Las dos empresas eran número puesto para resultar adjudicatarias.
Daniel González, el flamante viceministro de Economía que fue compañero de la escuela de los Caputo en el Newman.
El problema fue la elevada competencia que habilitó el diseño del pliego de la gestión anterior. Finalmente la buena performance de MSU, Sullair y Secco terminó reduciendo las posibilidades de Central Puerto, Pampa Energía e YPF Luz, que a priori eran los grandes candidatos a imponerse en la licitación organizada por Cammesa.
En la nueva licitación, según comentó a LPO un empresario del sector, las generadoras pueden abastecer la demanda de manera directa sin pasar por Cammesa.
«Hacen un convenio donde la generadora le venden directamente al cliente», adelantó a LPO una fuente al tanto del proyecto oficial que agregó que «esto favorece a los que ya tienen instalaciones, no hay lugar para jugadores nuevos».
En este punto queda expuesto que el tema prioritario es el segmento transporte. Si Nicky Caputo, a través de su generadora Central Puerto, puede dejar sin electricidad al AMBA, es porque las líneas de transmisión no soportan más carga, quedaron obsoletas.
Con esto se abren muchos interrogantes sobre el mecanismo de contratación directa a las generadoras. Las versiones sobre el proyecto indican que Cammesa autorizaría transmitir por la red del sistema interconectado.
«Sin regulación central puede generar un colapso del sistema que ya se encuentra muy al borde. Para avanzar en cualquier reforma del sistema de energía eléctrica lo primero que hay que hacer es renovar el segmento de transmisión que ya viene dando varias señales de alerta con apagones recientes, con mas o menos prensa», afirmó a LPO la fuente consultada y recordó que durante el gobierno anterior se consiguió financiamiento para el proyecto AMBA I por USD 1400 millones, financiado por China, pero nunca avanzó.