La incorporación de la Argentina va a tratarse en la cumbre de jefes de Estado que se celebrará en Sudáfrica entre el 22 y el 24 de agosto.
La ampliación del bloque que reúne a los países más importantes del sur global va a tratarse en la cumbre de jefes de Estado que se celebrará en Sudáfrica entre el 22 y el 24 de agosto y desde Beijing impulsan la incorporación de nuestro país al tope de la lista de más de treinta postulantes, según fuentes al tanto de los detalles en las negociaciones. El presidente de Brasil, Lula da Silva, también es clave para llevar las gestiones a buen puerto.
China quiere que la Argentina sea miembro pleno del BRICS antes de fin de mes.
La ampliación del BRICS “marcará un cambio significativo en el orden global” sostuvo el embajador sudafricano ante ese organismo, Anil Sooklal, este miércoles en una charla que dio en la universidad de KwaZulu-Natal, en la ciudad de Durban, donde confirmó que los jefes de Estado de los cinco países miembro van a pronunciarse sobre el tema cuando se encuentren antes de fin de mes. Un cable de la agencia Reuters fechado el mismo día cita a tres diplomáticos brasileños para decir que “el debate parece inevitable” en esa cita.
Argentina es uno de los más de treinta países interesados en formar parte del bloque, una lista que incluye a Indonesia, México, Arabia Saudita, Nigeria, Malasia y Egipto. Las negociaciones entre los miembros actuales por la ampliación conducen a una apertura a que se habilite el ingreso de solamente cinco o seis candidatos, aprobados por unanimidad entre los fundadores, dentro de una estructura que tendría la denominación de BRICS+. Según pudo averiguar El Destape, nuestro país está al tope de esa lista.
La postulación cuenta con el apoyo formal de los cinco miembros y el impulso principal de Beijing, que sigue con sumo interés el desarrollo de las negociaciones que está llevando a cabo el gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional en el marco de un proceso de internacionalización de la moneda china que es prioritario para ese país. También resultó clave para avanzar con este proceso la posición de Lula, que se mantuvo firme en el impulso de la Argentina a pesar de las reservas del cuerpo diplomático de Itamaraty.