En los últimos años, y acrecentado por los meses de pandemia por el coronavirus, los alquileres temporarios fueron ganando terreno en el mercado.
Tanto fue así que desde el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (COCIR) advirtieron una sobredemanda de inmuebles, particularmente monoambientes en la zona céntrica. La propia María Belén Rivero (CI 731), directora de la entidad rosarina y especialista en este tipo de contratos, recordó el “boom” por esta modalidad con la llegada de la Ley de Alquileres en 2020. “Esto generó también una sobreoferta, de departamentos en alquileres temporarios. En Rosario, hoy está plagado de departamentos monoambientes y de un dormitorio para esta modalidad”, manifestó.
Esto, según Rivero, conlleva a una baja de los valores debido a la alta vacancia que se puede generar y los costos que el propietario emite con las unidades vacías. “No se alquila como antes de la pandemia, además descendió el turismo en la ciudad, sobre todo por la inseguridad”, retrató la corredora inmobiliaria y coincidió con la mirada del sector turístico sobre el último fin de semana largo en la ciudad.
Otra de las bajas en este sector se expuso con la popularización de la virtualidad en el plano laboral, con lo cual “descendieron los clientes que venían a trabajar a Rosario por algunos meses y utilizaban este tipo de alquileres”.
Cabe destacar que la actual legislación nacional que pesa sobre los alquileres temporarios fija un tiempo máximo para los inquilinos de tres meses. Pasado ese tiempo, cualquier tipo de renovación se tendría que realizar bajo los efectos de la actual ley, es decir, por tres años y con actualizaciones anuales. Aunque la ley también permite extender este periodo de temporalidad por tratamientos médicos, estudios o trabajo.
Los valores de estos inmuebles se pueden medir por día, fin de semana, semana o mes y según Rivero ronda los “70 mil pesos mensuales para un monoambiente céntrico y básico”. En esta misma línea agregó que “cada detalle suma o resta” como puede ser la calidad y antigüedad del mobiliario, la ubicación o amenities que tenga el edificio.
Una de las particularidades que tienen este tipo de alquileres es la existencia de plataformas como Airbnb o Booking, las cuales ofrecen inmuebles, aunque no están reguladas y ni controladas por corredores matriculados. Estas casas o departamentos tienen valores por encima del mercado, advirtió Rivero. Según la web de Airbnb, los alquileres mensuales que ofrecen los rosarinos comienzan en 60 mil pesos en el barrio Hospitales y puede superar los 200 mil pesos en zonas cercanas al río Paraná, aunque hay de valores más altos. En tanto Booking, los precios mensuales inician en 160 mil pesos y pueden llegar a más de 500 mil pesos.
Además del precio, Rivero remarcó: “Lo que te da el contratar a través de un corredor inmobiliario y no de una plataforma es seguridad. Hoy tanto para el huésped como para el propietario, por la plataforma no terminás de conocer quién está del otro lado, no hay ningún informe, nosotros los corredores solicitamos informe de las personas, para que el huésped tenga tranquilidad de que la propiedad existe”.
Por último, la corredora inmobiliaria se refirió al público que elige los alquileres temporarios e indicó a los turistas como los principales interesados, también quienes llegan para realizar cursos cortos. También “el mismo rosarino también usa mucho el alquiler temporario cuando tiene que hacer un arreglo en su casa, o tiene que esperar un plazo para que le entreguen otra propiedad, a su vez mucha gente que viene de los pueblos a hacer tratamiento médico”.
Fuente: ON24