Una reciente disposición del Ministerio de Educación santafesino deja a muchas escuelas de enseñanza privada que reciben subsidio estatal entre la espada y la pared. Es que a partir de este año, todos los colegios que reciben una subvención del 100 por ciento no podrán cobrar cuotas que superen los 38 pesos por mes… Y si alguno de estos establecimientos transgrede la norma, se le suspenderá el aporte y hasta incluso se le podrá reducir drásticamente el subsidio. La resolución promete una fuerte polémica, dado que en Rosario hay 161 entidades educativas que pagan sus sueldos docentes gracias al Estado, de las cuales 35 tienen aranceles que rozan los 90 pesos por educando. Además, la nueva normativa establece que en las escuelas con subvención total nadie podrá ser obligado a pagar una cuota.
La resolución número 18 firmada por el director del Servicio Provincial de Enseñanza Privada, Vicente Serra, fija un nuevo régimen en el sistema educativo.
Los establecimientos particulares incorporados a la enseñanza oficial que perciban el 100 por ciento del aporte estatal no podrán recaudar aranceles bajo ningún concepto «y sólo exclusivamente cuotas de carácter voluntario», de hasta un 5 por ciento del sueldo nominal de un maestro de grado sin antigüedad.
«Esto equivale a unos 25 pesos de aporte optativo por parte de los padres en lo que atañe a la enseñanza programática. Podrían agregarse otros 12,50 pesos, si la institución cuenta con actividades extraprogramáticas como inglés, computación o danza», indicó Serra.
Luego, la misma disposición fija una tabla de porcentajes para los establecimientos que reciban un subsidio de entre un 80 y un 40 por ciento, dejándolos librados a cobrar un arancel a cada alumno con carácter obligatorio Así, por ejemplo con categoría «B» se subvenciona un 80 por ciento del salario docente y se faculta a cobrar el 9 por ciento de arancel según el indicador de un salario docente que percibe la mínima.
De igual modo la categoría «C» recibe el 70 por ciento y puede cobrar el 11,67 por ciento, hasta llegar a la «F» con el 40 por ciento de aporte y el 15 por ciento de cuota a cobrar por cada alumno.
Según cifras oficiales, de las 780 escuelas privadas habilitadas por el ministerio en el territorio santafesino, 110 no reciben un centavo del Estado. Y de las 265 radicadas en Rosario, 161 reciben la totalidad del dinero destinado específicamente al pago de sueldos docentes.
Según indicó Serra, «el ministerio tiene la obligación de poner límites a los abusos, que surgen de las inspecciones anuales y ahora cuando se inicien las clases tiene la obligación de comunicar las cuotas y los aranceles que cobran».
Es más, el funcionario se atajó de la catarata de quejas que podría recibir por la aplicación de la norma al revelar que «según la declaración jurada del 2002 la resolución afectaría a 35 escuelas que se exceden de los 37,50 pesos por alumno».
En efecto, se consultó a cinco colegios «tradicionales» de Rosario y corroboró que pese al 100 por ciento de subsidio, ofertan un servicio con una cuota mensual de entre 50 y 90 pesos, más una inscripción anual de hasta 185 pesos. «No me digan que esto ahoga a los colegios. No se busca asfixiar económicamente a nadie, pero se debe aplicar un principio de justicia social y la educación pública es prioridad. Si lo desean, que hagan festivales», dijo el funcionario. «Sobrevivirán las escuelas con proyecto educativo. Si alguien quiere hacer negocio, que lo haga sin el subsidio del Estado», criticó Serra.