“Entendemos que es fundamental regular las actividades que se realizan de forma permanente en el espacio público, como talleres y grupos de entrenamiento, porque si bien ya tienen una ordenanza particular, la idea es aunar todo bajo una única ordenanza”, explicó la concejala peronista, y abundó: “Además de ese marco regulatorio, es necesaria la creación de una instancia de mediación entre vecinos y la Municipalidad por el uso responsable de ese espacio público, la utilización de equipos de sonido, cantidad de gente, respeto de la distancia sanitaria y otras cuestiones que hacen al buen uso de ese espacio común, porque los principales inconvenientes surgieron por denuncias de vecinos y vecinas por ruidos molestos”.
“Sin perder de vista la importancia de fomentar estas actividades, que aportan a la cultura y a la identidad de nuestra ciudad, que a nivel intervención comunitaria fomentan la relación entre distintos actores de la sociedad y que profundizan el cuidado común en tiempos de pandemia, porque se realizan al aire libre, estamos convencidos de que hay que lograr una comunión entre los grupos que organizan dichas movidas y quienes viven en casas o edificios linderos, o muy cercanos, para evitar cualquier conflicto”, justificó la también precandidata a concejala por la lista Rosario de Pie, y concluyó: “También propusimos la creación de un Permiso de Uso Regular del Espacio Público, cuyas áreas comprendidas son siempre plazas, parques y paseos de la ciudad, para que todo quede registrado y consensuado entre quienes participan de una manera u otra en esas actividades. El uso del espacio público es un derecho, lo que se pretende con este proyecto es regular ese uso para que todos y todas lo disfruten”.