El juez Lorenzini dio el visto bueno al acuerdo de fasón para la operatoria de las plantas de San Lorenzo y Ricardone. Vicentin se asegura un ingreso de u$s100 millones al año.
UNA BUENA NOTICIA, JUSTO EN EL DÍA DE LOS TRABAJADORES ACEITEROS
El juez de Reconquista, Fabián Lorenzini, homologó un contrato de fasón entre el Grupo Olio y la cerealera Vicentin para operar en las plantas de San Lorenzo y Ricardone en Santa Fe.
Es por el término de un año y está destinado a la molienda de soja y girasol, lo que asegura la continuidad de la agroexportadora, mientras se lleva adelante el proceso concursal.
El magistrado titular del juzgado Civil y Comercial Nº2 resolvió a partir del pedido presentado a fines de septiembre por los apoderados de Vicentin, quienes solicitaron autorización para firmar tres convenios para darle continuidad a la tarea que viene realizando el Grupo Olio, y que le permitieron a Vicentin mantener activas sus plantas, recibir ingresos y pagar los sueldos.
El Grupo Olio conformado por capitales nacionales compite en el negocio agroexportador contra empresas globales internacionales que operan en la Argentina. En mayo su CEO, Fernando Jurado, celebró un acuerdo de fasón con Vicentin para la utilización de las plantas, lo que generó una molienda de 60 mil toneladas por mes, número que con la renovación del contrato espera llevar a 350 mil toneladas por mes, de las cuales 300 mil serán de soja y 50 mil de girasol.
Previamente a su decisión, el juez Lorenzini recibió el visto bueno de la renovación de los contratos por parte de los síndicos del concurso, y de los tres veedores, dos lo avalaron y uno se abstuvo. Se estima que con la continuidad de Grupo Olio, la cerealera Vicentin recibirá u$s100 millones al año, lo que le garantiza un piso de ingresos mientras se desarrolla el concurso.
Al avalar los contratos, el magistrado sostuvo que “nos encontramos ante actos jurídicos que entrañan la realización de una actividad directamente relacionada con el objeto social de la concursada, formalizados por sus representantes legales estatutarios, situados en la órbita funcional del órgano administrativo y con la vigilancia impuesta por la legislación concursal en cabeza de la Sindicatura”.
Lorenzini realizó algunas consideraciones respecto a la viabilidad de Vicentin y su plan de negocios. Al respecto, afirmó que “lo que si resulta indudable es la necesidad de contar con un claro esquema de costos y un estado de resultados que nos permitan conocer, mes a mes, si mediante tales contratos se cubren efectivamente los costos marginales”.
“Debemos contar con pautas claras para determinar el costo variable y fijo en cada caso y en conjunto, razón por la cual se encomendará dicha tarea a los Sres. Veedores controladores, en el marco de sus atribuciones (proyección del plan de negocios de la concursada)”, estableció Lorenzini.
Con respecto al precio pactado y el tipo de cambio de los contratos, el juez dijo que “se deberá clarificar si se hace referencia al dólar estadounidense billete o divisa (dado que generalmente en el comercio granario se utiliza la divisa). Asimismo, ante la hipótesis de un escenario con un eventual desdoblamiento cambiario, se considera que sería útil referir con claridad al tipo de cambio establecido en la Com. “A” 3500 BCRA”.
AMBITO.COM