Durante la intervención de la cerealera se constató la existencia de efectivo en una caja fuerte, perteneciente a diferentes empresas del grupo.
Los cheques librados y por cobrar, no tenían un registro consolidado. Y no había control sobre las chequeras.
Por Guillermo Gammacurta / AMBITO.COM
A esta altura de los hechos, el descontrol financiero y societario en la defaulteada Vicentin es indudable, pero nuevos datos corroboran el desmanejo de fondos y la falta de controles internos en la empresa y en sus sociedad controladas y vinculadas. Previo a que la agroexportadora se declarara en cesación de pagos, el 5 de diciembre de 2019, el grupo empresario emitió cheques por un total de $90.704.309,85, de los cuales $78.475.843,40 fueron emitidos por sociedades controladas a favor de la propia Vicentin. Ya con posterioridad al incumplimiento de las obligaciones, se libraron cheques por $48.411.738,43 hasta la presentación del Concurso Preventivo, el 7 de febrero de 2020, y luego otros $20.490.705,22. En total, se emitieron cheques por $159.606.753,50, de los cuales $ 85.675.843,40 fueron librados por compañías controladas a favor de Vicentin.
Los datos surgen de la auditoría realizada por un equipo de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) entre el 16 y 19 de junio, en orden al malogrado decreto que había dispuesto la intervención de la agroexportadora. Ámbito accedió al minucioso arqueo de fondos realizado el 16 de junio en la sede de Vicentin en la localidad santafesina de Avellaneda.
Al momento de realizar el arqueo de los valores, se contabilizaron en la caja fuerte un total de 80 chequeras con el siguiente desglose: Vicentin 34; Algodonera Avellaneda 16; Buyanor 4; Oleaginosa San Lorenzo 20; Sir Cotton 1; Rio del Norte 4; y Diferol 1. A respecto, los peritos de la SIGEN sostuvieron que esto muestra que “Vicentin S.A.I.C gestiona la administración de otras Sociedades, ya sea que tenga una significativa participación accionaria (99% de Oleaginosa San Lorenzo SA o 94,97% de DIFEROL), una mediana (50% en Río del Norte S.A.) o pequeños porcentajes de participación (3% en Sir Cotton S.A., 2,99% en Algodonera Avellaneda SA o 0,60% de Buyanor SA)”.
En el arqueo también se encontraron talonarios completos de cheques firmados en blanco (con una sola firma), “lo que representa una seria debilidad de control interno, además de un riesgo alto”, sostuvo el informe. Tal es el caso de chequeras de Vicentin S.A.I.C. (Cta. Nº 7/69 del Banco Credicoop) y de la firma controlada, Algodonera Avellaneda S.A. (Cta. Nº 70129/07 del Banco Bisel).
Lo que llamó la atención de los veedores es que el tesorero no presentó un registro de los cheques emitidos que permita dar certeza y favorezca el control de los pagos realizados a partir de este instrumento. Es más, hubo algunos cheques de los que no se pudo obtener constancia y/o registro en el Sistema Contable provisto por Oracle (ejemplo: cheque N° 4765 del Banco Nación Argentina Sucursal Reconquista, cheque N° 61762740 del Banco Provincia Santa Fe Sucursal Avellaneda). Asimismo, la auditoría de la SIGEN destaca que, en uno de los talonarios completos en blanco resguardados en la caja fuerte, se advirtió el faltante de un cheque (Cheque Nº 27852951 de la Cta. Nº 70129/07 del Banco Bisel). “Se ha observado la existencia de gran cantidad de chequeras en blanco acumuladas, lo que incrementa el riesgo respecto a su custodia”, concluyó el informe.
Estas situaciones permitieron constatar una inadecuada seguridad en el resguardo de los talonarios de chequeras. Los funcionarios indicaron que, si bien los talonarios completos en blanco se encuentran resguardados en la caja fuerte de la compañía, no sucede así con los talonarios en uso, que se conservan todos juntos dentro de una caja de archivo, en una oficina con la puerta sin llave. “Todas estas falencias representan serias debilidades de control interno en el circuito de pagos por medio de cheques, representando un riesgo potencial al patrimonio de Vicentin”, señalaron. Por otra parte, en la caja fuerte se encontraron 34 cheques por cobrar por Vicentin por un total de $883.544.861,59.
Deuda concentrada en pocas manos
Al momento de presentar el Concurso Preventivo, Vicentin reconoció una deuda de $99.345.263.086,50; distribuida en 2.638 acreedores, con el siguiente desglose:
-Compra de granos: 1.895 casos por $25.656.961.251,51 (representa el 25,83% del total de la deuda).
-Compra de bienes y servicios: 586 casos por 2.292.013.982,29 (2,31%).
-Deuda financiera: 37 casos por $63.961.563.645,69 (64,38%)
-Impositivas y aduaneras: 19 casos por $1.655.219.311,57 (1,67%)
-Accionistas: 98 casos por $351.211.982,29 (0,35%).
-Sociedades Art. 33: 3 casos por $5.428.292.913,15 (5,46%).
Sin considerar el tipo de acreencia, el 1% de los acreedores, es decir 26 casos, tiene el 80,43% del total de la deuda de Vicentin. Además, de los datos surge que los rubros Compra de granos y Deuda Financiera ascienden en conjunto al 90,21% del total de la deuda de Vicentin. En cuanto a los productores y/o acopiadores, el 1% de los mismos tiene el 56% de las acreencias. En lo que hace a la deuda financiera, son 37 los acreedores, 23 bancos locales acreedores por $27.623.318.106,98, y 14 internacionales que concentran $36.338.245.538,71.
En el caso de los bancos nacionales, el mayo acreedor es el Banco Nación, a través de la sucursal Reconquista de Santa Fe, con un total de $18.182.297.617,70, que representan el 66% de la deuda total con las entidades financieras locales.
Vale recordar que durante la gestión de Javier González Fraga al frente del Banco Nación, la cerealera se convirtió en el tomar de crédito más importante, recibiendo por parte de la entidad público un contralor indulgente que durante el último tramo del gobierno de Mauricio Macri le permitió tomar préstamos aun cuando su situación financiera ya estaba en declive.
Una telaraña societaria
De los estados contables de la cerealera correspondiente al año 2018, aportados por la sociedad en su concurso, surge, aunque la información sea parcial y desactualizada, que Vicentin es socia, en forma directa o a través de alguna de sus sociedades controladas o vinculadas, de las siguientes empresas:
Oleaginosa San Lorenzo SA (99% de participación accionaria); Renova S.A. (33,33%); Río del Norte (50%); Diferol (94,97%); Vicentin Paraguay (97%; el otro 3% es de Algodonera Avellaneda S.A.); Vicentin Europa SL (100%); Vicentin Brasil (100%); Vicentin Desarrollos SA (50%, a través de la Oleaginosa San Lorenzo SA. El otro 50% es de Sir Cotton S.A.); Migasa Soya (50%, a través de Vicentín Europa SL); Emulgrain Europa (50%, a través de Vicentin Europa SL); Friar S.A. (0,39%); Buyanor S.A. (0,60%, 50% se encuentra en poder de Industria Agroalimentaria LATAM, controlada 100% por Vicentin Family Group S.A. – Uruguay); Terminal Puerto Rosario S.A. (10,20%); Playa Puerto S.A. (10,20%); Emulgrain S.A. (25%); Juviar S.A. (3,00%); Sir Cotton S.A. (3,00%. El 97% restante se encuentra en poder de Industria Agroalimentaria LATAM, controlada 100% por Vicentin Family Group S.A. – Uruguay); Algodonera Avellaneda S.A. (2,99%. El 97% restante se encuentra en poder de VFG Inversiones y Actividades Especiales, controlada 100% por Vicentin Family Group S.A. – Uruguay); ENAV S.A. (5,00%); Sottano S.A. (5,00%); Renopack (50%. El 50% restante pertenece a Sir Cotton S.A.); y Biogas Avellaneda SA (50%).
Al respecto, el informe de la SIGEN sostuvo que es la propia Vicentin la que reconoce que administra (esto es llevar a cabo, entre otros, los circuitos de facturación, pagos, cobranzas, y caja y bancos; la registración contable de las operaciones; la gestión de bienes de uso; y los sistemas informáticos) a Buyanor S.A., Algodonera Avellaneda S.A, Oleaginosa San Lorenzo SA, Renopack, Sir Cotton SA, Emulagrain SA, Sottano SA, Servicios Fluviales SRL, Rio del Norte SA, Vicentin Desarrollos SA, Sudestes Textiles SA y Diferol SA.
Además, del análisis de pagos mediante cheques, los registros de facturación y créditos por ventas, los registros escriturales de activos y las Actas de Directorio suscriptas, se verifica la concreción de distintas operaciones de compra/venta de activos entre las distintas empresas del Grupo, tanto a nivel local como internacional.
“Lo descripto no sólo evidencia la compleja interacción de las diferentes sociedades controladas, vinculadas y relacionadas de Vicentin S.A.I.C., sino también la existencia de un desorden administrativo generalizado, situación que impide la identificación certera y confiable de las operaciones correspondientes a la operatoria comercial propia de cada empresa y la concreta individualización de sus activos y pasivos”, explicaron los peritos.
En esa línea, del análisis de las actas de directorio surge el escaso análisis de los temas tratados en las reuniones de la junta directiva, y la falta de un “Plan Estratégico de mediano y largo plazo que, seguramente atentó contra las posibilidades de continuación del giro de la empresa en condiciones normales. Del mismo modo, tampoco se ha visualizado la aprobación, en los últimos años, de un Plan de Inversiones”.
Activos de Vicentin
En un Concurso Preventivo resulta importante el relevamiento de los activos de la empresa concursada. En el caso de Vicentin, la auditoría realizada por Vicentin no logró acceder inventario de bienes de la cerealera.
De hecho, al momento de la presentación del concurso, los bienes de uso informados, se presentan de manera genérica, sin una adecuada descripción que permita su identificación.
Tanto en el caso de los bienes inmuebles como en los muebles registrables, el equipo de la SIGEN no pudo vincular los listados del inventario de los bienes, con la información disponible, debido a la carencia de datos de registro que permitan su identificación en particular.
“La precariedad del registro y la ausencia de información adecuada, suficiente y consistente que permita la identificación de los inmuebles y rodados bajo titularidad de Vicentin S.A.I.C, como así también la reevaluación parcial efectuada, impiden o por lo menos dificultan conocer con certeza la valuación de todos los bienes de uso de la Sociedad”, indicó la auditoría.
El exhaustivo relevamiento realizado por la SIGEN en aquellos álgidos días de junio, dejan al descubierto de manera incontrastable una serie de irregularidades que ponen de manifiesto el manejo cuanto menos cuestionable, que llevó a Vicentin a registrar un grave y llamativo deterioro patrimonial en apenas 20 meses.
Como corolario, la auditoría de la SIGEN indicó que “la administración centralizada de muchas de las empresas del Grupo conlleva a la superposición de los patrimonios de las distintas sociedades, tal como quedó en evidencia en el arqueo de fondos, circunstancia que, no sólo denota un apartamiento a los mecanismos de resguardo de los activos de la Sociedad sino también un riesgo potencial de utilizar fondos de VICENTIN SAIC con el fin de cancelar compromisos de otras sociedades, en detrimento del Patrimonio Societario”.