En la ciudad de Reconquista sigue la lucha judicial y aumenta la presión sobre el juez del concurso, responsable de hacer fracasar los intentos nacionales y provinciales de rescatar la empresa.
La incertidumbre y la lucha por cada puesto de trabajo van a seguir. Pero es justo tomar un momento para celebrar esta capacidad conjunta de negociación de los Delegados y Comisión Directiva encabezados por Pablo Reguera.
por Gabriel Gómez Fiori
Director de Nuevaregion.com
Contexto: Vicentin se declaró en «Estrés Financiero» a inicios de Diciembre 2019 y entró oficialmente en cesación de pagos. Dejó sin cobrar a más de 2500 acreedores alrededor del mundo, desde pequeños productores hasta grandes bancos nacionales y grupos financieros internacionales. Mientras los directores de esta multinacional y funcionarios del macrismo están cada día más complicados en la justicia, y mientras la empresa atraviesa una criticada convocatoria de acreedores, aún así no ha cruzado la línea de desatar un conflicto gremial en el cordón industrial cerealero y aceitero.
Los trabajadores aceiteros nunca dejaron de cobrar su salario, pero congelado a noviembre 2019. Sin los aumentos que el gremio fue consiguiendo, sin la gratificación anual. El golpe económico fue duro, y la brecha se fue ampliando en la misma proporción que crecía la preocupación y la impaciencia (bronca) de los compañeros de Vicentin.
Tras meses de lucha y negociaciones, evitando tomar medidas de fuerza en este contexto de pandemia, en Mayo Vicentin SAIC aceptó actualizar los salarios según paritaria. También reconoció que había una deuda por los meses pasados, pero eludía las reuniones por este tema.
A finales de Julio, por el persistente reclamo, y luego de varias reuniones virtuales entre Gremio, Ministerio de Trabajo y Empresa, Vicentin aceptó ponerle fecha al comienzo de pago de su deuda con los trabajadores, que la cobrarán entre agosto septiembre y octubre 2020.
Estos largos meses de conflicto exigieron, una vez más, de la extraordinaria capacidad de negociación de la Comisión Directiva del SOEA. Por el momento los contratos de Fasón mantienen estas plantas en producción o en acopio. Los gerentes locales dicen que por esto los sueldos se cobrarían sin inconvenientes durante varios meses más, quizá hasta entrado 2021. Muy distinta es la realidad de los compañeros de las plantas algodoneras y textiles en Avellaneda donde la empresa no está abonando los sueldos o lo hace a cuentagotas.
La situación judicial de la empresa se sigue complicando. Cerrado el conflicto por salario y deuda, ahora los Delegados y Comisión Directiva pueden continuar enfocándose en la defensa de cada uno de los casi 900 puestos de trabajo de las plantas de Vicentin en San Lorenzo.
VIDEO: Los Delegados Juan Lemos, Oscar Chaparro y Eusebio Mareco comparten su impresión sobre estos meses de lucha en el contexto del concurso de acreedores.
Eusebio Mareco comentó «El sueldo se iba alejando de lo que debía ser y recién en Mayo recuperamos el 34% de aumento que se había acumulado. La mayoría de los compañeros tienen conciencia de la dificultad de la empresa y que por el esfuerzo de todos, trabajadores, delegados y comisión se logró que sigamos cobrando el sueldo como corresponde, y ahora la deuda también. Esperemos seguir así. Hoy estamos con un Fasón pero no sabemos hasta cuando. Veremos que pasa el día de mañana con la continuidad laboral».
Oscar Chaparro manifestó que «Los trabajadores en ningún momento nos resignamos, al contrario, cada vez estábamos más fuertes. Por suerte la empresa siempre reconoció que tenía una deuda pero no decía cuándo la iba a pagar».
«Mientras tanto seguimos atentos a la situación de la empresa. Lo charlamos con los compañeros. Lo que pasó en Reconquista* muestra que está muy complicado. Los directores de la empresa no se quieren correr como piden los acreedores para darle curso a una normalización financiera y productiva de la empresa».
Juan Lemos afirmó que «Nosotros siempre apostamos al diálogo. Nunca descartamos la medida de fuerza como último recurso. Primero logramos la recomposición del salario según paritaria, y ahora logramos este acuerdo por la deuda. Pero de nuevo tuvimos que hacer denuncias en el Ministerio de Trabajo por el inclumplimiento de la empresa».
«Es importante aclarar que la deuda será abonada de modo no remunerativo, esto implica casi un 20% más que va directo al bolsillo de los compañeros».
«También hay que destacar la fortaleza que tuvimos como conjunto para rechazar el intento de la patronal de pagarle menos a los compañeros que están en guardia pasiva, en sus domicilios. Este es un gremio serio, no permitimos trato desigual»
Chaparro llamó a reflexionar sobre estos meses de tensiones y lucha gremial: «Debemos tenernos confianza entre todos. Acá siempre se fue de frente. Las cosas que fueron sucediendo se transmitieron tal cual. Tal es así que en la última reunión en portones, comunicamos a los muchachos la gravedad de la situación de la empresa para mantener la fuente de trabajo. Tenemos que estar conscientes y más unidos que nunca, porque esto recién comienza».
A pesar del panorama desfavorable, el SOEA seguirá exigiendo que se sostengan todos y cada uno de los puestos de trabajo. Como ya lo dijeron tanto Reguera como Succi, «Nuestra prioridad es la continuidad laboral, sea que siga como Vicentin, o que cambie de nombre, o se haga cargo el Estado. La continuidad de la empresa tiene que ser con todos los trabajadores adentro. Y si los acreedores quieren cobrar, tiene que ser con el Trabajo. Con lo que la empresa gane trabajando».
* Un día antes de la entrevista, por las reiteradas trabas puestas por el juez del concurso de acreedores, el gobernador Perotti dio por «fracasado» el intento provincial de rescatar la empresa. Por la tarde el Presidente Fernández derogó el decreto donde indicaba la intervención de la empresa. En este momento Vicentin quedó por su cuenta y si no encuentra cómo pagar su deuda, avanzarán los pedidos de quiebra ya presentados. Eso podría dejar sin cobrar a miles de acreedores y pone en situación difusa a los trabajadores. Hay confianza en que no se perderá ningún puesto de trabajo. Que lo peor podría ser la transición entre el cambio de administración, sea que finalmente Vicentin sea intervenida, vendida o expropiada. El juez Lorenzino ya extendió algunos plazos administrativos hasta marzo 2021 por lo que hay muchos meses por delante para seguir observando este proceso con tantos frentes abiertos.