«Él [Bolsonaro] habla de Dios por encima de todo, pero no es el dios de Jesús, porque el dios de Jesús es el que predica por la vida», comentó en la homilía.
En plena misa y con voz calmada, un sacerdote pidió a los fieles que votaron al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que acudan a confesarse y a pedir perdón a dios por «el pecado» que cometieron al elegir a «un bandido» como mandatario.
«Él no sirve. Bolsonaro no vale nada. Quien le votó tiene que confesarse. Pedir perdón a Dios por el pecado que cometió porque eligió a un bandido como presidente», sentenció Edson Adélio Tagliaferro, en una iglesia de la ciudad de Artur Nogueira, en el estado de Sao Paulo.
Padre Edson Adélio Tagliaferro está estilo Wassef querendo explodir o Bolsonaro. Ele passou um sermão e disse aos fiéis que votaram em Bolsonaro que eles deveriam se confessar. pic.twitter.com/ezN74plTW0
— GugaNoblat (@GugaNoblat) July 5, 2020
La homilía de Tagliaferro fue trasmitida en directo en las redes sociales por la propia iglesia, Nuestra Señora de los Dolores, lo que generó un gran revuelo.
«Él [Bolsonaro] habla de dios por encima de todo, pero no es el dios de Jesús, porque el dios de Jesús es el que predica por la vida», añadió el sacerdote, quien también criticó el hecho de que Brasil, con más de 60.000 muertes por la pandemia, no tenga un ministro de Salud.
La polémica gestión del mandatario ha provocado la salida de dos ministros de Salud –uno fue despedido y el otro dimitió–, y ahora la cartera está dirigida por un general sin experiencia en este campo y que está acompañado por una veintena de militares que ocupan cargos estratégicos.
«El Gobierno no sirve»
«A veces las personas me dicen: ‘Padre cuidado lo que dice durante la homilía porque hay a personas que no les gusta’. ¿Pero qué es lo que tengo que decir durante la homilía? Lo que dios nos pide hablar. Si nosotros estamos viendo que el Gobierno no sirve, no podemos decir que sirve porque el pueblo no quiere escuchar eso», añadió.
Durante la misa, el sacerdote rezó por las víctimas del coronavirus en Brasil, que ya ha dejado 1.603.055 contagiados y 64.867 fallecidos.
Según la prensa, a Tagliafierro le impresionó la repercusión del video. «Mi gran preocupación es que esto se distorsione y pueda tener un vínculo de odio. No era esa mi intención. Nunca quise propagar odio, violencia, pero sentí que el pueblo estaba desesperado», explicó
El sacerdote también se arrepintió de haber llamado bandido al presidente. «De eso me arrepiento, porque no tengo pruebas», aclaró.
RT.COM