El gobierno provincial presentó ayer finalmente el proyecto de reforma fiscal, que introduce cambios en ingresos brutos e inmobiliario, incluyendo la segmentación de la presión tributaria tanto para personas como empresas. Además modifica el concepto de «exención» por el de «tasa cero», que obliga a los sectores no alcanzados por determinados impuestos a presentar declaraciones juradas. La iniciativa fue girada a la Legislatura. Si es aprobada, los cambios regirían desde el 1º de enero próximo, con excepción de una quinta cuota excepcional del impuesto inmobiliario que se aplicaría en 2008.
El Ministro Angel Sciara, con sus colaboradores, presentó el proyecto de reforma tributaria
Vuelve ingresos brutos
Industria: Se volverá a gravar con el 1 por ciento a las compañías que facturen por encima de dos millones de pesos, que son 2.350 empresas santafesinas. Otras 9.600 firmas que tienen su sede fuera de la provincia y también superan este nivel de facturación serán gravadas con el 3 por ciento. El total de estas empresas declararon ante la Afip ganancias por 2.500 millones de pesos el último año. La industria había quedado exenta de ingresos brutos en 1993. Otras 8.500 pymes fabriles seguirán sin pagar el impuesto pero, de todas formas, deberán presentar declaraciones juradas.
Construcción: También estaba exenta desde hace 15 años. Ahora pagarán 2,5 por ciento las empresas que superen una facturación superior a un millón de pesos, salvo cuando hagan obras públicas. Hay 656 empresas constructoras santafesinas y 1.600 con sede fuera de la provincia que deberán tributar, mientras que 3.500 firmas quedarán con tasa cero.
Sector financiero: Los bancos y AFJP pagarán una alícuota del 4,5 por ciento.Un porcentaje similar deberán afrontar los fideicomisos no financieros (como los pool de siembra). En tanto, los fideicomisos financieros con base especial tendrán una alícuota del 6 por ciento.
Comercio: Se mantiene la alícuota del 3,5 por ciento. Esto diferencia a Santa Fe de otras provincias, aumentaron la presión fiscal sobre este sector. En tanto, se disminuye del 2,8 por ciento al 2,5 por ciento sobre el comercio mayorista de alimentos y bebidas
Promoción industrial
La reforma suspende el régimen de promoción industrial vigente desde 1979, cuando se sancionó la ley 8.784 (ampliado en las gestiones de Reutemann y Obeid) y que exime prácticamente de todos los impuestos y tributos provinciales (inmobiliario, sellos, tasas retributivas de servicios para las empresas adheridas, ingresos brutos y cargas sociales). Este es un beneficio del cual gozan un centenar de grandes empresas. De aprobarse el proyecto sólo continuarán bajo esta situación los acuerdos vigentes entre la provincia y las empresas, pero no se renovarán o emitirán nuevas autorizaciones de promoción. Muchos acuerdos vencen en el corto y mediano plazo. Sólo unas pocas continuarán hasta más allá del 2015. Dentro de esta lista figuran General Motors, Monsanto, Bunge, Petrobrás, Cargill, Molinos, La Virginia, Siderar y Shell.
Monotributo provincial
Se crea un régimen impositivo simplificado que abarcará a más de 40 mil pequeños contribuyentes, fundamentalmente del sector comercial y servicios, que en su categoría más baja pagarán 33 pesos por mes. Son el 30 por ciento de los 112 mil aportantes directos de este tributo y explican el 24 por ciento de la recaudación. Hasta ahora el mínimo era de hasta 38 pesos, por lo que se verá beneficiado con una rebaja de al menos 13 por ciento. También quedarán exentos del pago del impuesto a los sellos en aquellas operaciones relacionadas con su actividad. También estarán eximidos de los regímenes de retención y percepción.
La provincia tomó como bases el mecanismo de cálculo del monotributo nacional, que tiene en cuenta las variables de ingresos brutos anuales, superficie de las locaciones y el consumo energético. Con esta simplificación, un pequeño comercio rosarino que facture menos de 18 mil pesos, que esté en la categoría «A» del monotributo nacional, cumplirá sus obligaciones con los tres niveles de Estado con 162 pesos mensuales. Una empresa que facture el máximo dentro de este esquema tendrá un ahorro anual de 1.500 pesos. La provincia volvió a invitar a los municipios que se sumen a este encuadramiento con una simplificación similar en lo referido al cobro de Drei.
Sube el inmobiliario
En principio, este año, de aprobarse la normativa, se sumará una quinta cuota que será similar a las actuales. Esto significará para el 2008 un aumento del 25 por ciento tanto para el urbano como el rural. De cara a 2009 vienen otros cambios.
Rural: La decisión del gobierno de Hermes Binner fue introducir en este caso el revalúo elaborado en 2002 por pedido del entonces ministro de Hacienda, Juan Carlos Mercier, durante la gestión Carlos Reutemann.
La provincia cuenta con 12,5 millones de hectáreas rurales cuya valuación fiscal pasará de 6.768 millones de pesos a 29.212 millones de pesos. Esto significa un incremento del total de las valuaciones del 331 por ciento. Aún así queda bastante lejos de los precios actuales. Con esta propuesta, una partida valuada anteriormente en menos de 10 mil pesos que pagaba 40 pesos anuales con la sanción de este proyecto deberá afrontar una erogación de 100 pesos anuales (un 150 por ciento más). Habrá casos que pagarán 400 por ciento. Aún con semejante porcentaje, el 85,1 por ciento de las partidas rurales pagarán hasta 1.200 pesos anuales.
Urbano: Se ajustará la valuación mediante un coeficiente que surge el índice de la construcción elaborado por el Indec. . El aumento promedio será de un 51,1 por ciento para el 40 por ciento de las propiedades, que quedarán encuadradas dentro del nuevo mínimo. Este pago anual se elevará de 45 a 68 pesos anuales (casi dos pesos más por mes). Para entrar en este segmento la valuación fiscal de la vivienda es de hasta 33 mil pesos.
¿Moratoria?
En septiembre se presentarán planes de pago sin condonaciones de deuda. A partir de la aprobación del proyecto se establecerán planes de pago permanentes.
Fuente: Diario La Capital