Luego de que la Organización Mundial de la Salud revelara que el glifosato es cancerígeno, trascendió que Monsanto conocía ese potencial desde 1981.
La organización lo calificó tan peligroso que se ubica en su reporte solo detrás del asbesto, un componente presente en la energía nuclear y los rayos X. Esto potencia los argumentos científicos en contra de los transgénicos y la biotecnología basada en químicos artificiales.
Luego de la noticia de la Organización Mundial de la Salud, ahora el centro de investigación de la globalización, Global Research, ha revelado que al menos desde hace 35 años (1981), Monsanto conocía del potencial cancerígeno del glifosato.
Global Research ha publicitado la evidencia revisando los registros de la EPA (Environmental Protection Agency). Entre otras cosas encontraron que hubieron muchas pruebas en animales con glifosato (experimentos en ratas, ratones y perros). Los resultados sugieren un significante daño en los riñones de las ratas aún después de tres generaciones.
Estos estudios, además, están restringidos por supuestos motivos de seguridad, lo que da pie aún a más sospechas del conocimiento de Monsanto sobre la toxicidad del glifosato.
Fuente: Ecoosfera