Las imágenes que vemos tuvieron lugar en un pequeño pueblo de Brasil ubicado en el estado de Minas Gerais, en el sur del país. Sus habitantes comenzaron a compartir vídeos en las redes sociales donde se apreciaba una impresionante “lluvia de arañas”. ¿Qué demonios ocurría?
El diario The Guardian se puso en contacto el pasado viernes con el autor de uno de los vídeos más vistos, el joven João Pedro Martinelli Fonseca. El chico contaba que se encontraba viajando a la granja de sus abuelos al noreste de São Paulo cuando notó cientos de puntos negros en el cielo.
Fonseca decía que estaba “aturdido y asustado”, en particular cuando una araña cayó por la ventana, muy cerca de donde se encontraba. ¿Cómo es posible? Según le ha contado al medio Adalberto dos Santos, profesor de biología en la Universidad Federal de Minas Gerais, la situación no es nueva debido al clima cálido y húmedo de la zona.
Al parecer, las arañas (de la especie parawixia bistriata) son capaces de construir redes tan finas que son casi imposibles de ver con el ojo humano. Estas anidan en la vegetación en una especie de bola durante el día, y luego salen de noche para construir una enorme red conectada a arbustos y árboles. Dicha red puede medir hasta cuatro metros de ancho y tres metros de espesor.
Luego, al amanecer, se alimentan de presas que han capturado durante la noche, generalmente de pequeños insectos, aunque a veces incluso de pequeñas aves, antes de retirarse nuevamente a la vegetación.
En cualquier caso no hay nada que temer. El veneno de estas arañas es inofensivo y, como vemos, la red en realidad ayuda a mantener a raya a las moscas y mosquitos, el desayuno de estos insectos. “En realidad nos benefician mucho más de lo que nos hacen daño”, explica el profesor. [The Guardian]