El consumo excesivo de azúcar es tóxico para el cerebro y es un poderoso desencadenante de la enfermedad de Alzheimer y otras disfunciones neurológicas
Por el Dr. Mercola, 18 de noviembre de 2018 / ConsumidoresOrganicos.org
Historia en Breve
- El uso de estatinas está relacionado con un riesgo 41 % mayor de diabetes tipo 2 en los hombres y 71 % mayor en las mujeres
- La diabetes tipo 2 podría elevar entre tres y cuatro veces el riesgo de Alzheimer; y se ha demostrado que el ayuno podría revertir la diabetes de forma rápida y efectiva, lo cual también podría disminuir el riesgo de demencia
- Existe una relación directa entre el incremento en los niveles de azúcar en la sangre y el riesgo de desarrollar demencia. El azúcar y otros carbohidratos podrían alterar la función cerebral aun si no manifiesta síntomas de diabetes
El Dr. David Perlmutter, neurólogo y miembro del Colegio Americano de Nutrición, presentó la quinta revisión anual de su increíblemente exitoso libro, Grain Brain: The Surprising Truth About Wheat, Carbs, and Sugar – Your Brain’s Silent Killers (Cerebro de pan: La sorprendente realidad sobre el trigo, los carbohidratos y el azúcar—Los asesinos silenciosos del cerebro).
Con el hecho de haber vendido más de 1 millón de copias, ha logrado convertirse en un punto de referencia que rara vez alcanzan los libros sobre medicina natural. Dos puntos fundamentales que expone su libro son, en primer lugar, que el azúcar es tóxico para el cerebro, y en segundo lugar, que la sensibilidad al gluten no celiaca es real.
Y con esta quinta edición, Perlmutter ha podido actualizar su obra y añadir mayor cantidad de evidencia científica que lo sustente.
La evidencia más reciente apoya completamente la prevención del Alzheimer por medio del estilo de vida
Como señaló Perlmutter, aunque por ejemplo, no existe un tratamiento convencional para la enfermedad de Alzheimer, las investigaciones demuestran que esta devastadora enfermedad neurológica degenerativa podría prevenirse eficazmente al disminuir el consumo de azúcar, hacer más ejercicio y mejorar la calidad del sueño.
“Ahora, la ciencia nos respalda por completo, lo cual demuestra que nuestras elecciones alimenticias pueden ejercer una gran influencia en el deterioro del cerebro humano… De hecho, hemos analizado esta profunda relación incluso entre los ligeros incrementos del azúcar en la sangre y el riesgo de demencia.
Y lo cierto es que, han sido validadas nuestras nociones sobre cómo adquirir la diabetes tipo 2 y cuadruplicar el riesgo de Alzheimer.
Considero que los datos con los que no contábamos antes [hace cinco años] —que ahora sí conocemos— relacionados con lo que causa la diabetes, realmente son muy intrigantes, y constituyen un motivo para que retrocedamos y hagamos una pausa.
Porque ahora, nos encontramos ante datos poderosos que conectan el uso de las estatinas en hombres y mujeres con el desarrollo de diabetes. En cuanto a los hombres y mujeres respectivamente, el uso de estatinas constituye un riesgo 41 % y 71 % mayor de diabetes.
Cuando adquiere diabetes su riesgo de contraer la enfermedad de Alzheimer se incrementa dramáticamente: hasta tres o cuatro veces.
Entonces, en mi caso ¿hubiera deseado obtener esa información hace cinco años? Bueno, no la publicaron, así que no había manera de obtenerla. Pero, realmente es muy importante que nosotros, como médicos, intentemos ejercer nuestra profesión bajo la noción de ‘por encima de todo, no perjudicar’.
Hemos ocasionado que hombres y mujeres padezcan diabetes, y con ello, hemos elevado su riesgo de enfermedad cardiovascular y Alzheimer.
Lo que intento decir es que, cuando las mujeres adquieren diabetes, incrementan tres o cuatro veces más su riesgo de enfermedad coronaria. En los hombres, es un incremento de dos a tres veces, lo cual es impresionante… Y esos son datos recientes.
Actualmente, la información sobre la alimentación… se alinea [con] la idea de que en realidad las grasas son beneficiosas y que los verdaderos responsables de dañarnos son el azúcar y los carbohidratos.
Ese fue nuestro mensaje original, que fue aceptado por la mayoría, aunque la verdad es que experimenté cierto rechazo por parte de la comunidad médica convencional, que quiere que creamos que debemos consumir alimentos sin y bajos en grasa.
Ahora, sabemos con seguridad que [consumir alimentos con bajo contenido de grasa] es un enfoque totalmente equivocado“.
La dieta cetogénica y el ayuno intermitente podrían revertir la diabetes tipo 2
El estudio1,2 de la serie de casos del Dr. Jason Fung, publicado en la revista BMJ Case Reports, que detalla cómo podría utilizarse el ayuno como alternativa terapéutica para abordar la diabetes tipo 2 se encuentra entre las investigaciones publicadas en años más recientes que apoyan la prevención de enfermedades basada en la alimentación.
Este emocionante informe incluso fue la noticia principal de CNN en línea.3
De los tres pacientes, dos alternaron ayunos de 24 horas, mientras que uno ayunó durante 24 horas tres veces a la semana durante un período de varios meses. En los días de ayuno, se les permitía beber cantidades ilimitadas de líquidos bajos en calorías como agua, café, té y caldo de huesos, y cenar alimentos bajos en calorías y carbohidratos.
En los días sin ayuno, se les permitía almorzar y cenar, pero todos los alimentos eran bajos en azúcar y carbohidratos refinados. (El manual completo del régimen de ayuno utilizado se describe en el libro de Fung, The Complete Guide to Fasting).4
Dos de los pacientes pudieron dejar de utilizar todos sus medicamentos para la diabetes, mientras que el tercero pudo dejar de utilizar tres de sus cuatro medicamentos. Además, los tres perdieron entre el 10 % y 18 % de su peso corporal.
Todos estos pacientes habían tomado insulina durante 20 años, pero pudieron revertir por completo su diabetes tan solo al implementar este cambio en su alimentación.
Fung no es el único que lo ha demostrado.
“El año pasado, la Dra. Sarah Hallberg, de Virta Health, publicó un informe en un estudio en el que participaron 100 personas con diabetes tipo 2… Simplemente, al introducirlas en una dieta cetogénica, muchas personas revertieron su diabetes y, en general, redujeron drásticamente su [necesidad de] medicamentos.
Las sulfonilureas son una clase de medicamentos que se utilizan comúnmente en las personas que padecen diabetes tipo 2. En el estudio [de Hallberg], se logró que el 100 % de las personas pudieran dejar de utilizar las sulfonilureas.
Quién lo creería, ¿verdad? Bueno, nosotros lo sospechábamos. Muchos ya lo sabíamos; en mi caso, aplico ese tipo de retórica, pero la clave es la alimentación.
También, se ha implementado una dieta cetogénica en personas con etapas tempranas de deterioro cognitivo y se ha demostrado que puede revertir su deterioro cognitivo.
Ciertamente, el Dr. Dale Bredesen aplica un protocolo de dieta cetogénica con mayor contenido de grasa para abordar la enfermedad de Alzheimer. Considero que realmente capta la noción de por qué una alimentación más alta en azúcar y carbohidratos es muy perjudicial para el cerebro.
A lo que me refiero es que, ese fue nuestro debate en el libro original ‘Grain Brain’ hace cinco años. En términos mecánicos, cuando tiene un nivel elevado de azúcar en la sangre, ocurren muchas cosas; y una de ellas es comprometer al receptor de insulina. [Sus receptores de insulina] se vuelven resistentes a los efectos de la insulina.
Ahora, sabemos que la insulina tiene una función mucho más significativa más allá de ayudar al cuerpo a lidiar con los niveles de azúcar en la sangre.
El receptor de insulina tiene efectos dramáticos en la actividad cerebral… para mantener sanas nuestras células cerebrales.
Cuando comenzamos a comprometer nuestra capacidad cerebral de sensibilidad a la insulina, en virtud de nuestro elevado nivel de azúcar en la sangre, percibimos su poderosa relación con el desarrollo de la demencia“, indicó Perlmutter.
La relación directa y comprobada entre los elevados niveles de azúcar en la sangre y la demencia
Otra investigación que fue citada en el libro de Perlmutter habla sobre un estudio 5,6 publicado en 2013, que demostró una relación directa entre los sutiles incrementos en los niveles de azúcar en la sangre y el riesgo de desarrollar demencia.
Otras investigaciones 7 publicadas ese mismo año también demostraron que el azúcar y otros carbohidratos podrían alterar la función cerebral aun si no se manifestaban síntomas de diabetes, principalmente al contraer el hipocampo, una región cerebral involucrada en la formación, organización y almacenamiento de los recuerdos.
Otros estudios respaldan estos hallazgos, incluyendo al estudio 8 publicado en la revista Diabetologia en enero de 2018, que encontró que cuanto mayor era el nivel de azúcar en la sangre de una persona, más rápida era su tasa de deterioro cognitivo.
Así mismo, Perlmutter citó un estudio en The Lancet, publicado en 2017, que encontró que un incremento de A1C en el promedio de azúcar en la sangre estaba dramáticamente vinculado a la contracción del cerebro y riesgo de deterioro cognitivo.
“Ahora, sabemos que tener un nivel elevado de azúcar en la sangre podría aumentar la inflamación”, indicó Perlmutter.
“Como de seguro ya sabrán sus seguidores, la inflamación crónica es la piedra angular —que no querrá padecer— de casi todos los padecimientos degenerativos, ya sea una enfermedad de las arterias coronarias, cáncer o Alzheimer. Es decir, estas son enfermedades inflamatorias.
Un estudio que aparece en el nuevo libro, fue realizado en 2017 y publicado en la revista Neurology. Considero que es un estudio muy detallado. Para realizarlo utilizaron la participación de un grupo de 1 600 personas, quienes estaban en sus 50 años, y midieron los marcadores de inflamación en su sangre.
El estudio monitoreó a estas personas durante un sorprendente periodo de 24 años. Los hallazgos indicaron que había una relación lineal perfecta entre los que tenían niveles más elevados de inflamación hace 24 años y el riesgo de desarrollar demencia…
La implicación es que, las personas de 40 y 50 años de edad, con exceso de peso y niveles elevados de azúcar en la sangre, que son causantes de inflamación, pueden ponerse en riesgo de padecer una enfermedad intratable llamada Alzheimer o demencia en su última etapa de vida…
Y una vez que ocurre, es muy poco lo que pueden hacer, al menos desde el punto de vista farmacológico. Por lo tanto, las opciones de estilo de vida que las personas implementan en su vida de forma temprana son muy relevantes en cuanto a delinear su densidad cerebral conforme envejecen”.
¿Cómo encontrar el nivel ideal de insulina?
Aunque es acertado hacer la recomendación de mantener bajos niveles de azúcar e insulina en la sangre, si lo hace a través de la cetosis nutricional, es importante que no se extralimite. Muchos consideran que la mejor estrategia es continuar haciendo la cetosis de manera indefinida y continua.
Sin embargo, esto podría ocasionar complicaciones innecesarias, que es la razón por la que mi programa de terapia metabólica mitocondrial, detallado en mi libro Contra el cáncer, se enfoca en la cetosis cíclica. Perlmutter está de acuerdo, y señala que hay un “punto óptimo” para la insulina.
“Algunos tenemos la tendencia de decir, ‘si algo es beneficioso, más es mejor’. En lo personal, me considero culpable de exagerar las cosas”, indicó.
“Pero con relación a la insulina, recientemente se publicó un estudio que analizó a 1 200 mujeres que fueron monitoreadas durante 34 años en Suecia, lo que demuestra que cuando estas mujeres fueron estratificadas por nivel de insulina, había un punto óptimo.
Las mujeres con un rango alto de insulina tenían un mayor riesgo de demencia, y las mujeres con un rango muy bajo de insulina también tenían un riesgo 2.68 veces mayor de desarrollar demencia.
Se trata del importante rol de la insulina en el cerebro, es una curva en forma de “U”. Hay niveles ideales para todo, ya sea consumo de alcohol, ejercicio, sueño, etc.
Sabemos que no es bueno tener bajos niveles de azúcar en la sangre. Con respecto a la dieta cetogénica, creo que la mayoría de las personas implementan y pausan el proceso de cetosis, lo cual considero razonable“.
El rol de las cetonas y su cerebro
La cetosis nutricional beneficia a su cerebro de diversas maneras, pero una de ellas está directamente relacionada con la producción de una cetona llamada beta-hidroxibutirato, que no solo es un “súper combustible” para las células cerebrales, sino que también:
- Mejora directamente la sensibilidad a la insulina
- Mejora la expresión genética
- Disminuye la inflamación crónica
- Aumenta la autofagia, el proceso por el cual el cuerpo se deshace de las células dañadas
- Mejora el proceso de mitofagia, a través del cual el cuerpo se deshace de las mitocondrias defectuosas
Muchos de estos son datos más recientes que no estaban disponibles cuando apareció por primera vez el libro Grain Brain.
La última actualización contiene más detalles sobre esta importante cetona, incluyendo los hallazgos que demuestran que puede aumentar ligeramente la cantidad de beta-hidroxibutirato simplemente al tomar aceite de triglicéridos de cadena media (MCT, por sus siglas en inglés), incluso si no restringía las calorías o reducía los carbohidratos.
“[El aceite MCT] sienta las bases para que el hígado produzca beta-hidroxibutirato” Perlmutter indicó que, “por lo tanto, no necesariamente tiene que estresar al cuerpo con una restricción calórica o profundizar en términos de disminuir sus niveles de azúcar en la sangre.
Dicho lo anterior, [a través de una dieta cetogénica] obtendrá los beneficios del beta-hidroxibutirato, [y]… generará un poco de estrés en su cuerpo, ya sea por medio de la restricción calórica, ayuno, reducción de azúcar en la sangre, inmersión en agua fría [o] caliente… estos son bajos niveles de estrés que resultan al activar vías genéticas que son realmente beneficiosas“.
Ejercicio: la única ‘medicina’ que vale la pena
El ejercicio es otro factor que es muy importante y al parecer tiene un gran papel en el desarrollo o prevención de la enfermedad de Alzheimer. Un estudio reciente 9 demostró que el ejercicio aeróbico podría compensar el riesgo genético relacionado con los marcadores genéticos para la enfermedad de Alzheimer.10
Otros estudios han demostrado que el ejercicio puede desencadenar un cambio en cómo se metaboliza la proteína precursora amiloide,11 por lo tanto, ralentiza el inicio y progresión de la enfermedad de Alzheimer y aumenta los niveles de la proteína PGC-1 alfa, lo cual puede inhibir la producción de la proteína amiloide tóxica vinculada al Alzheimer.
En un estudio reciente,12 las mujeres con el mejor estado físico cardiovascular tenían un riesgo 88 % menor de demencia, en comparación con las que exhibían una aptitud física moderada. Incluso, vale la pena mantener un estado físico promedio, ya que las mujeres con un estado más deficiente tenían un riesgo 41 % mayor de demencia que las que tenían aptitud física promedio.
Otro estudio fascinante 13,14 que fue citado por Perlmutter y publicado en diciembre de 2017 en la revista Neurology indicó:
“La Academia Americana de Neurología (AAN, por sus siglas en inglés) nos proporciona directrices de práctica a los neurólogos…
La pregunta que surgió fue, ‘¿qué debe hacer un neurólogo cuando trata a un paciente que presenta un deterioro cognitivo leve (MCI, por sus siglas en inglés)? Realmente el [MCI] es el primer paso para desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Todavía no padecen Alzheimer, pero se encuentra en proceso.
Revisé una lista de 14 medicamentos diferentes y todos los estudios… así como la calidad de esa investigación… Pero ¿qué medicamento deberíamos utilizar? La conclusión de AAN, en sus guías de práctica, fue que lo único que deberíamos recomendar a los pacientes es un medicamento llamado ejercicio físico.
Esto me impresionó por diversas razones; en primer lugar, ya lo habíamos indicado desde hace mucho tiempo y, en segundo lugar, que una revista respaldada por la publicidad [de un medicamento]… tenga el valor de publicar algo así… bajo este nivel de escrutinio científico, que lo único que puede ayudar a frenar el deterioro cerebral es indicarle al paciente hacer ejercicio —y no prescribirle aricept, memantina u otros medicamentos— es audaz, heroico… y muy positivo“.
¿Por qué incluso los granos sin gluten son problemáticos?
Como lo indica el nombre del libro de Perlmutter, Grain Brain, los granos son problemáticos, debido a su capacidad para elevar los niveles de insulina, y esto incluye tanto a los granos que contienen como los que no contienen gluten. Perlmutter explica que:
“Como resultado, incluso los granos que no contienen gluten son preocupantes debido a su carga de carbohidratos.
Los alimentos a base de maíz, cualquier cosa —maíz procesado, tortillas, el ejemplo que quiera— es un gran insulto a su capacidad para regular el azúcar en la sangre y, como tal, representan una amenaza para el cerebro, sistema inmunológico, riesgo de diabetes, y ciertamente, aumento de peso.
Aparte, tenemos el arroz, que también es una semilla de las gramíneas, lo cual lo define como un grano. Entonces, ¿significa que no debe consumir arroz? No. ¿Podría comer una porción de arroz? Desde luego que sí, pero debe ser silvestre y orgánico.
Hay cierta preocupación acerca de que el arroz en general pueda tener un mayor contenido en arsénico, soy consciente de ello.
En general, el maíz se encuentra genéticamente modificado. Por eso necesitamos evitarlo. Pero, si tiene acceso a arroz o maíz orgánico y puede limitar la cantidad que consume, debido a que está preocupado por la situación de los carbohidratos, sí podría consumir alguna cantidad“.
La importancia de programar sus alimentos
La programación de sus alimentos es otro factor que puede influir de forma significativa en su salud. Como señaló Perlmutter, “esto está relacionado con el área denominada como cronobiología. Es decir, con relación a lo que hacemos con nuestros cuerpos [debemos tratar de] reconectarnos con los ciclos de la naturaleza todos los días, estaciones y años”.
Una estrategia importante es cenar temprano; definitivamente al menos tres horas antes de dormir.
“No debemos alimentarnos justo antes de dormir debido al problema del azúcar en la sangre y la insulina, y la forma en la que afecta la calidad del sueño”, indicó Perlmutter. Luego, debe considerar ayunar por el resto de la tarde y noche, hasta el mediodía o las 2 p. m. del día siguiente.
“A medida que se le facilite cada vez más desde una perspectiva fisiológica, con respecto a la movilización de ácidos grasos y su uso como combustible, puede prolongar más fácilmente su desayuno hasta el mediodía o 1 o 2 de la tarde”, indicó y añadió:
“Considero que se ha hablado mucho sobre hacerlo y también comer dentro de un rango de ocho horas… y no comer… durante las siguientes 16 horas”. Eso también parece tener algunas cualidades relacionadas y realmente saludables…
Creo que la idea de realizar la cetosis es fundamental, si se implementa de la manera correcta. No significa que deberá evitar todos los carbohidratos.
Uno de los mayores problemas que he observado es que las personas empiezan a implementar de forma precipitada este enfoque sin carbohidratos, consumen más grasas y proteínas y se sienten mal, se sienten estreñidos.
La razón es porque han dejado de consumir un carbohidrato muy importante llamado fibra alimenticia. Pero, no deben hacerlo; al contrario, debe asegurarse de llevar una alimentación rica en fibra alimenticia y obtener cantidades adecuadas de minerales, como magnesio, potasio y sodio…
Aun queremos hacer hincapié que podría serle de utilidad consumir una gran variedad de vegetales de diferentes colores. Algunas personas piensan que la dieta cetogénica es básicamente una dieta Atkins redox, ya que comemos chicharrones, queso y huevos todo el día, pero no se trata de eso.
Podría ser completamente vegetariano y llevar una dieta cetogénica mientras pone atención a la fibra, minerales [y] cantidades adecuadas de vitamina B12, vitamina D y otras vitaminas B, tan solo para asegurarse de cubrir los requerimientos básicos“.
Información adicional
Para conocer datos más detallados de los factores genéticos y la influencia del ejercicio y alimentación en la expresión genética, asegúrese de conseguir un ejemplar revisado y actualizado del libro Grain Brain: The Surprising Truth About Wheat, Carbs, and Sugar – Your Brain’s Silent Killers.
“Hace algunos meses tuve la oportunidad de dar una plática en el Banco Mundial —un fondo monetario internacional— sobre los impactos globales de la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades crónicas y degenerativas generadas por la occidentalización de la alimentación global, y por qué necesitamos realmente poner atención en esta cuestión”, indicó Perlmutter.
“También, estoy ansioso por visitar al mayor proveedor de alimentos del planeta para dar una charla, y espero que podamos influir en hacer algunos cambios”. Esto significa que el trabajo continúa, y que es un esfuerzo que debe hacerse aun si solo se trata de un pequeño cambio orientado hacia la salud global. Porque, le aseguro que valdrá la pena hacer este esfuerzo“.