Mil vecinos y vecinas asistieron a las asambleas iniciales del Presupuesto Participativo 2009
Mil vecinos y vecinas asistieron a las asambleas iniciales del Presupuesto Participativo 2009
La Secretaría General del municipio dio a conocer un detalle de las propuestas vertidas por los vecinos en cada uno de los distritos y algunas particularidades de la presente edición del mecanismo de participación ciudadana.
Un millar de vecinos y vecinas ya participaron de la primera ronda de asambleas barriales celebradas en todos los distritos en el marco del Presupuesto Participativo 2009, y cerca de la tercera parte de ellos quedaron propuestos como consejeros para la siguiente fase del proceso a través del cual la ciudadanía interviene activamente de la definición de propuestas y obras consideradas prioritarias para sus barrios.
Así lo consignó la Secretaría General de la Municipalidad a través de un informe relativo al estado de avance del PP 2009, y en ese marco se detallaron algunas particularidades e ideas vertidas en la presente edición de la iniciativa, como la participación de jóvenes de entre 16 y 22 años en el caso del distrito sudoeste, el marcado interés por proyectos culturales y de contención e integración social, la restitución de la figura del cuidador de plaza y bebederos en espacios públicos, y cursos de capacitación en oficios, a la par de muchas otras relativas a equipamiento urbano y comunitario.
En cuanto a las asambleas realizadas, fueron 21 hasta el 10 de abril inclusive: 4 en los distritos norte, oeste y sur, y 3 por los distritos centro, sudoeste y noroeste. De esta manera se alcanzó el 30% del total, con una asistencia que asciende a 1.000 personas, de las que aproximadamente un tercio se autopropusieron como consejeros.
En general, los debates abordaron diversas cuestiones que, según los actuales criterios, se distribuyen en:
– Proyectos de equipamiento: equipamiento y material para bibliotecas públicas, entidades, escuelas y ludotecas, camión desagotador (en el caso del Noroeste) y un móvil para discapacitados.
– Proyectos de desarrollo social: talleres y espacios culturales y recreativos, eventos barriales, cursos de capacitación en oficios (contemplando jóvenes, adultos, mayores y género), apoyo escolar para niños, seguridad sobre la propiedad y las personas, dispositivos que aborden la educación y contención para la salud, vial, sanitaria y para la convivencia.
– Proyectos urbanos: mantenimiento general del espacio público, reutilización y reapropiación de espacios en desuso o desmejorados, mayor iluminación, instalación de contenedores de residuos, volquetes y erradicación de basurales, zanjeo y fumigación, red pluviocloacal, carpeta asfáltica, mejora, pavimentación y arreglo de veredas, extensión o modificación de recorridos de transporte urbano, bicisendas, arbolados, semáforos.
El desarrollo de las asambleas
Las asambleas comienzan con la presentación de bienvenida de diversas autoridades municipales. A continuación se dedica un espacio para comentar los proyectos electos en ediciones anteriores que estén en curso o pronto a ser gestionados. Una vez que vecinos y vecinas se interiorizan de la metodología y mecanismo del PP, comienza el debate a través de talleres participativos.
En todas las reuniones se retomaron cuestiones de años anteriores, tanto si fueron exitosas como si pertenecen a proyectos electos en vías de ejecución. En este sentido, se reforzó el compromiso de obras y proyectos sociales pendientes. Por un lado, las propuestas de gran aceptación se relacionan con proyectos de Desarrollo Social e incluyen capacitaciones en diversas temáticas y enfoques, talleres culturales y eventos barriales. Por el otro, se vuelve a insistir en la implementación de acciones de índole urbano: en obras electas en proceso de implementación o sometidas a votación en años anteriores pero no electas. De esta manera es común debatir sobre intervenciones públicas en materia de construcción, refacción, recuperación, reutilización, mantenimiento y equipamiento del espacio urbano.
No sólo se pueden identificar perspectivas comunes a todos los distritos, sino que también se visualizan intereses propios a cada comunidad barrial o zonal. En este marco, se pueden destacar algunas particularidades que emergieron de las asambleas:
– Distrito Centro: allí surgió la necesidad de plantear un sistema de control de antenas, un plan de acceso a vivienda para jóvenes, reflotar la figura del cuidador de plaza y poner en funcionamiento bebederos, un programa de salud reproductiva y una campaña para mantener limpia la ciudad. Mayormente concurrieron vecinos entre 50 y 70 años.
– Distrito Norte: en su mayoría con participantes de las asambleas de años anteriores, acordaron la necesidad de que el Estado opere sobre la situación del acceso a Rosario por ruta 34, sugiriendo algún mecanismo de control de circulación e incluso un pasaje peatonal. Propusieron un taller de adicciones a las drogas y el alcohol.
– Distrito Noroeste: en este caso entendieron que una campaña en medios podría ser la solución para concientizar sobre accidentes en lugares de trabajo y cómo prevenirlos. También propusieron el aumento de las inspecciones municipales.
– Distrito Oeste: una de las prioridades destacadas es la implementación de acciones municipales para brindar contención a jóvenes en situación de calle. También la extensión en los horarios de los centros de salud.
– Distrito Sudoeste: tuvieron la particularidad de estar integradas en su mayoría por vecinos y vecinas que nunca antes habían participado del PP, e incluso por numerosos jóvenes entre 16 y 22 años. Ellos, justamente, plantearon la necesidad de priorizar Campañas de Educación Sexual y Prevención de Embarazo adolescente. Además se propusieron talleres para chicos en edad escolar.
– Distrito Sur: propusieron, entre otras cosas, la climatización de piletas públicas, lo que permitiría tener actividades durante todo el año, la compra del Cine Diana y la creación de una sala velatoria pública.
Las siguientes etapas
Cabe recordar que en estas primeras asambleas barriales, los vecinos trabajan en torno a dos objetivos: el primero, acordar las necesidades y problemas de cada uno de los sectores de la ciudad donde viven y, el segundo, elegir a los delegados, llamados consejeros, que conformarán el Consejo Participativo del Distrito.
Las ideas planteadas en esta primera ronda serán transformadas por los consejeros en proyectos, los cuales en una tercera instancia serán elegidos por los vecinos en una única jornada por distrito a través del voto electrónico.