por Bigote Acosta …»La caída del peronismo en las grandes ciudades, en casi todas las importantes se debe, después de tantos años de gobierno a eso, al gobierno que hicieron…» Este lunes, 3 de setiembre, puede volverse a Buenos Aires, donde vivió durante los últimos 20 años, el doctor Rafael Bielsa, diputado nacional por aquella ciudad.
por Raúl Acosta
Con ése cargo, diputado nacional porteño, Bielsa pretendió ser gobernador de la provincia de Santa Fe. No pudo. Los habitantes del territorio mencionado, Provincia de Santa Fe, se lo impidieron. Fue en las elecciones del domingo 2 de setiembre. Ayer.
El voto fue, mayoritariamente, para un candidato socialista, con diversas alianzas.
Desde 1983 el peronismo gobierna la provincia. El 11 de diciembre de 2007 el Dr. Hermes Juan Binner, en nombre del Frente Progresista Cívico y Social jurará, con seguridad por la Constitución ; los socialistas, como se sabe, están lejos de las militancias confesionales. Con su juramento como Gobernador comenzará, sin dudas, otra historia. Otro capítulo.
El Dr Rafael Bielsa dijo que era «el padre de la derrota». Esos reconocimientos filiales son buenos. Ya lo hizo cuando, en años anteriores, pretendió un sitio en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es bueno reconocer la derrota. Alivia tensiones.
El Dr Bielsa ha dicho que renunciará– ahora –a la banca de Diputado Nacional por Buenos Aires. Hubiese sido mas efectivo que lo hiciese cuando se ofertaba al pueblo santafesino. Hubiera sido un verdadero gesto. Saltar con red es de trapecistas precavidos en el circo.
En Argentina las metáforas se confunden. La palabra circo no es ajena a ciertos escenarios políticos.
En la provincia de Santa Fe, en estos 4 años, hubo otra inundación, con muertes, la segunda sin prevenir. No hay culpables.
Hubo mas de 12 muertos dentro de una cárcel, sin presos entre los funcionarios de la misma. Los presos están en custodia del Estado, por si algún funcionario lo ignora.
Se anunciaron dos veces tres hospitales en Rosario. Se inauguraron al menos cuatro veces las obras de Autopistas y Usinas que no están. Faltan la luz, los caminos…
Los hospitales nunca pasaron de anuncios. No bocetos, no presupuestos: anuncios. A nadie se le recrimina tanta mentira organizada.
Una jueza dijo, publicamente, que la droga es un negocio de muchos, incluídos policías. El gobierno respondió que la jueza debería denunciarlo en la justicia y que ella, la jueza, lo hacía para candidatearse politicamente.
El gobernador, el entrerriano Jorge Alberto Obeid se irá, en diciembre como diputado nacional.
Una lista de personas que tienen serias objeciones sociales lo acompañan.
La derrota no les quita el sueño a ninguno de ellos. No se negocian con nombres nuevos prebendas perennes. El error persiste.
Escribí, en el 1985, que esta provincia cambiaría si llegase todo el poder al sur del estado y , entonces, los que tenían mas acceso al futuro lo definirían haciéndose responsables de la realidad.
Estarían, sostenía, las cosas mas ordenadas. Los que menos tienen reclamando, los que mas poseen repartiendo. De hecho que la injusticia, de este modo, adquiriría su verdadera posición.
En esta provincia reclamaban los que mas tenían y negaban los que menos poseían. Los burócratas se aprovechaban de esa malversación de posiciones.
La caída del peronismo en las grandes ciudades, en todas las importantes, excepto algunas pocas, se debe, después de tantos años de gobierno a eso, al gobierno que hicieron.
Desde dejar el poder a la esposa hasta dejárselo a la amante, los caciquejos pueblerinos han hecho todo. Todo mal.
El enriquecimiento ilícito en una metrópoli es una cuestión impositiva, en ciudades rurales una ostentosa realidad del «Club Social».
La sociedad ha castigado de la mejor manera.
El voto expulsa tanta equivocación peronista.
El peronismo ha ido al muere con su equívoco del siglo XX, comprar el mañana con el ayer, olvidando el presente. No sucedió. En el siglo XXI no sucede, al menos por acá.
No se pudo comprar el voto, no llovió, fue una «jornada peronista», nada hacía presagiar la derrota del peronismo provincial excepto su pasado y su presente.
Tan solo los no avisados creían en esta parodia de transparencia en mitad de la noche de los dirigentes, soberbios, esquivos, equivocados.
Vinieron todos los funcionarios nacionales a los actos. Hoy estarán pidiendo que se vayan de los archivos esas fotos. No es posible. Estan donde deben estar, en el archivo que, repito, es pasado.
Las fotos recortan eso, personas, figuras del archivo, del pasado. Como este peronismo. Equivocado, agónico, subalterno, miserable.
Raúl Acosta
Testigo