Colón derrotó a Quilmes y reivindicó su flojo comienzo de temporada
Con el objetivo de revertir el opaco comienzo de temporada, Colón de Santa Fe recibió a Quilmes con un único objetivo: sumar los tres puntos que estaban en disputa. En cambio, los conducidos por Nelson Vivas llegaron al “Cementerio de los Elefantes” con la intención de al menos rescatar un empate, para seguir engrosando su promedio.
El partido lo comenzó dominando el elenco de Rubén Forestello, aunque en el primer cuarto de hora se produjo la primera polémica que perjudicó al conjunto bonaerense. El juez de línea, Julio Fernández, levantó su bandera para anular un gol de Miguel Caneo, por una supuesta posición adelantada. El erróneo fallo arbitral incidió en el resultado y, por ende, en el transcurso del espectáculo. Con mayor dominio de la pelota, gracias a su juego brusco y la pasividad de Pablo Díaz, los santafesinos se fueron adueñando del duelo. En este sentido, sobre los 37 minutos de la primera mitad, Facundo Curuchet se escapó entre los centrales, esquivó a Sebastián Peratta y cuando tuvo el arco a su merced, definió desde un ángulo muy incómodo. Tal vez por esa razón, Matías Pérez pudo recuperarse y desviar el balón al córner. El marcador no se merecía estar en blanco.En el complemento, Quilmes apostó por el contragolpe y la pelota parada. Al no conseguir la posesión de la “caprichosa”, los de Nelson Vivas se las rebuscaron para intentar dañar al “Sabalero”. De este modo, a través de un tiro libre ejecutado por Caneo, los “Cerveceros” estuvieron muy cerca de llegar al gol: un cabezazo de Sebastián Martínez exigió a Germán Montoya para que desactive el peligro con una maniobra espectacular.Los minutos transcurrían y el duelo se hacía cada vez más aburrido. El abuso de los pelotazos ensuciaba las leves maniobras individuales que pincelaban al encuentro. Además, la falta de precisión de los delanteros desilusionaban a los entusiastas del gol. Rubén Ramírez y Antonio Boghossian tuvieron sus oportunidades al quedar mano a mano, pero sus débiles remates murieron en los guantes de los arqueros.Cuando faltaban 10 para el pitazo final, una nueva decisión de Pablo Díaz iba a afectar al tanteador. Tras una corrida de Luciano Leguizamón, el árbitro cobró una aparente falta de Sebastián Peratta y sentenció la pena máxima. Naturalmente, desde los doce pasos, “Tito” Ramírez dejó sin chances al ex Newell`s y marcó el 1 a 0. Para esas alturas, Nelson Vivas no podía entender la pésima actuación del colegiado.Con la victoria, Colón pudo revertir el pésimo comienzo de temporada, a pesar de su flojo desempeño futbolístico. El resultado servirá para calmar la ansiedad, pero Rubén Forestello es consciente de las limitaciones de su equipo. En cambio, los bonaerenses tienen la posibilidad de justificar su derrota por la mala actuación del colegiado. Si bien el “Cervecero” no mereció ganar el partido, la pena que pagó fue muy grande debido al error ajeno.
Authors: Yahoo Argentina Deportes