A simple vista es un animal flaco, al que nadie le presta mucha atención, pero aporta 50 litros diarios de leche.
A simple vista es un animal flaco, al que nadie le presta mucha atención, pero aporta 50 litros diarios de leche.
Asombrado: "Es curioso, porque en realidad no come muy bien", dice. Foto: José Maurelli
Provincia de Santa Fe. Serodino. La vaca que tiene Adelqui Bernardino Barbero parece un animal cualquiera, más bien flaco, del que nadie presta demasiada atención, salvo para quienes saben que aporta diariamente 50 litros de leche.
Barbero expone con orgullo la vaca más productiva de la zona, pero pocos saben que regala su leche a las familias más necesitadas.
Pituca es, a simple vista, más bien indiferente. Encerrada en un corral y rodeada de casas humildes, pasa inadvertida para la gran mayoría de las personas que habitan el pueblo. "Es curioso que dé tanta leche porque en realidad no come bien", explicó Barbero tras asegurar que "jamás recibió un trato diferente, raciones especiales o alguna inyección". Actualmente Barbero es jubilado. Durante más de veinte años se desempeñó como secretario del Registro Civil de la comuna. Paralelamente y "madrugando" se dedicó a la crianza de animales en una granja de su propiedad, quizás el lugar más colorido y pintoresco de este pueblo de 3000 habitantes, ubicado en el sur santafecino.
Palomas, patos, gansos, conejos, liebres, pájaros de todo tipo, gallinas de riña, ovejas, forman parte de la granja llamada El Gran Chaparral. La actividad -explicó- la retomó de su padre, a quien también le gustaba "todo tipo de bichos".
En el establecimiento hay una amplia variedad de animales, pero sin lugar a dudas la vaca es la gran atracción. Barbero contó que la adquirió cuando apenas era ternera en una cabaña en la vecina localidad de Lucio López. En ese lugar le dijeron que provenía de una buena madre y Barbero la crió, pero sin cuidados especiales.
Manteca al techo
"Desde hace muchos años regalo a las familias de la zona la leche que obtengo. La doy a cambio de nada, aunque a veces me traen algún paquete de cigarrillos", comentó este hombre humilde, interesado en mantener la amistad con los vecinos de la zona en la que habita Pituca.
El barrio donde vive esta compuesto de casas humildes, muchas de las cuales están en construcción. A los habitantes del pequeño pueblo les cuesta conseguir trabajo, debido que en Serodino ya casi no hay industrias. "Aquí casi todos viven del campo", explica este hombre que encuentra en los animales de la granja su mayor capital.
A Barbero le gusta levantarse temprano. Luego de alimentar los integrantes de la granja, toma su bicicleta de carrera y junto a una decena de perros galgos inicia su rutinario viaje rumbo al campo. "Ahora que ando con poco dinero trato de cazar alguna liebre o perdiz, de lo contrario tengo que sacrificar algún animal del establecimiento para alimentarme", explica.
Nada parece escapar a este personaje de Serodino, a quien los chicos llaman Tío Adelqui. La tenencia de dos caballos de carrera complementa las diversas especies de animales que posee. Barbero contó que tiene tres hijos, uno varón radicado en España, una hija que vive en Granadero Baigorria (Santa Fe) y otra en la localidad, a pocas cuadras de su casa.
"Al no tener plata los proveedores me van fiando", explica. El gasto mensual en maíz, avena y alfalfa representa alrededor de 200 pesos por mes. "Ya ni quiero sacar la cuenta de lo que me insume esta actividad, porque si lo hago me voy a dar cuenta de que viven mejor mis animales que yo", acota Barbero con una sonrisa.
La vivienda de Barbero está ubicada en la esquina de este pequeño poblado habitado por Pedro Serodino en 1875. La comuna fue fundada en 1888, y dos años antes fue habilitada la estación de trenes del ramal Mitre, sobre la línea Rosario-Tucumán.
Los habitantes del poblado dependen en mayor medida de las ciudades de San Lorenzo y Rosario. El pueblo cuenta con tres escuelas primarias diurnas (una en la zona rural), dos centros educativos radiales (también en la zona rural), un centro de educación media y el Colegio San José, de enseñanza primaria privada. Dista 136 kilómetros de la capital de Santa Fe y 50 de Rosario.
La localidad de Serodino esta situada en el cruce de las rutas provinciales 19 y 91, ambas pavimentadas hasta la zona urbana. Es cabecera del distrito que lleva su mismo nombre y su superficie es de 148 kilómetros cuadrados.
La Nacion