Quisieron pegarse entre sí y a los docentes. Fue en la final de un certamen de preguntas donde participaban escuelas. El tema el concurso era "Quiero saber de mi tierra" en el que participaron 150 alumnos…
Quisieron pegarse entre sí y a los docentes. Fue en la final de un certamen de preguntas donde participaban escuelas. El tema el concurso era "Quiero saber de mi tierra" en el que participaron 150 alumnos.
La otra batalla. El certamen buscaba que los chicos hablaran de grandes gestas y también de hechos domésticos.
Padres y alumnos que se sintieron perjudicados en la final del concurso "Quiero saber de mi tierra" en San Lorenzo protagonizaron un escándalo en el Teatro de la Ciudad, donde quisieron pegarle a docentes y a otros padres.
Ocurrió este martes, en la última noche del concurso "Quiero saber de mi tierra", el certamen de preguntas y respuestas sobre "nuestra" historia, organizado por el ateneo Cultural San Lorenzo, y que contó con la participación de 150 alumnos de la ciudad. Allí se enfrentaban en una ya "especial" final tres escuelas de la ciudad: la Nº 664 Rosario Vera Peñaloza, la Nº 182 Martín Miguel de Güemes y el Colegio Nuestra Señora de la Misericordia.
Los desmanes comenzaron con la eliminación, tras varias rondas seguidas de preguntas y repuestas, de la Escuela Nº 664. En la ronda siguiente, mano a mano entre las otra dos, "los chicos de la 182 cometieron un error al contestar de forma incompleta una pregunta sobre Rodrigañez de Ricchieri; por lo que su nota bajó y fue sólo de 8", señaló la profesora Adriana Gaitán, una de las jurados, al diario digital sl24. Seguidamente, los alumnos del Misericordia contestaron bien y se transformaron en los ganadores del concurso.
Pero una vez que terminaron esas rondas y surgió el ganador, padres y alumnos de los colegios perdedores empezaron a increpar tanto a los docentes presentes, los jurados y los padres y alumnos ganadores. "Los hacen ganar porque son del Misericordia, es un acomodo", fue uno de los gritos más repetidos (además de insultos y epítetos que resonaron por todo el teatro).
"Fue un momento muy triste. Ver a los padres así, sacados. Fue igual que verlos en la cancha, cuando les gritan e insultan a sus propios hijos para que hagan un gol", señaló la profesora Gaitán, una de las apuntadas por los alterados.
El concurso ya estaba manchado antes de la final: en las semifinales había ganado sólo la escuela Nº 664. Pero el Misericordia y la Güemes habían empatado en su cruce y, tras quedar afuera una de las dos por sorteo, se resolvió que "las dos fueran a la final, porque la que quedó afuera hizo un escándalo similar al contado anteriormente". De este modo se sumó a la Rosario Vera Peñaloza.
Las instituciones participantes fueron entonces la Martín Miguel de Güemes, Rosario Vera Peñaloza, Nuestra Señora de la Misericordia, Santa Rosa de Viterbo, Brigadier Estanislao López, Roque Nosetto y Carlos Benielli.
Según habían manifestado desde el Ateneo Cultural, la intención era "poner en relieve la importancia de estos alumnos tomen conocimiento de la historia de su patria chica, sepan de los grandes hechos acontecidos en su terruño y también de los más domésticos, pero no por ello menos importantes, que vivieron, lucharon y forjaron aquellos vecinos nuestros para plasmar un futuro pujante". Intención que se vio empañada por un verdadero bochorno.
La Capital