Los muchachos de Löw saldaron una deuda histórica. En 1982, Alemania venció 1 a 0 Austria y todo el mundo lo acusó de arreglar ese partido de la última fecha con su rival del Grupo B para clasificar a la siguiente ronda, dejando en el camino a Argelia. Fue un escándalo aquel del Mundial 82 y ayer evitó otro. En un muy buen partido, venció a Estados Unidos 1 a 0, cuando el empate les daba el pasaporte a los dos. Y su premio fue ser el primero del grupo, como aquella vez, con los yanquis también adentro porque Portugal y Ghana no hicieron sus deberes.
Alemania y Estados Unidos jugaron a ganar bajo la lluvia de Recife. Sin adrenalina máxima quizás, pero a ganar, sobre todo en el segundo tiempo. Crearon varias situaciones cada uno, hasta que el goleador teutón Thomas Müller capturó un rebote del arquero tras un cabezazo de Mertesacker y entrando solo al área clavó una diagonal perfecta que trocó en un 1 a 0 inamovible. Así, el histórico de la selección alemana Jüergen Klinsmann tuvo que sufrir en el banco estadounidense, sobre todo porque casi al mismo tiempo Ghana le igualaba a Portugal en Brasilia y otro gol más africano lo hubiera dejado afuera. Además, desde ahí mostró una impotencia notoria.
Un manto de credibilidad importante para un Mundial que ofrece buenos espectáculos, goles y hasta sanciones ejemplares como la del uruguayo Luis Suárez. Así clasificó Alemania, así pasó Estados Unidos, y los que quedaron en evidencia fueron Portugal y Ghana.
FG_AUTHORS: La Capital – Ovación