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Microsoft está relanzando su herramienta de inteligencia artificial «Recall», diseñada para capturar todo lo que haces en tu PC. A pesar de mejoras en seguridad, expertos denuncian que la función sigue siendo una amenaza para la privacidad personal y colectiva.
¿Qué es Recall y por qué los expertos lo consideran una amenaza?
La inteligencia artificial está cambiando la forma en que interactuamos con la tecnología, pero no todas sus aplicaciones son bien recibidas. Tal es el caso de Recall, una herramienta de Microsoft que, en su nueva versión, promete revolucionar la experiencia en Windows 11… pero a un precio elevado: la privacidad del usuario.
Recall fue concebida como una función exclusiva para los nuevos PC Copilot+, capaces de ejecutar procesos avanzados de IA de manera local. La herramienta funciona capturando continuamente capturas de pantalla de absolutamente todo lo que ocurre en tu dispositivo: sitios web que visitas, documentos que abres, conversaciones privadas, imágenes, formularios médicos, información bancaria, e incluso contenido diseñado para desaparecer automáticamente. Luego, la IA analiza esas imágenes, extrae el texto y lo indexa en una base de datos para que puedas buscar cualquier cosa que hayas hecho en el pasado.
En teoría, Recall facilita la vida del usuario: ¿no recuerdas en qué documento viste cierta frase hace una semana? Solo búscala y la IA te dirá exactamente cuándo y dónde la viste. Sin embargo, lo que para Microsoft es una ventaja de productividad, para los expertos en ciberseguridad es una verdadera pesadilla.
Kevin Beaumont, un reconocido analista en seguridad informática, no titubea al describir el panorama:
“Desde la perspectiva de la privacidad, hay minas terrestres en todas partes”.
Y es que no se trata solo de lo que ve el usuario, sino de lo que Recall captura sin que nadie más lo sepa. Si alguien te envía un mensaje privado, comparte información confidencial o incluso una foto íntima, esa interacción podría quedar registrada de forma permanente en el PC de la otra persona, sin tu consentimiento.
Privacidad comprometida: lo que Microsoft no puede ocultar
La controversia en torno a Recall no es nueva. Su primer lanzamiento fue un desastre. Investigadores descubrieron que las capturas se almacenaban sin cifrado, accesibles para cualquiera que tuviera acceso al sistema. Ante la avalancha de críticas, Microsoft retiró la herramienta, prometiendo revisiones profundas. El resultado de ese proceso es una versión actualizada que ahora incluye cifrado de la base de datos, autenticación con PIN y controles de activación voluntaria (opt-in). Pero los especialistas aseguran que eso no resuelve el problema central: la existencia misma de esta función.
Recall continúa recopilando datos de manera silenciosa y persistente. Aunque el usuario puede optar por no activarla, muchos podrían no entender del todo su funcionamiento o simplemente aceptar las opciones por defecto durante la configuración. El riesgo aumenta si consideramos que las protecciones implementadas —como la autenticación por PIN— no son suficientes para impedir el acceso de malware o intrusos locales.
Otra crítica recae sobre el filtro de contenido sensible que Microsoft asegura haber incluido. Este mecanismo, destinado a evitar que la IA capture información privada como contraseñas, números de tarjetas o datos médicos, ha sido calificado como «poco fiable». En las pruebas iniciales, demostró no ser capaz de distinguir correctamente entre contenido delicado y general, lo que deja expuestos muchos datos críticos.
A esto se suma un aspecto ético inquietante: Recall no solo recopila la información del propietario del dispositivo, sino también la de todos los que interactúan con él. Si tú chateas con alguien que tiene esta función activa, tu conversación puede ser almacenada sin que jamás lo sepas. Las implicaciones legales y morales de este tipo de vigilancia pasiva todavía no han sido debidamente discutidas, pero ya están generando alarma entre organizaciones defensoras de derechos digitales.
Aunque Microsoft ha intentado maquillar la herramienta Recall con filtros y cifrado, el problema de fondo sigue intacto: una función que graba cada detalle de tu vida digital no puede coexistir pacíficamente con el derecho a la privacidad. La vigilancia no siempre se presenta con cámaras; a veces, viene integrada con tu nuevo sistema operativo.
Referencia:
- Ars Technica/Microsoft rolls Windows Recall out to the public nearly a year after announcing it. Link
Fuente: CerebroDigital.net
