El tiempo es ahora: la crisis derivada del cambio climático es enorme, imposible de soslayar, y exige una respuesta inmediata y de una magnitud sin precedentes en nuestra historia.
Flavia Broffoni es la referente de Extinction Rebellion en Argentina, y nos cuenta cómo la desobediencia civil es uno de los caminos para que el mundo siga siendo mundo… y dure para rato.
Formalmente es politóloga especializada en relaciones internacionales y política ambiental, pero se define como “activista contra la extinción y practicante regenerativa”.
Entre muchos trabajos, fue Coordinadora de Políticas de Fundación Vida Silvestre/WWF y Directora de Estrategias Ambientales de la Agencia de Protección Ambiental de la CABA. Fundó AI.Re, una aceleradora de inteligencia regenerativa y coordina el movimiento de desobediencia civil pacífica Extinction Rebellion en Argentina.
El video es de su conferencia dada en Octubre 2019 en Buenos Aires, Argentina. Un evento TEDx Río de la Plata.
La nota en PrimeraPlana.com.ar 29/10/2019
«La mejor manera de celebrar los 10 años de TEDxRíodelaPlata era invitar a nuestra comunidad a pensar cuáles son las preguntas que sería bueno hacernos para pensar los próximos 10 años», señaló al respecto Gerry Garbulsky, director de TED en Español y organizador de TEDxRíodelaPlata.
El nuevo ecologismo
Con el foco puesto en el futuro, así, no sorprende que una de las oradoras haya sido la activista ambiental Flavia Broffoni. Ex funcionaria del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, pasó por la Fundación Vida Silvestre pero no sintió satisfecha su veta militante hasta que no entró en contacto con la organización internacional Extinction Rebellion, de la que ahora es coordinadora nacional.
Al contrario que los grupos ecologistas tradicionales, no creen que el sistema político sea capaz de brindar válvulas de escape a sus demandas, y plantean la necesidad de actos de desobediencia civil para despertar conciencia y llamar a la acción.
De hecho, para Broffoni, los estallidos sociales recientes en Chile, Ecuador y Cataluña no están divorciados de la emergencia ambiental sino que son síntomas de una misma raíz de malestares. «Son ciudadanos que toman cartas en el asunto entendiendo que el sistema de representación actual no está dando respuesta a las cosas que a la gente le importan. Tenemos deber y derecho a la desobediencia civil», subraya en diálogo con BigBang.
Cambiar el sistema
La desconfianza de Extinction Rebellion hacia la política tradicional tiene que ver también con que su pedido central pasa por un cambio total de la matriz productiva del país. «Hay que encarar un proceso de transformación del sistema completo, primero centrado en cambiar la manera en la que se producen alimentos en Argentina y segundo, el el modelo energético», explica la activista.
De esta manera, el yacimiento de Vaca Muerta -visto por el establishment como un posible motor de renacimiento económico del país- es, a ojos de Broffoni y su organización, «el summum de la incoherencia», ya que «como no hay inversores privados interesados lo estamos financiando con nuestros impuestos: el gobierno financia un proyecto que acelera la crisis climática con nuestro propio dinero».
Esa búsqueda de despegarse de la militancia ecologista tradicional también lleva a que Extinction Rebellion tome como modelos las asambleas locales de lugares como Jachal y Famatina, acostumbradas a poner el cuerpo para defender al pueblo de amenazas ambientales.
«No es nuevo lo que está sucediendo en términos de activismo sino que es nuevo en la urbanidad: en la ruralidad argentina pasa hace décadas sin atención de nadie», advierte Broffoni. «Yo misma atravesé un duelo profundo de autocrítica: durante 20 años de activismo tuve muy poca relación con estos movimientos, alejados de la narrativa europeizante de las ONG».
El momento es ahora
Corrigiendo a los que ven un posible colapso del planeta como un futuro lejano, la visión de Extinction Rebellion -eje de la exposición de Broffoni en TEDxRíodelaPlata, subraya una y otra vez la urgencia: la humanidad, la flora y la fauna corren peligros inminentes.
«Si durante la próxima década no transformamos profundamente los patrones en los que se basa nuestra civilización, es decir la producción y el consumo, entramos en un declive que ya está casi establecido que llevará a la extinción a un millón de especies y comenzamos un proceso con probabilidades reales de extinción de nuestra especie», resume la militante remarcando que al mismo tiempo «la política está mirando otra película: ninguno de los candidatos presidenciales en los últimos debates habló de esta crisis civilizatoria global, que es la más importante que estamos enfrentando».
Sin embargo, aunque el aire del discurso podría parecer pesimista, es la actuación y no la desesperación la que Broffoni y Extinction Rebellion buscan incitar. «Confío en que estamos en un punto e inflexión histórica donde si asumimos que podemos ser protagonistas de una transformación sin precedentes, el sistema puede realmente cambiar porque ya se demostró en otras instancias que se puede. En casos de guerra, los sistemas de producción se cambian de un día para el otro para aportar a esa maquinaria. ¿Cómo no hacerlo si está en juego la supervivencia de nuestra especie?», se pregunta.