La noche del Lunes uno de los gerentes comunicó a Delegados que se suspendería la reunión programada para este Martes 26 de Mayo.
Por Gabriel Gómez Fiori
Director de Nuevaregion.com
En el audio que circuló para informar la postergación, el Delegado Aceitero señala que lo llamó el Gerente de Personal Mario Ferreira para comunicarle la suspensión porque «No le encuentran aún la vuelta al pedido que le estamos haciendo… calculan 24 o 48 hs. y nos van a estar llamando».
Aparentemente es que los directivos de las plantas de Vicentin en San Lorenzo aún no tienen algo nuevo para negociar y esperan instrucciones para acercar posiciones y llegar a un acuerdo.
Eso es todo lo que se supo. Sin embargo nuevos rumores y tergiversaciones intentaron fogonear los ánimos de los trabajadores ya bastante caldeados.
Con toda razón estos compañeros aceiteros están molestos con la patronal, por dilatar la actualización de haberes, mientras siguen cobrando lo mismo que en Octubre 2019 sin aumentos.
En ese clima tenso, cualquier noticia tiene fuerte resonancia, tanto para relajar como para encender las pasiones. Y postergar reuniones y definiciones no produce calma sino más bien lo contrario.
Este descontento es aprovechado por quienes quieren generar más conflicto, más división y en definitiva perjudicar a todos los trabajadores no sólo a los de Vicentin.
Las multinacionales (Vicentin es una) no están haciendo nada nuevo. Es bastante común que a la hora de negociar mejoras salariales usen las postergaciones para generar ansiedad y cerrar un acuerdo por menos monto que el que hubieran logrado los trabajadores con más calma y paciencia.
No es raro que algunos piensen en recurrir a la típica herramienta gremial del paro, pero en las actuales circunstancias de Vicentin no está claro si favorece o perjudica todavía más a los trabajadores. La empresa está en convocatoria de acreedores, con la producción parada y por el momento sostiene un monto mensual a más de 800 trabajadores. En el contexto de pandemia mundial, la bajante del Río Paraná, todo se suma para complicar más el panorama.
Así las cosas, unos quieren negociar con calma manteniendo como piso lo que ya están cobrando mensualmente en esta situación desfavorable. Otros piden enardecidamente que la empresa pague el sueldo actualizado según el convenio. Y todos tienen razón en sus planteos.
En medio, el sindicato aceitero se esfuerza de mantener cada puesto de trabajo y lograr el salario más alto posible, aunque tenga que resignar algunos aportes patronales. Al mismo tiempo nunca dejó de brindar todos los beneficios a sus afiliados.
Seguimos en alerta por más información.