Una joven de 26 años fue rescatada de la explotación sexual a la que era sometida por su propio esposo y su suegra, en la localidad de Rafaela, quienes la tenían prácticamente secuestrada. La muchacha está siendo asistida por un equipo interdisciplinario de la Dirección de Trata de Personas y por la Dirección Provincial de Políticas de Género del Ministerio de Desarrollo Social, mientras que sus proxenetas fueron detenidos e imputados por el delito de trata, agravado por el vínculo.
Hacía unos diez años que la víctima estaba casada con un hombre de 29 años y vivían con la madre de éste, de 53. Madre e hijo la mantenían en un estado de esclavitud, bajo sometimiento físico y psicológico. La mantenían encerrada en la casa —donde llamó la atención de los investigadores que había rejas colocadas pero del lado de adentro——, la maltrataban y sólo le permitían salir a la vía pública acompañada por alguno de sus dos captores. Por la noche, la obligaban a prostituirse ofreciendo sus servicios sobre la ruta 34, aunque bajo un fuerte control que la muchacha logró vulnerar finalmente 12 de junio.
Denuncia. Tras el escape, el esposo y la suegra radicaron una denuncia por averiguación de paradero, pero luego se presentaron en la policía para avisar que la joven había aparecido en la casa de un familiar lejano, ahí mismo en Rafaela.
La policía se presentó entonces en este domicilio para constatarlo y allí fue cuando la mujer se animó a denunciar su situación, por lo que la Fiscalía local intervino inmediatamente ordenando un allanamiento en la casa de los sometedores, en Juan B. Justo y avenida Podio, y la detención de éstos.
Ambos "quedaron a disposición de la justicia en el marco del nuevo sistema procesal penal, están detenidos e incomunicados. Se suministraron elementos de prueba y están imputados por el delito de facilitamiento y explotación sexual agravada por el vínculo", precisó Ana Viglione, secretaria de Delitos Complejos. Además se secuestraron celulares, un auto, una moto, 7.100 pesos en efectivo y documentación de interés para la causa.
"Trabajo conjunto". El operativo estuvo del personal policial de la Dirección Especial de Prevención y Sanción del Delito de Trata de Personas, con la colaboración de las Tropas de Operaciones Especiales.
"Este fue un trabajo conjunto entre el área que conduzco y el nuevo sistema procesal penal, donde intervinieron el fiscal regional Carlos Arietti, Diego Vigo y la jueza Cristina Fortunato", indicó la funcionaria. Y señaló que "la víctima está siendo asistida por los equipos interdisciplinarios de la Dirección de Trata de Personas y por la Dirección Provincial de Políticas de Género del Ministerio de Desarrollo Social. Ella se encuentra contenida y en buen estado de salud", destacó.
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