El UBS Group AG acordó la compra de Credit Suisse Group AG, por unos 2.000 millones de dólares.
El acuerdo, que fue gestionado por el gobierno suizo y firmado este domingo en Berna, busca contener una crisis de confianza que amenazaba con extenderse a los mercados financieros mundiales.
Según reportaron la agencia Bloomberg y el diario británico, Financial Times, la operación se concretó bajo el paraguas que las autoridades estadounidenses y suizas trabajaron de manera conjunta porque ambas entidades tienen operaciones en los Estados Unidos y se consideran de importancia sistémica en Suiza.
De acuerdo a la información trascendida, UBS abonará unos u$s 2000 millones que incluye la transferencia total del paquete accionario del Credit Suisse que, al cierre del viernes, estaba valorado en aproximadamente en unos u$s 8000 millones.
La operación se negoció de manera ardua durante todo el fin de semana para evitar una brusca caída de las acciones y bonos del Credit Suisse, en la reapertura de los mercados de este lunes.
Ahora, las autoridades suizas están trabajando para cambiar las leyes, para evitar el voto de los accionistas sobre la transacción, es decir, que los accionistas no tengan que dar su visto a la operación.
Mientras tanto, UBS está buscando u$s 6.000 millones del gobierno suizo como parte de un paquete de garantías destinado a cubrir la liquidación de las operaciones de Credit Suisse y los costos por eventuales litigios.
Qué pasó con Credit Suisse
En los últimos años, Credit Suisse fue golpeado por una serie de explosiones, escándalos, cambios de liderazgo y problemas legales.
Recientemente, en los últimos tres meses del 2022, los clientes habían retirado más de u$s 100.000 millones en activos, a medida que aumentaban las preocupaciones sobre su salud financiera. Las salidas continuaron incluso después de que recurrió a los accionistas en un aumento de capital de u$s 3500 millones.
Nace un gigante
El Credit Suisse, una entidad fundada en 1856 para financiar la construcción de la red ferroviaria helvética. Llegó a convertirse en un gigante financiero a nivel mundial en un país caracterizado por ser un centro financiero global.
En tanto, UBS surgió de diversas fusiones de 370 entidades financieras pequeñas que, a lo largo de sus 160 años de historia, terminaron de conformar el grupo, al término de la última de las adquisiciones entre la entonces Unión de Bancos de Suiza y la Corporación Banco de Suiza en 1998.
Tanto uno como otro son considerados bancos de importancia sistémica a nivel mundial. Su unión dará lugar a un gigante bancario que deberá estar mucho más supervisado y con requisitos regulatorios más exigentes (de capital, por ejemplo) y se creará una entidad con unos 120.000 empleados y un volumen de activos de más de u$s 1,6 billones.
Fuente:
Economía | Página12