Megaoperativo con autos Premium al corralón. Ayer Viernes, la noche invitaba a estirar el happy hour del jueves pero…
Ayer Viernes, con el clima cálido y los festejos por el día de San Patricio, la noche invitaba a estirar el happy hour del jueves…
Megaoperativo con autos Premium al corralón
Y con el bar Rock & Fellers como insignia, la zona de boulevard Oroño y Jujuy, atrajo mucha gente. Es más, en los últimos meses esa zona se convirtió en un polo gastronómico de calidad y diversificado con bares y restaurantes de distinta onda que, desde los jueves por la noche, atraen a mucha gente. Pero ayer se armó la gran corrida.
Pero el movimiento es tan fuerte que los autos, en su gran mayoría de alta gama, son dejados en cualquier lugar y en abierta infracción, por ejemplo estacionados en las ochavas, sobre líneas peatonales e incluso en la vereda, tapando garages privados y en espacios públicos. Y así como en las vacaciones a los rosarinos les gusta caminar por la calle y no la vereda, la gente está tan relajada que no se inmuta por sentarse a tomar una cerveza con el auto estacionado en una esquina.
Pero ayer todo cambió. Al menos por unas horas. Es que la Dirección de Transito de la Municipalidad tomó nota del tema y cerca de las 20 comenzó un impresionante operativo que tomo por sorpresa a los habituales comensales de los bares de la zona que, al ver llegar la flota de grúas e inspectores, salían disparando a correr los autos y huir de las multas, en un espectáculo digno de película catástrofe con la gente apurando el paso por las calles.
Según contó el director de Transito, Henry Fabro, anoche se remitieron 10 autos al corralón de conductores a quienes le dio positivo el test de alcoholemia. En paralelo, las cuatro parejas de inspectores motorizados que recorrieron las zonas con tres grúas que iban y venían libraron multas por estacionamiento y se llevaron también autos que estaban en las ochava, sin sus dueños a la vista.
“Estamos recibiendo muchas quejas de vecinos por las infracciones que se están cometiendo en esta zona y, si bien el control de alcoholemia se hizo por el día de San Patricio, en paralelo a otros que se hicieron en otras partes de la ciudad, ahora las inspecciones van a ser más regulares en esa zona”, dijo un funcionario.
Como siempre ocurre en estos operativos, hubo espacio para la polémica. Por ejemplo, cuando uno de los mozos de Sushi club salió a increpar a los inspectores que eligieron llevarse primero un viejo Duna mal estacionado en la senda peatonal de Oroño y Jujuy, aparentemente de un vecino mayor de la zona cansado de lidiar con la falta de espacio, dándole así tiempo a que los conductores de un Audi negro (sin patente) y un Bora gris oscuro, ambos estacionados sobre la ochava de La Vendetta, salir rápidamente de Rock and Fellers para subirse a los autos y huir despavoridos.
También se vieron actos de amistad como el del jóven que charlaba con los inspectores para darle tiempo a su amigo, a quien llamba incansablemente del celular, para que no le lleven el Alfa Romeo blanco que estaba estacionado sobre la senda peatonal en la esquina frente al bar La Victoria. Y hasta, apenas tuvo un hueco, lo empujó hacia atrás para liberar el paso. "Se lo tendrían que llevar por gil y bien merecida tiene la multa", decía mientras le acomodaba en el vidrio la boleta.
Finalmente, el director de Transito prometió que, sobre todo, desde jueves a domingo continuarán los controles, "ya que se están haciendo infracciones de todo tipo como llegar a estacionarse sobre veredas y espacios públicos".
Así que a partir de ahora a estacionar bien o dejar el auto en una cochera cercana, como lo hizo correctamente anoche el CEO de Transatláncia, Horacio Angelli, quien mientras los infractores corrían ante la llegada de los inspectores, salió tranquilo de Rock and Fellers caminando y ajeno a todo mientras charlaba con un amigo.
Fuente: PuntoBiz