
Al envolver tus manos alrededor de una taza de chocolatito caliente, sientes cómo el calor suave se transmite a tus dedos, disipando el frío que acecha desde afuera. Pero, no es lo único que ocurre.
Al acercar la taza a tus labios, un aroma embriagador de cacao y dulzura te envuelve, evocando placer, relajación y recuerdos, esto es lo que se llama reducir el estrés. Y es que, la razón por la que lo logra es por los altos niveles de flavonoles.
Cómo el chocolatito caliente puede ayudar a relajarse
Con el chocolatito caliente te sientes envuelto en una burbuja de tranquilidad y satisfacción, como si cada sorbo. Eso es porque, no sólo sirve como postre de un alimento rico en grasa. Sino que puede reducir el estrés en el sistema cardiovascular, lo que prolonga la recuperación.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Food and Function, ha descubierto que beber cacao rico en flavonoles en combinación con una comida rica en grasas puede contrarrestar parte del impacto de los alimentos ricos en grasas y proteger el sistema vascular del estrés.
A través de un experimento notaron que el cacao con alto contenido de flavanoles puede atenuar la disminución inducida por el estrés en la dilatación mediada por el flujo braquial, la artería de sangre encargada de su oxigenación.
Así que, según la hipótesis para aquellos que tienden a recurrir a algún capricho cuando están estresados o dependen de alimentos fáciles de preparar porque tienen trabajos muy estresantes, incorporar una taza de chocolatito caliente puede ayudarles a oxígenar la sangre y por tanto, a liberar el estrés del cuerpo.
Sobretodo porque el cacao incluye pequeñas cantidades de feniletilamina, una sustancia que se produce en nuestro cerebro y aumenta los niveles de bienestar.
Una alternativa para nuestra salud
Además, esta investigación muestra que beber o comer un alimento rico en flavonoles puede utilizarse como estrategia para mitigar parte del impacto de las malas elecciones alimentarias en el sistema vascular.
Un elemento importante considerando que el estrés puede inducir aumentos significativos en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, similares al estrés que puede encontrarse en la vida diaria. Pues los flavonoides del cacao no mejoraron la oxigenación cerebral ni afectaron el estado de ánimo.
Por Perla Vallejo. Ecoosfera