Eran una pareja de jubilados y su hija, una docente y contadora de 45 años. Sólo se salvó la nieta del matrimonio, una nena de 12 años que se encontraba en estado de shock… La tragedia que se produjo anteayer en el lago San Roque de Villa Carlos Paz enlutó a toda una familia rosarina. Se trata del matrimonio de jubilados compuesto por José Escandell -quien aún no fue encontrado por los buzos de la policía cordobesa-, su mujer Margarita Germino y su hija Amelia. La única sobreviviente de la familia fue la nieta del matrimonio, María Celeste Federico, una nena de 12 años que ayer se encontraba en estado de shock. El accidente también se cobró una cuarta víctima: un turista marplatense de 56 años. Los cuerpos fueron trasladados a la Morgue Judicial de la capital cordobesa y hoy se reanudará la búsqueda de José Escandell.
El accidente se produjo cerca de las 17 de anteayer. A pesar del mal tiempo, la familia Escandell, que había llegado ese mismo día a Carlos Paz, decidió tomar un paseo en el anfibio «El Cisne», al igual que otros 12 turistas. Pero la nave sólo llegó a alejarse unos 500 metros de la costa, ya que por el oleaje dio una vuelta campana y «se hundió en menos de 15 segundos».
Así lo describió Alberto Lucero, un abogado mendocino que viajaba junto a su esposa y sus cuatro hijos. «Aunque había mucho viento, supuse que el personal sería profesional y sabía lo que hacía. Los salvavidas estaban ensobrados, guardados y acordonados a una lona, eran difíciles de sacar. Y en menos de 15 segundos el barco se paró de punta y se sumergió», relató el hombre.
Fueron los pasajeros de un catamarán que navegaba a pocos metros del anfibio los que inmediatamente se arrojaron a las aguas del lago y rescataron con vida a 12 de los 16 pasajeros.
Eduardo Pellegrini, un marplatense de 56 años, fue sacado del lago ya sin vida esa misma tarde, al igual que Margarita Germino, que de acuerdo a la versión policial tenía 65 años.
En cambio, el cuerpo de Amelia Escandell, de 45 años, estuvo desaparecido hasta ayer a la tarde y fue rescatado por el Cuerpo Especial de la Policía de Córdoba, mientras que anoche continuaba desaparecido José Escandell. Los cuerpos de las tres víctimas fueron trasladados a la Morgue Judicial de la capital cordobesa.
El jefe de la Unidad Regional III de Villa Carlos Paz, Héctor Piatti, señaló a La Capital que «el cadáver de la mujer fue hallado en una escalera dentro del anfibio, donde había quedado atrapado». El comisario explicó también que «la embarcación se encuentra sumergida en uno de los canales de circulación del lago, que tiene entre 18 y 22 metros de profundidad, y además está hundido más de un metro en el barro del fondo», por lo que remarcó que «se hace muy difícil el trabajo de rescate».
Esto determinó que la búsqueda del cuerpo de José Escandell se suspendiera ayer por la tarde, pero será retomada hoy a las 8. «Se necesita luz natural para poder continuar», apuntó Piatti.
Sólo se salvó la nieta
El accidente destruyó a toda una familia. José era un jubilado de 76 años y vivía en un edificio de Pellegrini al 1200 junto a su esposa Margarita. Su hija Amelia también convivía con sus padres, eran contadora y trabajaba como docente en los colegios Latinoamericano y Zona Parque. Sólo María Celeste Federico, nieta del matrimonio Escandell, sobrevivió al accidente.
Tras ser rescatada, la nena de 12 años quedó bajo custodia policial. Se encontraba en estado de shock y pasó la noche en la casa de una sargento de la Policía de Córdoba, junto a una familiar que se acercó desde la capital de esa provincia.
Su papá, Mario Federico, llegó ayer a la mañana a Villa Carlos Paz. María Celeste está siendo atendida por especialistas del lugar para poder sobreponerse a la conmoción que le provocó la tragedia y la pérdida de toda su familia.
Mientras tanto, en Rosario los allegados a los Escandell no dejaban de repetir que se trataba de «excelentes personas». Mónica Quiroga es compañera de trabajo de Amelia en la Escuela Zona Parque, donde trabajaba desde hacía más de diez años. «No encuentro explicación, no puedo entender que haya muerto de esa manera, porque era previsora y tomaba todos los recaudos», dijo la mujer.
Es más, Mónica recordó que «el viernes pasado se hacía la cena del día del amigo en la escuela, entonces cuando la vi, le pregunté si iba a venir. Me contestó que no, porque estaba un poco enferma y tenía que cuidarse para el viaje que estaba por hacer».
Los vecinos de Pellegrini al 1200 también estaban shockeados. Oscar y Amelia, que conocían al matrimonio fallecido desde hacía «casi 20 años», repitieron hasta el cansancio que los Escandell «eran muy buena gente, simple y trabajadora». El hombre contó además que solían viajar «periódicamente» y en este caso habían elegido Carlos Paz para las vacaciones de invierno.
Una vieja lancha que no estaba habilitada para navegar
El anfibio en el que anteayer murieron cuatro personas cuando se hundió en el lago San Roque de Villa Carlos Paz «no estaba autorizado para navegar». Así lo aseguró el titular de la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento de Córdoba, Fabián López. Sin embargo, varios sobrevivientes del accidente denunciaron que la boletería de la empresa a la que pertenecía la embarcación hundida, funciona a metros del municipio de la localidad cordobesa y el día del accidente «estuvo abierta».
Ahora los responsables del anfibio, Cristian Hoffman (35 años) y Carlos Cáceres (26 años), están detenidos e imputados de «homicidio simple reiterado con dolo eventual y lesiones», lo que prevé una pena de entre 8 y 25 años de cárcel.
«El Cisne» -como se llamaba la nave- era una vieja lancha de desembarco de la Segunda Guerra Mundial, que había sido convertida en embarcación de paseo para turistas.