“Lo mejor, sin dudas fue la gente… En África te pasaba algo, y no sabías con qué intención podía acercarse alguien… O tenías un accidente o un incidente y no contabas con nadie. En la Argentina, se te acercaba la gente con una sonrisa para ayudar… Lo mejor de este Dakar, sin dudas, fue la gente…” Así explicó el mendocino Orly Terranova la importancia del Dakar. Orly debió abandonar en Chile después de un vuelco, cuando punteaba una etapa con su BMW del equipo X-Raid. Apenas finalizada la carrera, contó muchas de sus experiencias y secretos del Dakar Argentina-Chile 2009, una fiesta enorme, de pasiones bien argentinas.
“La gente que salió a la calle en Mendoza, La Pampa, Neuquén, Córdoba, y el resto de las provincias fue impresionante. Fue lo mejor. Para nosotros, los pilotos, fue una sorpresa… Fue impresionante el apoyo y el calor del público” les dijo a los tres periodistas que lo entrevistaban en el canal Todo Noticias. También diferenció entre el público chileno y el argentino. “Los pilotos sentimos la diferencia. Acá la gente es más fierrera, más apasionada. En Chile el gobierno convocaba para que la gente saliera, a demostrar que ellos también podían… pero acá fue una fiesta. Ni siquiera los pilotos que conocíamos el Dakar pensamos que la respuesta de los argentinos iba a ser la que fue” explicó.
Sobre su participación y sus planes futuros, Orly Terranova contó que durante el año hará un plan que abarca casi 19.000 kilómetros de carrera en Europa y África. Y que contará con un copiloto argentino. “Es muy importante. Vamos a tener una tripulación 100% argentina. Es muy importante que tu navegante comparta las metas, tenga una edad similar…” explicó. También dijo que le “faltó experiencia” para terminar la carrera, pero que su objetivo es ganar alguna de las ediciones.
Varias de las preguntas a Orly giraron alrededor del piloto Andrés Junco, quien terminó el Dakar aún con leucemia. El mendocino conoce bien a Junco. Corrieron juntos en Finlandia hace varios años, cuando Orly era un adolescente que hacía sus primeras armas en competencias internacionales.
«Lo vi muy mal en muchas etapas. Lo vi tiritar, con la cara muy mal… pero se sobrepuso a todo… es enorme lo que hizo… no tiene medida…» dijo el piloto mendocino, quien también tuvo elogios para Marcos Patronelli, el argentino que llegó segundo en cuatriciclos.
Las muertes, los riesgos, los accidentes, el Dakar 2010, todos los temas se tocaron en la charla. “En motos el Dakar es muy peligroso”, señaló el mendocino, quien elogió a Marc Coma, el ganador de la competencia que por primera vez salió de África y se corrió en Sudamérica. También se mostró conmovido por la muerte del motociclista Pascal Terry. “Fue terrible enterarse, y después… cuando sabés que llega envuelto en una sábana… Es terrible… y tuvimos información muy confusa. Pero bueno… hay que seguir acelerando…” contó.
Cuando le preguntaron si sintió miedo en algún momento del rally, Terranova confesó que “en este Dakar no, pero en el primero que corrí en motos, sí”. En la extensa entrevista, el piloto de BMW contó cómo fueron sus comienzos en el deporte motor. “Empecé desde muy chico a andar en motos. Iba a la montaña, hice cosas que son complicadas”, señaló.
Entre sus experiencias, contó que con un grupo de amigos desafiaban la Cordillera de los Andes, donde se internaban hasta llegar al lugar donde estaban los restos del avión en el que viajaban rugbiers uruguayos y que cayó en 1972. “Esa travesía la hacíamos cuando no había nieve. Ibamos al avión y traíamos un recuerdo”, recordó el mendocino, quien agregó: “Era difícil explicarle a mi mamá cuando encontraba esas partes del avión en mi habitación”.
Aunque ahora la situación cambió, ya que la madre de Terranova es fiel seguidora de su hijo cuando corre rallies en diferentes partes del mundo. “Estuvo en Libia, Egipto, Marruecos, Túnez”, comentó el piloto.
Terranova también explicó lo que significa la hoja de ruta, la herramienta clave que tienen los pilotos en el Dakar. “Es la diferencia entre un accidente fuerte y pasar bien por el recorrido”, aseguró.
Entre las anécdotas que dejó el Dakar 2009, dijo que, a diferencia de lo que ocurría en África, en Argentina no se podían parar para ir al baño. “Acá era muy difícil buscar un lugar para pararse a ‘ir al baño’, porque siempre aparecía alguien para sacarse una foto”, comentó.
Sobre las posibilidades que la competencia vuelva a correrse en América el próximo año, el mendocino fue optimista. Y si bien resaltó que la organización planteó etapas muy duras, eso podría corregirse para 2010.
“Es muy fácil solucionarlo porque (la organización) ya sabe cómo tiene que plantear las etapas, más duras a la mañana cuando los pilotos están más descansados y más fáciles a la tarde”, dijo Terranova, que tuvo que abandonar el Dakar en la 10º etapa.
“No estoy de acuerdo con los que dicen que si no es África, no es Dakar”, manifestó Terranova. Y agregó: “Creo que depende de muy poquito para que el Dakar venga el año que viene. Depende de una charla entre de la Secretaria de Turismo de la Nación y los franceses”.
Incluso pronosticó que el rally del año próximo en Argentina y Chile “puede ser aún mejor, porque ya se conoce dónde se falló”.
Sobre lo que representó el Dakar 2009 para él, Terranova dijo que antes del rally “era un deportista con un nivel de conocimiento bajo” entre la gente, y que la llegada de la competencia al país “lo hizo más conocido”.
Finalmente, dejó en claro sus intenciones para los próximos Dakar: “Mi gran anhelo es ganar la carrera”, señaló.
Fuente: MDZ Online