VIDEO: El monólogo 2000 del inolvidable TATO BORES! hablando de elecciones limpias
El monólogo 2000 del inolvidable TATO BORES!
hablando de historia política, y "elecciones limpias"
Monólogo 2000 parte 1:
Monólogo 2000 parte 2:
Un apretado resumen de la historia plítica del siglo 20 en Argentina
TATO BORES, IN-GENIO Y FIGURA
Tato actuó en cine y teatro, pero fue en la televisión donde con su humor político marcó a generaciones de argentinos. Fue apodado el actor cómico de la nación.
Hizo reír a varias generaciones de habitantes a lo largo de su carrera de más de 50 años. Fue una de las figuras más respetadas y queridas del país. Participó en 19 películas y una infinidad de ciclos de TV y obras teatrales. Fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 1992.
A través del humor, dijo lo que nadie podía o quería decir. La sagacidad de sus comentarios, la crítica sutil que evitaba la censura cautivó a los televidentes. Tato Bores renovó absolutamente el lenguaje del humor político. Asistido por los mejores guionistas de cada época, transformó el estilo de los monólogos de Pepe Arias en un torrente frenético y surrealista de escenas imaginarias entre los personajes del momento.
Justamente, esta forma de recitarlos, a una velocidad increíble, hablaba mucho más de la realidad política del momento que el contenido mismo. La función que el periódico tenía en el humor de Pepe Arias, en Tato lo ocupó el teléfono, uno de los elementos emblemáticos de su personaje.
La vida estudiantil de Tato fue pobre: expulsado de la escuela Roca, pudo inscribirse en el Otto Krause hasta tercer año y nada más. En la despedida de soltero del músico Santos Lipesker, Borensztein contó unos chistes, con el resultado de que fue convocado por Pepe Iglesias “El Zorro”, ya que en la festa estaba uno de los principales guionistas de “El Zorro”.
Fue este guionista, Julio Porter, que lo bautizó “Tato Bores”, pseudónimo con que se hizo conocido en el mundo entero.
En 1947 debutó en cine con un breve papel en La Caraba. Fue contratado luego para trabajar en Mala gente (1952), una comedia dramática con Hilda Bernard y más adealnte personajes en Vida nocturna (1955) e Historia de una carta (1957), de la compañía cinematográfica Malvinas. Ocasionalmente, cumplió roles dramáticos en Mala gente y Camino al crimen, con Juan Carlos Altavista.
En 1957 debutó en televisión con Caras y morisquetas, con libretos de Landrú (Juan Carlos Colombres), donde realizaba monólogos y comenzó a utilizar el frac, la peluca y el habano que lo caracterizaron. En una nota, Bores aclaró: “Con Landrú nos divertimos como locos, podíamos decir cualquier cosa. No se podía hablar de Perón ni del peronismo, pero todas las demás se las bancaban”.
“..Tal vez podría haber sido abogado. Pero eso lo pienso ahora. Porque tal vez el único amago de vocación de aquellos años radique en cosas muy simples, como por ejemplo la veneración que tenía por las películas de Mickey Rooney. Una noche en la ópera la vi catorce veces”.
En 1960 comenzó por Canal 9 Tato, siempre en domingo con libretos de César Bruto y, fue donde sus recordadas frases que lo caracterizaron a lo largo de su trayectoria.
“El monólogo tiene una clave: es una especie de reportaje político; yo leo los titulares de los diarios y cuento las noticias en el escenario agregándole un comentario jocoso. Pero siempre hay que actualizar la información: un chiste político del jueves no hace reír el viernes”.
“…yo no tengo miedo a opinar, tengo miedo de convertirme en otro imbécil más que por el hecho de ser notorio se cree que al público le interesa su opinión. ¿Por qué un artista o un tipo notorio tiene que andar diagnosticando, tirando la precisa? ¿Acaso uno por tener un cacho de fama sabe más que un albañil, que un colectivero? Por favor, dejémonos de jorobar…”.
En noviembre de 1992, el Consejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires lo declaró “Ciudadano Ilustre”. En 1993, con 66 años, el actor realizó su último ciclo televisivo: Good Show, por Telefé, que comenzaba con una replica de la tapa del disco La Banda del sargento Pepper, de The Beatles, realizada con figuras locales. Por problemas ocurridos, finalizó su temporada (generalmente de mayo a noviembre) antes de lo que explicaba el contrato, en 1994. Hacia ese año, durante una operación de una hernia de disco en la clínica Mater Dei, se le informó que no podría volver a trabajar.
“Yo podría ser llamado un actor cómico, pero prefiero “artista cómico”. Por una flor de razón: porque así se gana más dinero”.
Tato Bores para Gente y la actualidad, 1981. Un cáncer óseo lo mantuvo alejado de la actividad artística por más de un año. La enfermedad le provocaba intensos dolores físicos y por problemas de movilidad, debió usar un bastón, mientras que se hacía controles en el sanatorio Cantegril, de la ciudad uruguaya. Se radicó en Buenos Aires y falleció con casi 69 años el 11 de enero de 1996 en su departamento de Palermo.