Un grupo de mujeres autoconvocadas han formado en grupo “mamás del corazón”, son mujeres, madres, trabajadoras, dan sin recibir nada a cambio. Tienen sus manos y un corazón enorme.
Un grupo de mujeres autoconvocadas han formado en grupo “mamás del corazón”, son mujeres, madres, trabajadoras, dan sin recibir nada a cambio. Tienen sus manos y un corazón enorme.
Graciela Escande, Alejandra Capdevila, dos referentes principales de Mamás del Corazón
Fuente: Periódico PUERTO MIO www.puertomio.com.ar
Este año realizaron la segunda fiesta del día del niño en la Escuela Hogar. Pero al enterarse de la situación que estaba atravesando el comedor “Jesús Niño”, de la localidad de Sauce viejo, se pusieron a trabajar.
Jiuliano (remera blanca) con algunos de sus amigos del barrio
Este comedor fue fundado hace 5 años por María Cristina Martínez, atiende a 300 personas entre niños y adultos. Cocinan a fuego de leña porque la garrafa sólo le dura 3 días. María Cristina tiene un nieto, Juliano, de 8 años, pero este niño padece de lucemia.
Enterada Graciela Escande de esta situación por un programa de televisión, rápidamente llamó a su amiga Alejandra y se pusieron en campaña. Pidieron ropa, alimentos no perecederos, (leche, harina, porotos, fideos, yerba, azúcar etc). Un detalle llamativo es que decidieron no pedir esa ayuda a municipios ni a grandes empresas sino directo a la gente con la que se relacionan a diario, comercios medianos, y sí contar la historia en los medios que quisieran darle espacio, invitando a la gente misma a ser parte de esta tarea solidaria. Ya hicieron 2 viajes hacia ese lugar alejado del centro de la ciudad de Sauce viejo.
En el segundo viaje, luego de mostrar las fotos del primero, la gente colaboró mucho más y hasta recibieron una máquina de coser para llevarle a Ma. Cristina.
En ambos viajes Alejandra les llevó cuentos, revistas, diarios, materiales para dibujar, y les organizó entrenimientos educativos, tal cual ya lo hace en la Biblioteca de Barrio Norte en San Lorenzo desde hace años con los chicos de esa zona de la ciudad.
Injusticias y coherciones
Según cuenta María, José M, Vásquez, Pte. Comunal le habría ofrecido una ayuda de $ 2000 mensuales, pero pretendió darle una listado quiénes podían acceder al comedor, según fueran o no de sus simpatizantes… llegaron las elecciones y ella no aceptó "trabajarle". En consecuencia "misteriosamente" la carnicería que le regalaba los ranchos y las alitas sobrantes de los pollos… ahora van a parar al basural.
Estas historias de presión de algunos que se creen dueños de la dignidad y con el derecho de decidir por cada habitante, por sólo satisfacer su permanecia en el poder a cualquier precio, están en todas partes y se creen intocables. Pero la gente está cambiando en todas partes y la realidad también.