Si el mundo fuera de todos
y los límites no existieran
ahí sí seríamos hermanos
ahí compartiríamos la tierra
Si el mundo fuera de luz
Y las almas de las gentes sonrieran
todos formaríamos una estela
donde los odios ya no fueran
Si el mundo dejara la codicia
y las absurdas divisiones de poder
no tendrían que morir los inocentes
sin el brillo del sol volver a ver
Si el mundo fuera habitado
Por hombres y mujeres de Fe
no tendríamos que seguir viviendo
en la oscuridad hasta perecer
Si el mundo fuera una flor
dormitando en la pradera
esperaríamos la mañana
para renacer sin fronteras.
Patricia Cecilia Sepúlveda Manríquez
Amante de la Literatura y del arte
Adhiere a la 3 Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia
Ciudad de La Serena – Chile