Diario Los Andes: El Domingo 4 celebrarán en los Parques de Estudio y Reflexión alrededor del mundo y en numerosas ciudades el 45 aniversario. Testimonios de quienes estuvieron en aquella histórica Arenga de 1969…
El domingo 4 de Mayo de 2014 es el 45º aniversario y en su recuerdo habrá numerosos actos de celebración alrededor del mundo. En Mendoza, una reunión en el parque de Estudio y Reflexión Punta de Vacas, con la asistencia de amigos y cofundadores. Testimonios de quienes estuvieron en la arenga de 1969
SILO durante las Jornadas de Mayo 2007 en Parque Punta de Vacas
La famosa arenga de la montaña que diera Mario Rodríguez Cobos, "Silo”, el 4 de mayo de 1969, en la localidad de Punta de Vacas, cumplirá 45 años este domingo.
Se considera a ese momento como el nacimiento oficial del Humanismo, movimiento internacional fuertemente pacifista, enraizado en el rescate de los mejores valores del hombre, que con el correr de los años se tradujo en el surgimiento de otras instituciones, entre ellas el Partido Humanista, dentro del campo de la política.
Rodríguez Cobos, quien murió el 16 de setiembre de 2010, a los 72 años, había comenzado a armar su ideario no violento a comienzos de los años ’60.
La forma de hacerlo fue a través de contactos personales, conferencias, foros y, más adelante, en la producción de decenas de libros, uno de los cuales, “El mensaje de Silo” (Ulrica Ediciones), sintetiza sus convicciones y predica de cuatro décadas.
Silo no estuvo solo en la formación del movimiento, cuya continuidad se encuentra en expansión en distintos puntos del planeta. De aquellos años del comienzo están, entre otros, los mendocinos Carlos Lucero (67, docente), Tatiana “Tania” Germ (73), Ernesto H. “Tito” De Casas, Marta Moretti y Eduardo “Gato” Lemos.
“Tito” De Casas, oriundo de Luján de Cuyo, quien ha vivido en otras partes del mundo, siempre estuvo estrechamente vinculado a la comunidad siloista. Del acto fundacional que se evoca, sostiene lo siguiente.
“Nos marcó mucho en el mejor sentido y nos dio un encuadre de lo que verdaderamente importa en la vida. Después del primer orador, llegó Silo caminando, habló de manera contundente”, dijo este traductor y docente de inglés de 67 años.
De Casas hizo el viaje al lugar en el Auto Unión DKW, modelo 1957, de Víctor Rosales, fotógrafo y vecino de Luján. El tercer ocupante era Luis Gardey (ya fallecido). El coche de Rosales se rompió muy cerca del escenario de la presentación de Silo, y allí quedó hasta que llegó un auxilio mecánico, pero en la madrugada, cuando los ecos del encuentro en la montaña habían pasado hacía largas horas.
Hay coincidencia en que expuso su doctrina en minutos que parecieron una eternidad: temas como superación del sufrimiento, la no violencia, aprender a amar, a reír, a seguir en la historia, a elevar el espíritu… fueron parte del contenido de aquellas palabras.
Corrían los años de la dictadura de Juan Carlos Onganía, y los militares, temerosos de que los asistentes al montañero encuentro causaran problemas -eran unos 200 jóvenes-, emplazaron guardias armados en el terreno. Con el tiempo, la persecución vendría también de la sanguinaria “Triple A”, con López Rega y Ramón Camps a la cabeza, quienes percibieron que la prédica del hombre de Chacras de Coria hacia peligrar sus intereses.
La arenga del ’69 estuvo precedida de una cuidadoso montaje y Silo apareció en medio de los cerros. Con voz clara y potente pronunció aquel mítico discurso que empezaba “Si has venido a escuchar a un hombre de quien se supone transmite la sabiduría, has equivocado el camino porque la real sabiduría no se transmite por medio de libros ni de arengas; la real sabiduría está en el fondo de tu corazón”. Rodríguez Cobos habló luego de “cómo curar el sufrimiento humano”.
De esa jornada, algo gélida aunque luminosa, se cumplen 45 años. Ese momento también está presente en la memoria de “Tania” Germ, cuyo esposo, Juan Carlos Benenatti, fue otro de los fundadores de la corriente.
Murió en 2006 y su desaparición afectó mucho a Rodríguez Cobos porque eran muy amigos. “Yo estaba muy involucrada desde el principio.
Era un día muy frío ese 4 de mayo. Por primera se vieron ondear nuestras banderas, con los triángulos naranja y entonces apareció Silo. Me pareció que estaba flotando, muy erguido y al hablar nos conmovió a todos”, relató la entrevistada.
Carlos Lucero, con 22 años por entonces, fue a la montaña con sus padres y conoció a quien sería su cónyuge, Angélica Ramírez. Este educador evocó que se molestó un poco con su papá porque terminada la ceremonia, don Carlos (eran homónimos) hizo un asado.
“A mi me pareció que no era el momento, pero luego el olorcito a la carne asada, me hizo cambiar de idea”, recordó con una sonrisa.
El cronista que entonces Los Andes envío para cubrir la reunión de Punta de Vacas fue el recordado Gabriel Bustos Herrera.
Modernos seguidores
Entre los más modernos continuadores de los lineamientos trazados por el Negro -como le dicen sus allegados-, se encuentran Juan José Coscarelli (52, periodista) y José Luis Montenegro (45, comerciante), que sin embargo ya acreditan una extensa experiencia.
“El futuro del movimiento -dijeron ambos- está asegurado y se construye a partir del legado de Silo y su proyección en el mundo: la preocupación por el ser humano y el desarrollo de sus posibilidades”.
Ellos invitaron a participar del acto de hoy a cualquier ciudadano, sin importar sus ideas políticas, raza o religión, y que esté interesado en recibir un mensaje de inspiración y no violencia, “ya que los tiempos que corren tienen un fuerte contenido de alteración y agresión al prójimo”.
A partir de 2002, una forma efectiva de mantener vivo el ideario de este pensador universal ha sido por medio de la creación de salas urbanas y parques de estudio y reflexión, distribuidos en los 5 continentes, uno de los cuales es Punta de Vacas. Los más recientes en inaugurarse son los de Andalucía (España) y de Anisacate (Córdoba).
Las últimas exposiciones públicas en la montaña se convirtieron en peregrinajes masivos. En 1999, al conmemorarse el 30° aniversario de la primera aparición pública de Silo, unas 4.000 personas acudieron a escucharlo a la vera de la ruta 7.
En 2004 fueron alrededor de 7.000 y en 2007 el número creció a más de 10 mil. En resumen, para quienes siguen los postulados de Rodríguez Cobos, el hombre “deja una obra vasta para estudiar y aplicar, compleja pero accesible, diversa y precisa, que señala caminos de experiencia, de apertura y liberación espiritual”.
Fuente: Diario Los Andes, Mendoza, Argentina, por Miguel Títiro
EN EL GRAN ROSARIO:
Tres días de JORNADAS DE INSPIRACION ESPIRITUAL en Lucio V. López, en el Parque de Estudio y Reflexión llamado Carcarañá:
Datos: www.parquecarcarana.org Facebook: Parque Carcarañá