Granadero Baigorria.— Uno de los siameses que nació en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, el segundo gemelar, falleció en la mañana del viernes. Darío Lodi no soportó la complicada operación. Ayer por la tarde el niño fue velado en Las Rosas, de donde es oriunda la familia. Tenía malformaciones asociadas que con el correr de las horas desembocaron en su fallecimiento. Lucas, el otro gemelo, evoluciona dentro de lo esperado por el cuerpo médico del nosocomio pero aún debe atravesar las difíciles 48 horas del post operatorio.
El Ministro.
Ayer Viernes 18 el Ministro de Salud de la Provincia, Miguel Angel Capiello, visitó a la familia Lodi en el hospital. Lo recibió y acompañó el intendente Ramos. “La provincia dará la ayuda necesaria, aunque todavía nada nos fue requerido”, dijo el funcionario y agregó que “igualmente les brindaremos lo necesario. Hablé con la jefa de neonatología y me dijo que el niño está con un poco de dificultades en la presión arterial, pero respiraba bien y están confiados”, argumentó.
En el mismo sentido el ministro sostuvo: “Simplemente vine a ver como estaba la situación, hable con el intendente de Granadero Baigorria y avanzamos en los planes de descentralización”, explicó. La abuela de los niños manifestó que “Darío estaba mal pero Lucas está mejor. Los médicos dicen que está estable”, argumentó con voz quebrada. La mujer dijo acongojada: “Estamos armando en Las Rosas el entierro de Darío”.
Médicos.
En conferencia de prensa, Liliana Ramírez, jefa de neonatología del Hospital Eva Perón, explicó los detalles de la riesgosa cirugía a la que fueron sometidos los siameses a menos de un día de su nacimiento: “Tal cual lo sabíamos en forma prenatal, la cirugía resultó muy favorable para el bebé que no tenía malformaciones asociadas y lamentablemente el resultado no fue bueno para el otro”.
En el mismo sentido la profesional agregó que “la cirugía no tuvo inconvenientes para el bebé en mejor estado, pero no hay que olvidar que fue sometido a un gran estrés al soportar las condiciones de su hermano y todo el estrés post quirúrgico con menos de 24 horas de vida y tratándose de un bebé prematuro. Esperamos que el post quirúrgico pueda ser lo más favorable posible en este caso”.
La médica aprovechó para recordar la situación comprometida de los siameses: “El estado de los bebés desde que nacieron fue siempre muy grave, los neonatólogos estuvimos abocados a mantener la estabilidad. Uno de los bebés tenía problemas muy graves y sí o sí hubo que operarlos, hubiésemos querido esperar una estabilidad mayor”. Ramírez destacó que las próximas 72 horas “serán las de mayor riesgo” para el que sobrevivió.
En la mañana del viernes 18, antes de la cirugía, Liliana Ramírez explicó la situación de los chicos que nacieron en el octavo mes y con un peso de 3 kilos entre los dos: “Lucas y Darío fueron desde el nacimiento bebés en estado gravísimo. Trabajamos con esperanza, pero quiero aclarar que el caso es sumamente complicado”.
Desde el hospital donde se realizaba la cirugía confirmaron que la operación sería difícil y que se encontraban “evolucionado un poco desfavorablemente y uno de los bebés tiene además unos problemas muy serios: a nivel cerebral, toráxico y abdominal”.
Ramírez señaló: “La incidencia mundial en el caso de pacientes que nacen con esta unión es uno en 85 mil en Latinoamérica”.
Al sintetizar la gravedad la médica señaló que “hay uno de estos dos pacientes que por características clínicas con las que nació está más grave y al estar unido, el otro bebé también está mal, el proceso se agrega y va a complicar la situación”, dijo como antecedente del fatal desenlace.
Fuente parcial: La Capital