Secreto en la montaña

 Dos hombres se aman pero toda una sociedad cuestiona sus sentimientos y un inconciente trauma, enloquece y frustra no sólo el amor sino también la vida de estos sujetos. Mucho más que homosexualidad…

Mucho más que homosexualidad…

Dos hombres se aman pero toda una sociedad cuestiona sus sentimientos y un inconciente trauma, enloquece y frustra no sólo el amor sino también la vida de estos sujetos.

Conocida por la desilusión de muchos al no obtener el OSCAR a la MEJOR PELÍCULA que, finalmente se la llevó VIDAS CRUZADAS (Traducción de Crash) de Paul Haggis, esta película del conocido cineasta oriental, ANG LEE, merece más que el OSCAR por el MEJOR GUIÓN ADAPTADO, por la MEJOR MÚSICA (de la mano de nuestro guitarrista Gustavo Santaolalla), y el premio, vaya sorpresa, al MERJOR DIRECTOR.

Suceden cosas extrañan es HOLLYWOOD, pero la de la entrega de los OSCARs del 2006 fue una de la más extraña. ¿Cómo puede ser que el MEJOR DIRECTOR no alcance a obtener el OSCAR de MEJOR PELÍCULA?

Vayamos a lo que nos compete a nosotros, los simples espectadores.

La película es muy fuerte. No sólo por la temática, a la cual muchos críticos ciegos han reducido al simple amorío oculto entre dos vaqueros gays, sino también por el cuestionamiento que se le hace a la sociedad en general y a las pautas de moral que se nos imponen (y del modo en que estas se transmiten).

Si no es fácil ser gay en pleno s. XXI cuando el posmodernismo pareciera panfletear el “vale todo”, menos lo era en 1963  en el rústico mundo de vaqueros, rodeos, caballos y granjeros. Ang Lee, con su genialidad de siempre, exhibe el rol del hombre en aquel entonces. Marcado a fuego por padres que a su vez fueron quemados. Una cadena sin fin de disfraces, mentiras, y temores no expuestos.

Jack Twist (Jake Gyllenhaal, actor fetiche de Bill Clinton -entre otros-) tiene una madre bastante comprensiva con su extraña forma de ser. Cosa totalmente contraria a el tosco y ordinario modo de su padre, con el que no quiere trabajar por nada en el mundo y por eso prefiere ir todos los veranos a lo de Joe Aguirre y sus ovejas.

Este ese preciso año ocurre algo distinto. El que aparece en escena es Ennis Del Mar (Heath Leadger, nominado a un más que merecido OSCAR por su impecable actuación). Serio, reservado y tímido hasta la médula escucha con atención las instrucciones del jefe. Tendrán que estar en Brokeback (una montañas deliciosas que Lee aprovecha espectacularmente para deleitarnos) en una destruida carpa que tendrán que desarmar todas las mañanas. El resto del tiempo, cuidar, rodear, y vigilar las ovejas de Aguirre.

Ennis sólo quiere hacer este duro trabajo por este año y así poder ahorrar plata y casarse con Alma (Anne Hathaway).

Escenas de tedio y hasta locura por tanta desolación mezcladas con las bellezas del lugar. Escenas de encuentros. Escenas de violencia. Escenas de amor.

Todo indica que realmente es una película de un amor entre dos vaqueros. Pero después de estos 40 minutos el giro es totalmente sociológico.

Nos mostrarán cómo estas dos personas deberán vivir con aquel recuerdo durante 20 años, como una luz consoladora de que otra vida es posible, de que el amor de otra manera es posible. Cada cual la vivirá a su manera. Ambos se casarán, tendrán hijos, y mentirán a sus esposas para encontrarse dos, tres o las veces que fuera posible entre los árboles y las montañas de Brokeback.

Cada cual siente la relación a su manera.

La distancia, el miedo,  la indecisión hará que este amor sea sólo producto de fugaces escapadas pasionales.

La presión social es demasiado pesada y el secreto demasiado profundo.

Entre las montañas galopan las voces haciendo eco…

Por Anabel Donnet