El acto fue para conmemorar el 196º Aniversario del tránsito del por entonces Coronel José Francisco de San Martín por aquella «Posta El Espinillo» en medio de lo que actualmente es la ciudad de Capitán Bermúdez.
Autoridades Provinciales, Departamentales, Municipales, Fuerzas armadas
Presidieron el acto el Intendente Fabián Varela y su gabinete y los Concejales de la ciudad como el presidente del Honorable Concejo Municipal de la ciudad de Capitán Bermúdez, Ing. Mario Montizanti. También asistieron autoridades provinciales como el senador provincial por el departamento San Lorenzo, Dr. Eduardo Galaretto, el vicepresidente segundo de la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe, Víctor Hugo Dadomo. Autoridades nacionales, el Sr. Arnoldo Duarte, director de coordinación y gestión social del Senado de la Nación.
Participaron: el Batallón de Arsenales Nº 603 «San Lorenzo», la Prefectura Naval Argentina, el Destacamento Móvil II de la Policía de la Provincia de Santa Fe, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Capitán Bermúdez, efectivos del Regimiento de Granaderos a Caballo «Gral. San Martín», que conformó una guardia de honor en torno al monolito recordatorio de los sucesos acontecidos aquella noche del 2 de Febrero de 1813.
Fuente: GGF / NUEVAREGION.COM
El acto tuvo lugar el 2 de Febrero a las 20 en el denominado «Paseo de las Postas», en la intersección de las calles Entre Ríos y Celedonio Escalada (frente a la Escuela Técnica Nº 293). Asistieron también varias escuelas de la ciudad, la reina y princesas de la Fiesta de la Porcelana, entidades intermedias y numeroso público.
Efectivos del ejército, policía, prefectura y gendarmería participaron con una impactante parada militar que enmarcó la conmerocación en la que se rindió homenaje a los caídos en la batalla del 3 de febrero, especialmente al héroe epónimo de la ciudad, el Capitán Justo Germán Bermúdez, de quien la ciudad toma nombre.
Nubes negras y relámpagos venían avanzando desde el sur, sin embargo nadie se movió de su lugar, como debe ser sobre todo por respeto a la memoria de quienes se recuerda en esta fecha, soldados heroicos que dieron su vida por liberar nuestra patria del yugo colonial de aquél entonces.
El periodista Víctor Hugo Quaranta entre los oradores. Banda Infanto Juvenil Municipal Distrito Norte «Villa Hortensia» de la ciudad de Rosario, tocando la Marcha a San Lorenzo hasta que el fuerte viento obligó a suspender.
Varios oradores tuvieron oportunidad de expresar sus palabras en el homenaje a los héroes recordados, mientras las nubes iban cubriendo el cielo.
A su turno el intendente Varela tomó la palabra y dijo:
«Sobre la vida de José de San Martín mucho se ha escrito y por lo que se puede ver, después de los libros editados por García Hamilton, es de esperar que con el correr de los años, se escriban aún más. Digo esto porque de lo que he leído sobre nuestro héroe siempre me han llamado la atención dos o tres cosas que tienen muchísimo que ver con el motivo que esta tarde-noche nos convoca.
Cuando, el por entonces Coronel José Francisco de San Martín transitaba nuestra actual geografía, tenía tan sólo 34 años, para ser aún más preciso, estaba a tres semanas de cumplir 35 años de edad y a partir de este simple dato biográfico me pregunto: ¿Podría un joven militar imaginar siquiera, todo lo que ocurriría a lo largo de los próximos cinco años? Combatir al día siguiente, cruzar las montañas más altas de América, libertar Chile, Perú y llegar hasta aquella reunión cumbre en Guayaquil con Simón Bolívar. ¿Se puede a los 34 años tener tal grado de convicción? Y sí, San Martín y muchos otros (Belgrano, López, Castelli, Moreno) nos demuestran que sí. Que en todos los tiempos hubo, hay y habrá desafíos. Que en todos los tiempos, a la corta o la larga, habrá personas que verán las injusticias que los rodean y pelearán para erradicarlas. Y me pregunto, y les pregunto: a 196 años del paso de San Martín por nuestra tierra; ¿somos libres?¿se terminó la esclavitud?, ¿o acaso a diferencia entre la inseguridad que nos rodea, la marginación a la cual han sido condenados millones de argentinos…etc…etc…¿somos libres?
Por todo esto, y mucho más, nuestro Capitán Bermúdez sigue esperando, sigue necesitando más vecinos comprometidos con la realidad ciudadana que nos toca vivir.
Este tipo de actos homenaje, esta clase de recordatorios sirven para conocer un poquito más de nuestra historia y de un protagonista, pero también para comprender que nuestro presente tiene protagonistas vivientes que somos nosotros y cada uno de nosotros somos responsables de lo que hacemos y de las cosas que dejamos de hacer. Parafraseando a San Martín «Seremos lo que debamos hacer o no seremos nada».
En verdad creo que en los múltiples roles que nos toca desenvolvernos, hay aspectos en los cuales somos mejores que en otros; que tenemos capacidades positivas para otros, pero nos iguala un objetivo común: ser felices es este tiempo, y también nos contiene una misma época; y es aquí, en la correcta visualización del tiempo histórico en donde San Martín y muchos otros nos sacan ventaja, ellos tuvieron bien en claro cual era su tiempo y cuales los desafíos para ese tiempo. Y, como tantas otras veces me han escuchado decir: es un honor y una obligación rendirle justo y sincero homenaje a aquellos que torcieron positivamente nuestra historia.
196 años atrás el Coronel San Martín y sus Granaderos transitaban por nuestras tierras.
Casi dos siglos después la ciudad de Capitán Bermúdez lo recuerda con orgullo y alegría.»
Concejales de Bermúdez, de Puerto SM, Reina y Princesas de la Fiesta de la Porcelana, y mucho público a pesar del cielo amenazante.
El cierre del acto estaba previsto que fuera con la actuación del grupo folclórico Samka, un destacado grupo folklórico baigorriense que que iba a a actuar con entrada libre y gratuita. Pero lamentablmente unos minutos después del último discurso ya la tormenta hizo sentir su presencia volando el gazebo donde estaba preparado un brindis y el acto debió terminar abruptamente. El público y las formaciones se dispersaron buscando refugio del viento, el polvo y la lluvia incipiente.
Una pena no haber completado el programa. Una pena no haber seguido escuchando a la banda infantojuvenil que interpretaba con ganas La Marcha de San Lorenzo. Una pena no haber escuchado al excelente Grupo Samka, pero igualmente lo central del acto se pudo realizar bien. El acto ceremonial de recordar, agradecer y homenajear a aquellos valientes que ganaron muy bien su lugar en nuestra historia.
Es el segundo año seguido que el acto termina con lluvia. Este año un poco peor, pero al menos «esperó» hasta completar discursos y escuchar casi completa la Marcha.
El proximo año, ahí nos volveremos a encontrar. Las autoridades, las fuerzas, las entidades, el pueblo… y la lluvia quizá también. Y de nuevo nos quedaremos hasta el final.