El contundente caudal de votos le garantizó a Unidos mayoría en el Senado y Diputados, junto a los 19 departamentos y las principales ciudades de la bota, entre ellas Rosario.
Es el primer radical en volver a la Casa Gris desde principios de la década del 60
Por Javier Felcaro. La Capital
En las Paso estampó sus primeros trazos y esta noche terminó de dibujar el nuevo mapa político santafesino: Maximiliano Pullaro es el nuevo gobernador y desalojó, respaldado por una lapidaria e histórica cosecha de votos (1.023.759), al peronismo de la Casa Gris.
La victoria en las urnas adquirió un volumen superior con las mayorías en el Senado y Diputados, prenda de poder institucional, en los 19 departamentos y en las principales ciudades de la bota, entre ellas Rosario, donde Pablo Javkin logró una trabajosa reelección.
Se trata de una concentración de poder inédita para un gobierno no peronista en Santa Fe. En ese marco, Pullaro le ganó a su rival de Juntos Avancemos, Marcelo Lewandowski, en Rosario, bastión del ex periodista que -cuatro años atrás- había bendecido a Omar Perotti.
Tras unas elecciones generales que contaron con la participación del 70 por ciento del padrón (superior a las primarias de julio pero inferior al 72% de 2019), Pullaro es el primer radical en volver a la Gobernación tras la gestión de Aldo Tessio, a principios de la década del 60, y el único referente de la UCR en regir los destinos de Santa Fe desde la recuperación de la democracia, en 1983.
El diputado provincial empezó a diseñar, con paciencia y constante presencia territorial, su proyecto a gobernador en 2021. La bajada de línea fue moderada, pero enérgica. Luego de superar con creces el filtro de las primarias, se movió con cautela, técnicamente en modo mandatario electo.
Desde un principio, el radical tomó nota del incumplimiento de la paz y el orden prometidos por Perotti para paliar el principal desvelo de la provincia, especialmente de Rosario: la inseguridad.
Nacido en la comuna de Hughes, el legislador ejerció como ministro de Seguridad durante el gobierno de Miguel Lifschitz (quien murió por Covid en la pandemia y al que Pullaro asoció su imagen) en un contexto de violencia menor al actual, aunque igual de omnipresente.
Factores
Por eso, una clave del triunfo de la fórmula que comparte con Gisela Scaglia (PRO) luce inversamente proporcional a la paupérrima performance de un oficialismo que nunca pudo plantarle un dique a la ola crímenes y delito complejo que golpea al sur provincial.
Pero, como deslizó a La Capital un enfervorizado dirigente de Unidos, otro factor que talló en la victoria fue la decisión de los titulares provinciales de la UCR (Felipe Michlig), del PRO (Cristian Cunha) y del socialismo (Enrique Estévez) de edificar una nueva coalición opositora en Santa Fe, tomando como punto de partida la sumatoria de los votos imantados individualmente por el extinto Frente Progresista y el macrismo en 2019.
La última clave, según coincidieron distintos actores de Unidos y pese a que Santa Fe despegó su calendario electoral al fijado por la Casa Rosada, es el descalabro económico, que ya dejó su huella en las recientes Paso nacionales.
Por todo eso, Pullaro ya proyecta su figura sobre el escenario político nacional. Así lo entendió la primera plana de Juntos por el Cambio (JxC), que desembarcó en Rosario al filo del cierre de los comicios en Puerto Norte, epicentro del festejo. Más tarde, el ganador instó a alinear la provincia con “el cambio que vendrá” en la Argentina.
La andanada de votos de Pullaro también permitió sincronizar victorias con las ciudades de Rosario y Santa Fe -vía triunfo de Juan Pablo Poletti– para construir otras nuevas mayorías.
No sin sobresaltos, Javkin venció a Juan Monteverde (Ciudad Futura en alianza con el PJ) en un virtual balotaje en la Cuna de la Bandera. Ahora tendrá el ansiado “viento a favor” y la chance de escribir una flamante historia.
Alineados
A su vez, el arrastre legislativo del radical fue contundente. La lista que encabezó la socialista Clara García en Diputados se impuso a la de Juntos Avancemos que lideró el propio Perotti, minando la ambición del rafaelino de instalar una sólida cabecera de playa en el recinto.
Amalia Granata (Unite) quedó en tercer lugar, seguida por Juan Argañaraz, Carlos Del Frade y Rubén Giustiniani. Las 22 bancas restantes de la Cámara baja serán distribuidas por el sistema D’Hont entre las cinco fuerzas.
En el Senado, en tanto, trocaron signo político varios departamentos. Unidos fue por la sumatoria de un número que le permitiera garantizar quórum y mayoría propia, instancia de la que únicamente hay registro entre 1983 y 1987.
Para el oficialismo, la debacle santafesina impacta indefectiblemente en la campaña nacional de Unión por la Patria (UP). Si bien Lewandowski mejoró la performance de las primarias, retuvo el voto del PJ y sumó unos 100 mil, la remontada para recuperar desencantados tras las Paso quedó corta.
Así como Santa Fe fue años atrás pilar de la unidad peronista, ahora se abre una etapa de reconfiguración de final incierto para el partido. De la fortaleza con la que salgan de entre los escombros Perotti y Lewandowski dependerá el futuro inmediato del espacio.
El gobernador saliente llamó esta noche a Pullaro, en la previa de una convivencia que caducará el 11 de diciembre próximo. Evitar la desgastante transición de 2019, es una de las tareas.
La otra labor que le tocará al ganador es que sus próximos pasos, incluida la definición del gabinete, cimenten el flamante y exitoso frente Unidos. Los meses por venir pronostican turbulencias para una Argentina en la que sus habitantes conceden cada vez menos cheques en blanco.