El Lunes 21 se conocieron los nombres de los nuevos concesionarios: El reconocido empresario gastronómico EDUARDO BRUERA se hace cargo de la remodelación de la Plaza Montenegro y del bar bajo el Centro Cultural Bernardino Rivadavia
Hoy por la mañana se dieron a conocer los nombres de los nuevos concesionarios de los bares del Centro Cultural Bernardino Rivadavia (CCBR), Costa Alta y el Centro Municipal de Distrito Norte “Villa Hortensia”. La Secretaria de Producción Clara García fue quien encabezó el acto protocolar, destacando que el monto total de las inversiones se acerca a la nada despreciable suma de $1 M.
Centro Cultural Bernardino Rivadavia
En el proyecto más ambicioso de los tres, por la inversión de $700.000, la explotación comercial del complejo gastronómico del CCBR quedó a manos de Eduardo Bruera, un entendido en la materia, ya que anteriormente fue quien estuvo al frente del Veracruz frente al Monumento.
El pliego de la licitación, además de realizar una obra que le dará una nueva estética al frente del bar, obliga a una remodelación parcial en el entrepiso del edificio ubicado en la Plaza Montenegro a manos del Estado Municipal. La duración de la concesión alcanza los diez años por la magnitud de la inversión necesaria.
Costa Alta
En el caso de Costa Alta, el beneficiado es Carlos Alberto Mellano, otro empresario relacionado al rubro. Actualmente posee la explotación comercial en el Autódromo, pero supo estar a la cabeza de Barrancas Dorrego. Con un desembolso de $150.000, se prevé una remodelación de las construcciones existentes, además de la parquización y reparación de la barranca.
Los plazos de obra para estas licitaciones son de cuatro y tres meses respectivamente, por lo que desde el Ejecutivo Municipal estiman que estarán listos para la temporada de verano venidera. La duración de la concesión de Costa Alta es de cinco años.
Villa Hortensia
Por su parte, el espacio gastronómico de Villa Hortensia fue adjudicado a Stella Maris Fernández de Dónolo. En este caso no existe inversión en obra, ya que las estructuras edilicias se encuentran aptas, pero sí comprende equipamiento del bar.