PARA LOS BARRIOS NUEVO ALBERDI Y EMPALME GRANEROS
El proyecto, que involucra el análisis y diseño de una estrategia que permita abordar cualquier situación relacionada con inundaciones en ambas zonas de la ciudad, a partir de un trabajo de concientización con la comunidad, será elevado ante el Banco Mundial para gestionar los fondos necesarios para su ejecución.
El intendente Miguel Lifschitz firmó esta tarde un acta de adhesión con el Estado provincial por la que éste asistirá a la Municipalidad en la definición de los ejes centrales de un plan de contingencia ante emergencias hídricas para los barrios Nuevo Alberdi y Empalme Graneros y gestionará el financiamiento para su elaboración. El documento fue suscripto, además, por los subsecretarios de Proyectos de Inversión y Financiamiento Externo, Gonzalo Saglione, y de Protección Civil, Marcos Escajadillo, quienes lo hicieron en representación del Gobierno de la Provincia de Santa Fe, durante un acto realizado esta tarde que contó con la presencia, además, del titular de Defensa Civil municipal, Raúl Reinone.
“El propósito de este convenio es lograr el financiamiento necesario para instalar el análisis y la elaboración de un plan de contingencia. Se trata de un plan para abordar en el futuro cualquier situación de emergencia que se pudiese producir vinculada con las inundaciones, a partir de un trabajo realizado en la comunidad y de una articulación con cada uno de los organismos públicos que deban accionar para concretar una intervención rápida, organizada y efectiva que evite cualquier tipo de situación no deseada”, expresó el intendente luego de suscribir el acta, al tiempo que recordó que “la propuesta está pensada especialmente para dos barrios de la ciudad que son los que más han sufrido los fenómenos de inundaciones, como es el caso de Nuevo Alberdi y Empalme Graneros, donde, en forma paralela, se continúan ejecutando las obras que se requieren para evitar que en el futuro se produzcan inundaciones”.
Por su parte, Escajadillo manifestó que “el plan va a ser elaborado en forma conjunta con el área de Defensa Civil de la Municipalidad de Rosario, con la que estableceremos, en primer lugar, todos los marcos de referencia, y luego haremos un trabajo de campo con la comunidad”, en tanto aclaró que el objetivo a futuro es tener, primero, una mejor prevención y, en el caso de que se produzcan fenómenos meteorológicos y lluvias muy intensas, lograr que la población sepa cómo actuar y a quien recurrir ante los mismos.
Finalmente, Saglione destacó que “el financiamiento incluye los trabajos de consultoría con los vecinos, a los efectos de lograr la toma de conciencia por parte de la comunidad y de identificación de referentes y medidas frente a fenómenos que con frecuencia cada vez mayor están ocurriendo”.
A partir de la firma del acta, la Municipalidad trabajará con la Subsecretaría de Protección Civil para definir el plan y poder presentarlo a la Subsecretaría de Financiamiento Externo, área que elevará tal documento al Banco Mundial para requerir la financiación en el marco del Programa de Prevención de Inundaciones y Drenaje Urbano (PIDU).
Cabe precisar que el PIDU es un programa de apoyo crediticio del Banco Mundial, al que adhirió la provincia el año anterior, cuando el gobernador Hermes Binner firmó el convenio subsidiario de préstamo.
Entre otros aspectos, el PIDU incorpora medidas no estructurales, tales como estrategias destinadas a restringir la ocupación de áreas inundables y mitigar los efectos negativos de las inundaciones con medidas de control.