En el marco de la primer visita a empresas, hablamos con Jorge Torelli, Gerente de Producción del frigorífico Mattievich S.A., y con Pedro Borsellino, Gerente General de Borsellino Impresos, que nos contaron acerca de los inicios y funcionamiento actual de las respectivas empresas. “Mattievich S.A. es una empresa familiar, dirigida por la presidencia que es José Mattievich, acompañado por sus dos hijos, María José en la dirección financiera y Emanuel en la dirección Industrial”, nos cuenta Jorge Torelli, Gerente de Producción. Esta empresa inició sus operaciones en el año 1985 y en 1990, instalaron una planta de faenamiento en Casilda. “Comenzamos con este esquema propio de prestación de servicio y desde allí nos fuimos desarrollando a lo largo de estos 16 años”, resume Jorge.
Actualmente Mattievich cuenta con ocho plantas, “cuatro habilitadas para exportación Unión Europea, con los más altos estándares de calidad, y cuatro para consumo interno, una de ellas es faenamiento de porcinos”. En esta última fábrica agregaron “operaciones de subproductos”, con lo cuál se genera “lo que normalmente se llama harina de carne y cebos industriales”, para la producción de jabón y otros productos. “Tratando siempre de integrar la cadena y de ofrecer el mejor servicio y la mejor rentabilidad”, agrega Torelli.
Con respecto a la relación con las Pymes, Torelli comenta: “Tenemos una relación de integración horizontal con Pymes, que están formadas desde pequeños carniceros, matarifes o abastecedores, hasta cadenas locales de supermercados, también con cadenas internacionales y grupos de productores”. Dentro de los grupos de productores, el Gerente de Producción de Mattievich, indica que “se encuentran los más emblemáticos”, la Asociación de Creadores de Hereford, que opera desde la planta de Puerto San Martín y “llega a todos los mercados del mundo e incluso el mercado local”.
“Hereford es la primer raza Argentina, que fue autorizada por la Unión Europea para poder colocar lo que nosotros llamamos atributo de producto, o sea, para poder uno decir que es carne de un tipo, ya sea natural, de novillo o en este caso carne de animales Hereford, hay que tener todo un sistema de soporte”, explica Torelli, y agrega que “eso se logró trabajando junto con carnes Hereford”, y que así están operando desde la planta de Puerto San Martín, e “ingresando a la Unión Europea con este etiquetado diferencial”.
Mattievich cuenta en sus plantas con entre “1200 y 1300” puestos de trabajo, “entre directos de la empresa e indirectos”, es decir los contratistas que trabajan para Mattievich.
Pedro Borsellino, actual Gerente General de Borsellino Impresos, es uno de sus fundadores. Nos cuenta que la empresa nació en el año 1978: “Empezamos fabricando tapitas de libro y tarjetas personales para empresas, lo hacíamos sólo a la noche porque de día trabajábamos mi hermano y yo en distintas imprentas y mis hermanas durante el día pegaban las tapitas de las cajas de fósforos para vender”.
De a poco fueron creciendo, “agregando una minerva, tipografía, después empezaron a vender facturas, talonarios”. En 1983, comenzaron a hacer folletos “de un color”, más adelante “de dos colores”, con el paso de los años fueron “apostando a todo”, todos los ingresos que obtenían, eran invertidos en renovación de maquinarias, etc.
“Hoy tenemos la fortuna y me animo a decir que somos la única empresa en Latinoamérica diversificada como Borsellino impresos, estamos en todos los rubros, editorial, en etiquetas autoadhesivas, en revistas, catálogos, folletería, somos fabricantes de formularios continuos y no dejamos nuestros principios, todavía seguimos haciendo nuestras tarjetas, la papelería comercial, el sobre, el papel carta”, explica Pedro.
Una de las pioneras de la empresa fue la madre de estos cuatro hermanos: “Tuvimos la desgracias de perder a nuestro papá muy jóvenes, y ella fue la que nos impulsó al trabajo, entonces fuimos a trabajar a una imprenta y luego nos incitó a que desarrollemos nuestro propio potencial, gracias a eso estamos como estamos”.
El proyecto que están llevando a cabo actualmente, es la unificación de los edificios de administración, preimepresión e impresión: “Contamos con la planta en calle Callao, donde hay 3000 metros, y donde está la oficina hay entre 600 y 800 metros y a la vuelta tenemos un depósito, entonces hoy queremos terminar de edificar, para mudarnos con todo a la planta”, a esto pedro agrega: “No se trata de la cantidad de metros, se trata de que vamos a estar todos juntos, hoy creo que le estamos dando de comer a todos los zapateros porque vamos y venimos a cada rato”.
Además nos contó que aprovecharán el espacio donde actualmente está la parte administrativa, de una forma muy interesante: “En primer lugar vamos a armar un museo con todas las máquinas que tuvo Borsellino, que conserva, y hacer una pequeña escuela para que los chicos que vienen a trabajar se tecnifiquen”. Con esto hace referencia a chicos que están como pasantes, ya que Borsellino Impresos, está tomando del Colegio de La Guardia, “chicos que trabajan medio día, hacen pasantías”, y de ellos “algunos se quedarán a trabajar”. Es por eso que quieren “formar una escuelita”, con un museo, “para enseñarles lo que era la gráfica, sus principios”. En el otro sector del edificio: “Vamos a formar un auditorio, para nosotros, para charlas, y para invitar a nuestros clientes que lo quieran usar”, indicó Pedro.
Con respecto a la visita a la empresa, el Gerente General de Borsellino expresó: “Me encanta, ojalá tuviera visitas todos los días, ojalá los empresarios ya de una vez por todas se dejen de embromar e inviertan en sus empresas, den trabajo y bienestar a todo rosario, que se lo merece, eso será la única manera de salir todos adelante, no existe otro misterio, más que trabajando, que es la única manera de que podés llegar a juntar un peso, que ese peso lo vuelques en tecnología”.
Por Melisa Kelly