César Mackler y otros ingenieros junto a él en la Subsecretaría de Medio Ambiente. Es frecuente que no tengan la osadía de rebelarse… como si la ingeniería generara sujetos sin pensamiento propio, elaboradores de manuales de procedimientos deshumanizados…
LA CARTA DE LECTORES QUE TE DEBÍA
Estimado Gabriel,
estoy de acuerdo con lo que decís cotidianamente en tus programas de radio sobre el ambiente y las responsabilidades de los funcionarios provinciales, lo que le pasa al Subsecretario de Medio Ambiente, el Ing. Mackler pienso que es lo que le pasa a toda persona que surge a la función pública luego de una nula o escasa participación anterior y una nula reflexión política aplicada, no digo que Mackler no haya conocido de política, no lo sé por lo cual no podría afirmar ni una cosa ni la contraria, pero sí sé que le pasa lo que le pasa a todos los que piensan que con el criterio técnico o científico van a poder manejar un tema tan complejo como el ambiental.
Esto te lo digo desde la experiencia propia de haber trabajado 12 años en estudios ambientales en la Municipalidad de San Lorenzo, 10 de ellos sin ninguna responsabilidad política, y dos, 2002 y 2003, con la responsabilidad de trabajar desde lo ambiental vinculado a la comunidad en los Centros de Referencia Familiar. Durante esos dos años de dificultades del país y de asumir un espacio porque las dificultades hacían que muchos que trabajaban en eso se iban reubicando en otros espacios donde podían ganar más dinero, aprendí que la política ambiental es más que ciencias naturales o sociales, es "relaciones", es escucha, es aprender del otro, es observación, es conversar, es facilitar diálogos y conseguir acuerdos, no es orden ni consenso, es "acordar", porque consensuar es otra cosa, el consensuar no te permite saber qué piensa el otro, sino sólo que te dice que sí, aunque luego se mantenga en la suya sin reflexionar en el bien de todos, que es lo que debe buscar la política.
Ese tiempo me sirvió para profundizar mis convicciones y para no ser flexible cuando la vida no lo puede ser, obviamente esto no gustó a algunos y no me renovaron el contrato a fin de noviembre 2003 con la excusa de que había que recortar trabajadores y que como la ley laboral para trabajadores estatales prevé que el recorte se realice en primer lugar por los más jóvenes, luego los más preparados, luego los que no tienen hijos y como yo daba con todas esas características, quedé fuera. Nunca olvidaré que lo último que no les gustó a los asesores legales municipales fue una observación muy fuerte sobre la ampliación de una empresa agroexportadora sobre la zona urbana de la ciudad en la que escribí que era inviable y que era la comunidad de los vecinos de los barrios aledaños quien debía analizar la ampliación, no sólo el departamento legal del municipio. Me llamaron a callarme, no lo hice y se me terminó el trabajo, igualito que a fines de 2006 cuando la Universidad Católica Argentina entendíó que mi informe sobre la contaminación producida por el "relleno sanitario" de la región podía contribuir a tener malas relaciones con los gobiernos y al pedirme que cambiara el informe y yo negarme, se me terminó el contrato. Me parece que cuando se ostenta un espacio de poder no se debe dudar en jugarse hasta el puesto de trabajo por lo que más supremo del universo: la defensa de la vida.
Esto viene a cuento de César Mackler y de otros funcionarios que también son ingenieros como él y trabajan junto a él en la Subsecretaría de Medio Ambiente y en otros sitios gubernamentales. Es frecuente que la gente que proviene de esa formacion no tenga la osadía de rebelarse ante el poder en el que están inmersos y conocen bien, es como si la ingeniería generara sujetos sin pensamiento propio, como si produjera aplicadores de soluciones, elaboradores de manuales de procedimientos deshumanizados…
Hay que cambiar eso, hay que pensar en cambios de mentes entre los que enseñan en las carreras de ingenierías, porque del ejemplo de cada uno de los profesores se toma la referencia para el ejercicio de la profesión futura, hoy seguimos formando ingenieros convencidos de que las soluciones técnicas son las mejores, olvidándose de que además de fábricas, puertos, residuos, hay vida en esos mismos sitios, y hay vida humana pero también animal, vegetal, microorganismos, todos tan necesarios para vivir como la más pequeña de las mariposas que poliniza una flor que aparentemente es una flor que sólo adorna… ¿acaso el adorno no es importante, eh? Me molestan estos ingenieros insensibles, es triste la deshumanización de la técnica, de la ciencia y de la vida misma.
Pienso que todo funcionario público, sea de carrera o no, debería reflexionar periódicamente sobre los aspectos humanizantes de su tarea, sobre la función política de su tarea aunque no tenga la responsabilidad de gobierno, ya que cada quien que trabaja en el área estatal está haciendo política, como hace política cada periodista que escribe en un medio de comunicación, el maestro en su clase, el cajero del banco o el dependiente de un comercio, la política nos atraviesa a todos y debemos aprender a pensarla, a construirla y a reflexionar desde la práctica para ser cada vez mejores.
Un abrazo y gracias por reflexionar sobre el ambiente en un programa tan escuchado como el tuyo. (*)
Patricia Mónica Sartor
Prof. Lic. en Química Industrial
Experta en Ciencias Ambientales
Especialista en Investigación Educativa
*) Se refiere al programa NUEVAREGION EN LA RADIO que se hizo en radio 93.5 durante 2009 y primeros meses de 2010. Actualmente sale por la FM Horizonte 101.1, los Martes de 13 a 15. El directror de este portal y conductor del programa (Gabriel Gómez Fiori) también participa en el programa "Noticias del Medio", Martes de 15 a 17 por Fm universal 95.3
Se pueden escuchar por internet: www.horizonte101.com.ar www.sanlorenzo.gov.ar
La mención al cuestionado funcionario César Mackler, Sub Secretario de Medio Ambiente de Santa Fe, se refiere a lo comentado en los programas sobre que preferiría "enterrar" los residuos peligrosos antes que tratarlos o luchar por más producción limpia. A mediados de 2010 defendió "militantenemte" los rellenos de seguridad y puntualmente a una empresa TERMOSAN SA, que quiso instalar en Puerto San Martín un basurero industrial y el "Ingeniero" Makler le dio visto bueno al estudio de impacto ambiental aunque el basurero estaría en un lugar completamente inviable (sobre napas, cerca de hogares y lugares de trabajo, criaderos, barrios en crecimiento, calles de alto tránsito, etc etc) ni ta poco importarle el riesgo de aumentar el tránsito de residuos peligrosos por ciudades y barrios populosos.